Hay una Internacional de la Indignación no declarada excepto por la gente que este mes llena las calles de medio mundo para decir una sola cosa:estamos cansados de ser pobres y con pocos derechos.
Nunca vi tanta gente en agosto por las calles. Y eso que es el mes que más se presta, y aunque están las plazas de medio mundo desbordadas por una u otra razón, el detonante siempre es el mismo: la gente está cansada de ser pobre, ver restringida aún más su pobreza y además no tener derecho a decir esta boca es mía.
Nunca he visto un mes de agosto igual, me refiero a que los pueblos pobres y los empobrecidos no cesan de moverse para exigir cambios en Europa, en América latina, en África y ahora hasta en el emblemático estado sionista. No todo el mundo sale a la calle en Madrid, Barcelona u otras ciudades españolas a protestar. Tampoco se protesta por las mismas razones en todas partes del mundo, aunque preciso es reconocer que a medida que avanza esta estúpida e interesada globalización se universalizan los problemas: vivienda escasa y cara, salarios y derechos laborales a la baja, aumento de la edad de jubilación, recortes sociales, privatizaciones de servicios públicos, pérdida de calidad de la enseñanza y los sistemas de salud pública mientras se camina hacia la privatización de esos sectores, y todos esos elementos que se hallan presentes, junto a críticas al sistema bancario y a la democracia ineficaz en las pancartas de medio mundo y en España en las del movimiento 15-M. que tiende a ser imitado en otras partes.Esto es una buena exportación, y no la de armamento a los enemigos de la democracia como hace nuestro gobierno con Israel, Marruecos y otros como Libia cuando Gadafi no era aún la diana yanqui. (Que anda que la cosa se las trae).
Nunca he visto un mes de agosto con tanta gente en las calles del mundo con tantas ganas de cambio, con tantas ansias de dejar de ser pobres y sumisos. El sistema nos convenció que teníamos que consumir y tener buenos salarios para conseguirlo. Casi a la vez nos dijo que teníamos que ser libres, no como los ciudadanos de los países del telón de acero (y herederos), o los del Magreb. Y que para eso, para ser libres, teníamos que tener democracias donde el pueblo pudiera ejercer su soberanía como era de derecho…
Nunca he visto un mes de agosto con tanta gente en las calles del mundo con tantas ganas de cambio, con tantas ansias de dejar de ser pobres y sumisos. El sistema nos convenció que teníamos que consumir y tener buenos salarios para conseguirlo. Casi a la vez nos dijo que teníamos que ser libres, no como los ciudadanos de los países del telón de acero (y herederos), o los del Magreb. Y que para eso, para ser libres, teníamos que tener democracias donde el pueblo pudiera ejercer su soberanía como era de derecho…
Nunca he visto tanta gente en las calles este mes de agosto y eso que siempre hay mucha gente en este mes y además los turistas, y hasta los que acuden a una procesión del patrono local. Pero en tantas partes del mundo a la vez… Y lo mejor de todo es que son movimientos casi simultáneos, lo que indica que los pueblos estamos perdiendo la paciencia ante esta avalancha de injusticias programadas que pretenden uniformar nuestra forma de vivir, de pensar y de organizarnos socialmente para conseguir de nosotros dos cosas: ser sumisos y ser más sumisos. Y una tercera:; que no tengamos qué comer. ¿Dónde está entonces la prometida democracia, los cuentos chinos de los derechos humanos? que les hablen de derechos humanos a las decenas de niños que mueren de hambre en somalia y en otras partes o a la población civil bombardeada en Oriente. Pero no acaba aquí el tratamiento de choque.
Se trata de que aceptemos con toda naturalidad que nuestros gobiernos se arrodillen ante los tiburones de las finanzas y los ricos de la lista Forbes, del Ibex 35 y de los ricos en diferentes podios hasta llegar a tener solo unos cuantos miles de millones, con sus agencias de calificación de riesgos ( que serán los nuestros y crecientes), mientras tenemos que ver que al alzarse del acto de adoración a sus jefes, si se ponen en pie y salen a la tribuna los políticos que se eligieron en las urnas no es para denunciar la estafa con que pretenden arruinarnos entre todos (cosa que ya sospechábamos )y a diversos países, esos clubs de hampones organizados en multinacionales de ricos con diversos nombres civiles, militares y eclesiásticos, sino para decirnos que nos estamos arruinando y que tal cosa es irremediable, como por ejemplo, una tormenta tropical, porque la deuda no se sabe cómo pero crece como la espuma y tal asunto nos obliga a perder derechos sociales y derechos laborales que costaron sangre y cárcel y muchos palos; que es inevitable el desempleo, y que es inevitable seguir reflotando bancos de hampones conforme vayan saliendo a relucir sus cuentas sucias. Se pretende que debemos callar, y aceptar con resignación, lo mismo que se acepta la tormenta tropical, los cientos de miles de desahucios, los parados que hay y que se dispararán en cuanto se vayan los turistas, las subidas del Euribor por decreto del impresentable Banco Central europeo seguido de todos los demás habidos y los por haber (y robar.).
Se trata de que aceptemos con toda naturalidad que nuestros gobiernos se arrodillen ante los tiburones de las finanzas y los ricos de la lista Forbes, del Ibex 35 y de los ricos en diferentes podios hasta llegar a tener solo unos cuantos miles de millones, con sus agencias de calificación de riesgos ( que serán los nuestros y crecientes), mientras tenemos que ver que al alzarse del acto de adoración a sus jefes, si se ponen en pie y salen a la tribuna los políticos que se eligieron en las urnas no es para denunciar la estafa con que pretenden arruinarnos entre todos (cosa que ya sospechábamos )y a diversos países, esos clubs de hampones organizados en multinacionales de ricos con diversos nombres civiles, militares y eclesiásticos, sino para decirnos que nos estamos arruinando y que tal cosa es irremediable, como por ejemplo, una tormenta tropical, porque la deuda no se sabe cómo pero crece como la espuma y tal asunto nos obliga a perder derechos sociales y derechos laborales que costaron sangre y cárcel y muchos palos; que es inevitable el desempleo, y que es inevitable seguir reflotando bancos de hampones conforme vayan saliendo a relucir sus cuentas sucias. Se pretende que debemos callar, y aceptar con resignación, lo mismo que se acepta la tormenta tropical, los cientos de miles de desahucios, los parados que hay y que se dispararán en cuanto se vayan los turistas, las subidas del Euribor por decreto del impresentable Banco Central europeo seguido de todos los demás habidos y los por haber (y robar.).
Y sin poder democrático real para poner cortafuegos a este incendio salvaje. Pero .¿No había que tener todo eso y además con buenos salarios para ser dóciles ciudadanos e insaciables consumistas? Uno ante esto puede sublevarse y no porque uno sea violento, que no lo es, sino porque esto es un ataque frontal contra la democracia, que sí lo es y contra el bienestar colectivo, que también lo es.
Pero es que además toda esta gigantesca operación de acoso y derribo a países enteros es un ataque contra el sentido común, hasta el punto que uno llega a dudar con crecientes argumentos sobre la salud mental de nuestros políticos. ¿De verdad, señores psiquiatras que esta gente está bien? ¿Está de veras capacitada para dirigir una nación todas estas pandillas encorbatadas y de gris que gustan de juntarse en rebaños codo a codo con los mismos banqueros, y sonreír compulsivamente y como si tal cosa mientras nos arruinan a todos a la vez? No será que estamos sufriendo un ataque de una pandilla organizada de avariciosos ególatras endiosados que están traicionando el voto de quienes les votaron y los principios que dicen representar y por los que están ahí? ¿No será que estamos en manos de presuntos enfermos mentales y sociales que deberían ser puestos ante la justicia psiquiátrica porque que parecen haber perdido la razón y la conciencia en el mismo bache?
Nunca vi tanta gente en Agosto por las calles,, y eso que es el mes que más se presta. Ojalá que nos pongamos todos de acuerdo con los médicos sobre el tratamiento a estos individuos que nos obligan a coger las pancartas y salir a la calle con lo que está cayendo de rayos UVA, que encima eso.
NOTA: Si quieren saber quiénes son los que mandan en las tres agencias de ráting que nos están arruinando echen una mirada a la siguiente web:
http: // www.globatium.com
NOTA: Si quieren saber quiénes son los que mandan en las tres agencias de ráting que nos están arruinando echen una mirada a la siguiente web:
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