Los manifestantes acudían a la sede del Gobierno para expresar su rechazo hacia el primer ministro, el conservador Sali Berisha
Kaos. Internacional
Tres personas murieron ayer en Tirana por la represión violenta de la policía a cientos de manifestantes contra el Gobierno del primer ministro albanés, el conservador Sali Berisha, informaron fuentes médicas. Sami Koceku, el jefe de urgencias del hospital militar de la capital albanesa, señaló a la prensa que dos personas llegaron a su clínica muertas, tras haber recibido disparos a corta distancia, y agregó que hay un elevado número de heridos.
"No puedo precisar el número de los heridos porque son muchos", dijo el médico, quien aseguró que los fallecidos son civiles y no agentes de la policía. Miles de manifestantes que apoyan a la oposición socialdemócrata de Albania acudieron hoy a la sede del Gobierno para expresar su rechazo a la gestión de Berisha, al que acusan de ser corrupto. Cientos de policías protegieron la sede del Gobierno ante la llegada de la multitud y respondieron a las pedradas con cañones de agua y gases lacrimógenos.
Además, algunos agentes dispararon con fusiles, aunque por ahora no se sabe si con munición convencional o con balas de goma. Los manifestantes, enfurecidos por la gestión de Berisha y varios casos de corrupción, exigieron la dimisión del primer ministro y elecciones anticipadas, con gritos de "Queremos Albania sin Sali" y "Sali, ladrón ¿dónde te has metido nuestro dinero?".
Conforme a las imágenes retransmitidas en directo, un grupo de manifestantes logró entrar al recinto gubernamental por un portón lateral, mientras lanzaban piedras contra los agentes y el edificio. El líder socialista Edi Rama, enfrentado a Berisha desde hace años, condenó la violencia, de la que responsabilizó a su rival. "Hoy el gobierno ha profundizado más aún la crisis", advirtió el líder opositor en declaraciones a la prensa.
Albania vive una profunda crispación política con la coalición conservadora de Berisha enfrentada al opositor Partido Socialdemócrata, que acusa al primer ministro de corrupción. Las tensiones más recientes han surgido tras la dimisión la semana pasada del viceprimer ministro albanés Ilir Meta. Este se vio obligado a abandonar su cargo después de emitirse en una televisión local un vídeo grabado con cámara oculta en el que se ve cómo trata de manipular una licitación pública.
0 comentarios:
Publicar un comentario