jueves, 20 de enero de 2011

REPÚBLICA DOMINICANA: LA FACTIBILIDAD DEL 4% Y OTRAS REFORMAS



de Jose Julian

En un mundo controlado por el dinero, el gobierno está muy lejos de suponer la excepción: quien tiene el dinero controla los gobiernos, los estados , sus leyes , y al pueblo que se somete a estas últimas sin cuestionarlas.
Es lo anterior lo que me ha hecho perder toda mi fé en el gobierno. En cualquiera de ellos. Y también en la llamada soberanía nacional.

El 4% parte de esa fantasiosa idea generalizada de que "la soberanía reside en el pueblo"… se oye gritar a los cuatro vientos el nombre de la soberanía nacional. Y ciertamente si este rebaño acéfalo de individuos que solo viven para sí, que no cuestionan, que no piensan, y que solo se preocupan por sus estómagos (por holgazanería o por una cuestión circustancial) entendiesen la naturaleza del poder,entonces sí que estaríamos de acuerdo en que la soberanía nacional residiría en el pueblo...pero actualmente no.
El 4% no puede ir para adelante, por mucho que haya colegios sin techo o sin pupitres , o personal docente carente de la suficiente preparación, o porque falten los libros.El mismo ministro de educación afirma no necesitar del 4% ; el gobierno se niega a implementarlo por tachar esta inversión de desorbitada (recordemos que fue el actual gobierno el mismo que implantó este presupuesto).
Si todo esto ocurre evidentemente no es porque el pueblo dominicano lo quiera, sino porque a los señores por encima y por detrás del trono del estado no les interesa.

La jornada laboral de 8 horas fue fruto de importantes huelgas en Estados Unidos y en España; la independencia de India fue fruto del boicot y el sabotaje que Mahatma Ghandi diseñó de manera audaz contra el comercio colonial del algodón y la sal. Ambos casos son pruebas de que el único lenguaje que entiende el gobierno es el de la desobediencia civil y la acción directa : boicot , huelga y sabotaje.
¿Por qué? sencillamente porque si el gobierno está controlado por aquellos con mayor poder económico la única forma de que las reformas puedan llevarse a cabo es hiriéndole donde más le duele: en los bolsillos de sus amos los plutócratas.

Y aquí es donde vienen las preguntas del millón...¿contamos con alguna fuerza capaz de llevar a cabo una huelga en RD de manera horizontal y no corporativista? ¿contamos con sindicatos de obreros? ¿ o con sindicatos de empresarios? ¿ qué cantidad de la población está articulada de manera organizada? y lo más importante ¿ qué cantidad de personas han entendido la naturaleza del poder y su configuración dentro del sistema estatalista-monetarista del capitalismo?

El poder es, como me dijo un gran amigo una vez, como un puño cerrado. El puño no contiene nada, pero precisamente la magia del poder reside en lo que las personas se imaginan que hay dentro del puño…
Papel verde y blanco, letras y números , violencia legal, son la bases sobre la que se sustenta la histeria colectiva del capitalismo bajo el que se rige República Dominicana y el resto del mundo.
¿será capaz la sociedad Dominicana de entender la naturaleza del puño cuyos dedos cubren conjuntamente el aire que contiene? ¿será capaz de cuestionar y de negar el poder jerárquico que se impone violentamente sobre nosotros para que no se nos ocurra intentar cuestionarlo?

Ni siquiera la parte más concienzuda del pueblo (la que pide cambios) parece haber entendido lo anterior, persisitiendo en su afán de gritarle al gobierno que le obedezca( notese que esta parte del pueblo se ha asumido "soberana" , como pone con letras negras en el papel blanco de la constitución).

Mientras las reformas no vayan impulsadas mediante la acción directa y la desobediencia civil; mientras todas nuestras acciones no vayan orientadas a la eliminación del poder sino a su legitimación (cayendo en el juego de creernos sus mentiras) no conseguiremos nada más que el mismo efecto que la medicina paliativa: disminuir el sufrimiento durante nuestra agonía.

de Jose Julian

1 comentarios:

  1. Esta nota esta muy bien lograda tanto en el contexto como en su objetivo.

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