domingo, 27 de febrero de 2011

¿Quién realmente condena al joven dominicano?

¿Quién realmente condena al joven dominicano? 



 Todos nos quejamos del camino por el que va la juventud dominicana, todos tienen algo que opinar, es como si cada vez que se tratara el tema se deshacen miles de pigmentos de sacrificio del color rojo de nuestra bandera llevándose esperanza de superación cuando se habla del tema, uno menciona la educación, otro menciona el alcohol, otro la música, otro el internet y por ahí se van mencionando todos los factores que utilizan “los jóvenes de ahora”, mencionan ventajas y desventajas que estos tienen, hasta llegar al punto que parece ser el único: “nuestros jóvenes solo toman lo malo”, nuestra triste realidad…si, nuestra triste realidad es que siempre se generaliza seria como decir que todos los profesores fomentan la corrupción desde la escuela, teniendo preferencia, haciendo que por uno paguen todos y que cuando algún estudiante tiene la inquietud de preguntar el porqué del castigo simplemente digan “esta es mi clase, mi materia y mi registro, hago lo que quiera con ellos” , sería como decir que a todos los maestros solo les preocupa el dinero, que arrastran los problemas de sus casas al salón de clases, sería como decir que todos los directores quieren utilizar como pretexto los aniversarios de Independencia y demás festividades nacionales para cobrar una clase de impuesto por su realización en los centros educativos con todos los anti valores habidos y por haber que hay en las calles, sería como decir que todos los padres abandonan a sus hijos, sería como decir que todas las mujeres son estúpidas, seria exactamente como decir que todos los dominicanos somos ignorantes, porque yo, amigos míos puedo narrarles increíbles historias de aquellos jóvenes que tienen sed de estudiar, de aquellos jóvenes que a diario deben caminar cinco, seis hasta diez kilómetros para llegar a sus centros estudiantiles, de cómo estudiantes de la UASD provenientes del interior del país se quedan a dormir en bancos, bibliotecas, aceras del campus, porque les falta el dinero para regresar o para lo que fuere, he visto a esos maestros con las tres tandas para impartir clases cuando ya el cuerpo parece desgastarse y aún así hacen lo justo , he visto a esos padres madrugando para ir a trabajar a una construcción, a esas madres trabajando en cinco casas de familias diferentes, padres quitándose la comida de la boca para dársela a sus hijos. Lo divertido del caso es que los maestros culpan a los estudiantes por la pereza, lo padres a los maestros por falta de capacidad, los estudiantes a los maestros por exigir demasiado, los padres a los hijos por no valorar los esfuerzos que por ellos hacen, entre otras razones que se derivan de estos temas, el caso es que siempre se generaliza acerca de “la juventud de ahora” esto es un llamado para todos aquellos que alguna vez se han esforzado para conseguir algo para que miren a su alrededor y vean que no son ellos los únicos, pero que esta vez observen que no porqué lo que salga en las noticias de las once sea la joven embarazada, el menor delincuente, el padre que mata a su familia, el maestro sobornado, significa que eso sea la mayoría de la población o toda la población, debemos tener claro que aquí, en este planeta todos tenemos metas y que cada uno está dispuesto hacer sacrificios, los mejores de la bolita no somos nosotros a veces debemos apreciar lo que hace el otro y ¿por qué no felicitarlos también? Si entre todos nos felicitáramos a diario por aquellas cosas que estamos supuestos hacer posiblemente lo haríamos con un poco mas de alegría y esfuerzo.
Es muy fácil siempre señalar lo que está mal y aceptarlo como una maldición impuesta por algún dios griego, pero siempre hay formas de romper las “maldiciones”… Por favor! La juventud no está solo a cargo del maestro, el padre y el alumno, la juventud es un problema del pueblo, aquí todos deben poner su ejemplo dejando atrás esos tontos márgenes sociales establecidos por nosotros mismos, a veces debemos hacer lo que está realmente bien solo lo que nos corresponde, a veces solo hay que imitar a Jesucristo…Solo diciendo…

La sociedad en su conjunto, debe convertirse en una gigantesca escuela.      El Che.

Aer Méndez.

Todos nos quejamos del camino por el que va la juventud dominicana, todos tienen algo que opinar, es como si cada vez que se tratara el tema se deshacen miles de pigmentos de sacrificio del color rojo de nuestra bandera llevándose esperanza de superación cuando se habla del tema, uno menciona la educación, otro menciona el alcohol, otro la música, otro el internet y por ahí se van mencionando todos los factores que utilizan “los jóvenes de ahora”, mencionan ventajas y desventajas que estos tienen, hasta llegar al punto que parece ser el único: “nuestros jóvenes solo toman lo malo”, nuestra triste realidad…si, nuestra triste realidad es que siempre se generaliza seria como decir que todos los profesores fomentan la corrupción desde la escuela, teniendo preferencia, haciendo que por uno paguen todos y que cuando algún estudiante tiene la inquietud de preguntar el porqué del castigo simplemente digan “esta es mi clase, mi materia y mi registro, hago lo que quiera con ellos” , sería como decir que a todos los maestros solo les preocupa el dinero, que arrastran los problemas de sus casas al salón de clases, sería como decir que todos los directores quieren utilizar como pretexto los aniversarios de Independencia y demás festividades nacionales para cobrar una clase de impuesto por su realización en los centros educativos con todos los anti valores habidos y por haber que hay en las calles, sería como decir que todos los padres abandonan a sus hijos, sería como decir que todas las mujeres son estúpidas, seria exactamente como decir que todos los dominicanos somos ignorantes, porque yo, amigos míos puedo narrarles increíbles historias de aquellos jóvenes que tienen sed de estudiar, de aquellos jóvenes que a diario deben caminar cinco, seis hasta diez kilómetros para llegar a sus centros estudiantiles, de cómo estudiantes de la UASD provenientes del interior del país se quedan a dormir en bancos, bibliotecas, aceras del campus, porque les falta el dinero para regresar o para lo que fuere, he visto a esos maestros con las tres tandas para impartir clases cuando ya el cuerpo parece desgastarse y aún así hacen lo justo , he visto a esos padres madrugando para ir a trabajar a una construcción, a esas madres trabajando en cinco casas de familias diferentes, padres quitándose la comida de la boca para dársela a sus hijos. Lo divertido del caso es que los maestros culpan a los estudiantes por la pereza, lo padres a los maestros por falta de capacidad, los estudiantes a los maestros por exigir demasiado, los padres a los hijos por no valorar los esfuerzos que por ellos hacen, entre otras razones que se derivan de estos temas, el caso es que siempre se generaliza acerca de “la juventud de ahora” esto es un llamado para todos aquellos que alguna vez se han esforzado para conseguir algo para que miren a su alrededor y vean que no son ellos los únicos, pero que esta vez observen que no porqué lo que salga en las noticias de las once sea la joven embarazada, el menor delincuente, el padre que mata a su familia, el maestro sobornado, significa que eso sea la mayoría de la población o toda la población, debemos tener claro que aquí, en este planeta todos tenemos metas y que cada uno está dispuesto hacer sacrificios, los mejores de la bolita no somos nosotros a veces debemos apreciar lo que hace el otro y ¿por qué no felicitarlos también? Si entre todos nos felicitáramos a diario por aquellas cosas que estamos supuestos hacer posiblemente lo haríamos con un poco mas de alegría y esfuerzo.
Es muy fácil siempre señalar lo que está mal y aceptarlo como una maldición impuesta por algún dios griego, pero siempre hay formas de romper las “maldiciones”… Por favor! La juventud no está solo a cargo del maestro, el padre y el alumno, la juventud es un problema del pueblo, aquí todos deben poner su ejemplo dejando atrás esos tontos márgenes sociales establecidos por nosotros mismos, a veces debemos hacer lo que está realmente bien solo lo que nos corresponde, a veces solo hay que imitar a Jesucristo…Solo diciendo…

La sociedad en su conjunto, debe convertirse en una gigantesca escuela. El Che.

por Aer Méndez.

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