La inestabilidad económica y política mundial los obligó a jugar con una bomba de tiempo. Saben que puede explotar en sus propias manos. Los “guerreristas imperiales” complotan a la sombra.
Fernando Dorado
LA "TRAMPA DE LIBIA" (Y AHORA DE SIRIA) LOS ATA DE MANOS
Popayán, 27 de abril de 2011
El pueblo árabe le “coge la caña” a los imperios. La intervención imperial armada en Libia – arbitraria e ilegal – ha alentado, sin embargo, a los pueblos y a los trabajadores que luchan por democracia. La rebelión se justifica y se retro-alimenta a diario.
La OTAN y quienes aprobaron la Resolución 1973 de la ONU, caen en su propia trampa. La doble moral, la medición de los conflictos con diferente rasero, los intereses evidentes pero también los ocultos, todo ello y mucho más, va emergiendo inexorablemente.
Rusia y China, que no vetaron dicha Resolución, empiezan a entender su gran error. A medida que la ola democrática avanza en el mundo árabe y musulmán – retando a todos los regímenes autocráticos (aliados o no de occidente) – todo el mundo se ve involucrado. Así mismo, la preocupación es mayor.
Se dejaron arrastrar por los intereses coyunturales de Francia, España e Inglaterra, por la estrategia marrullera de los EE.UU., por la presión temerosa de Arabia Saudita y por su propio nerviosismo, y ahora – con lo que ocurre en Siria – se enfrentan a la posibilidad de que el Medio Oriente se convierta en una hoguera de fuego ardiente que los queme a todos.
Siria no es Libia, dicen los expertos y medios de comunicación. Y es cierto. Tiene el triple de habitantes (19 millones), un ejército más fuerte y numeroso, y está en el eje de ignición Irán-Palestina-Israel. Sus fronteras son porosas, permeables y peligrosas. Limita con Líbano, Israel, Jordania, Irak, Turquía y Kurdistán. Por eso, Washington hizo tantos esfuerzos por restablecer relaciones con el gobierno sirio.
Las potencias económicas del Este y Oeste, Norte y Sur, no podían permitirles nuevos triunfos democráticos a los pueblos y trabajadores árabes. Así fueran parciales y endebles como los obtenidos en Túnez y Egipto. Ni siquiera en países tan pequeños como Yemen o Bahréin. Saben que el “mal ejemplo” cunde y genera olas. Si no las controlan pueden ocasionar verdaderos tsunamis sociales. La “trampa de Libia” ha enredado en sus hilos – también – a los imperios.
La inestabilidad económica y política mundial los obligó a jugar con una bomba de tiempo. Saben que puede explotar en sus propias manos. Gobiernos tan irresponsables como los de Sarkozy, Cameron, Berlusconi, Zapatero, y tan debilitados como el de Obama, lo único que podían hacer es “huir hacia adelante”. Los “guerreristas imperiales” complotan a la sombra.
¿Qué exigir? Serios y transparentes acuerdos políticos para evitar la agravación de los conflictos bélicos en todos los países pero con la condición de convocar a elecciones libres, amplias y democráticas en toda la región, el castigo ejemplar de los viejos y nuevos dictadores a cargo de sus propios pueblos, y el desmantelamiento de sus aparatos de represión. Libertad de información y de prensa. Publicación de los acuerdos secretos que los gobiernos autócratas firmaron con los gobiernos imperiales que, en Túnez y en Egipto, aún están en ejecución.
Paz, democracia y justicia, es la única fórmula que puede desactivar la encrucijada política actual. Pero claro… activará el “fuego social” que crece en las profundidades del entorno.
Buenos días Sr.
ResponderEliminarMe llamo Jorge Filatov. Soy productor de la cadena rusa internacional RT departamento español. A nosotros nos gustaron y interesaron mucho sus artículos . Nosotros quisiéremos quisieremos comunicar con Ud. Podría Ud escribir para mi correo gafilatov@rttv.ru , georgefilatov@gmail.com