domingo, 1 de mayo de 2011

Libya - La encrucijada satánica

La realidad del conflicto de Libya ha sido cambiante. El Imperio hace sus movidas para que la "verdad" sea. Pero el tiempo dirá que todo esto fue una gran mentira y que la verdad era muy otra.
Orlando Sabini
El Producto Bruto Externo de Europa
La prensa, una y otra han publicado:
Gheddafi es un dictador
Gheddafi aplasta con sangre y crueldad las manifestaciones legítimas del pueblo libio.
Gheddafi debe ser juzgado por la CIJ por crímenes contra su pueblo.
Gheddafi bombardea civiles.
Gheddafi usa mercenarios para la guerra sucia, estuprando mujeres y matando niños.
Gheddafi no respeta el cese el fuego.
Es necesaria una “no fly zone”
Gheddafi no es un objetivo.
Los bombardeos son selectivos y apuntan a objetivos militares
Debemos proteger la población civil de los ataques de Gheddafi
Por otra parte se puede leer, buscando la prensa seria:
Gheddafi sostiene que elementos infiltrados de Al Qaeda son los responsables de las manifestaciones en el este de Libya.
Gheddafi solicita a la o­nU la supervisión del cese el fuego.
Gheddafi pide una mediación de países no involucrados.
Gheddafi advierte sobre una posible guerra civil.
Gheddafi sostiene que el Imperialismo quiere el petróleo de Libya.
Gheddafi envía emisarios para buscar una salida al conflicto.
Pero además de estos titulares de una y otra prensa, se puede encontrar todos sobre los tejes y manejes de Sarkozy, Camerón y Obama y la payasesca actitud de Berlusconi.
Por otra parte el entretejido en “underground” del Borbón, de Baki Moon y los nuevos filósofos que sostienen que la verdadera izquierda está en la derecha.
Libya es un tablero donde el humanitarismo importa poco. En él se juega la partida de una Europa derechista, seria, sin el payaso de Berlusconi, sin los pseudo izquierdista como Zapatero y con una Merkel fuera del protagonismo.
Gheddafi esun producto de la Europa, pero los grandes titiriteros quieren otros títeres, otra Europa. Ya las inversiones del Guia de la Revolución cumplieron su objetivo y ahora hay que estar en sintonía con Washington.
La “primavera” árabe dará sus frutos. Seguridad y democracia a la “americana”, fortalecimiento de Israel y consenso para toda la “obra de caridad” americana iniciada con Afghanistány que pretende culminar en Irán.
El sionismo entre bambalinas se manifiesta en la actitud de Sarkozy, en la “nueva generación de filósofos mediáticos” franceses que con sus nuevas ideas sobre la izquierda se ponen en consonancia con los titiriteros del Nuevo Orden del Mundo.
La “verdad” sobre Libya la han creado como un “problema” y la única “solución” está en las manos de estos señores.
Hoy las noticias hablaban sobre la muerte del hijo menor de Gheddafi y sus tres hijos y que el líder habría salido ileso del bombardeo “seleccionado” que no tiene como objetivo a éste y su familia.
Noticia confirmada por los portavoces del líder y desmentida o dudada por la prensa que manejan los “cruzados”. Es creíble que Gheddafi juegue con la noticia de la muerte de un hijo y sus tres nietos? Son perlas de un extenso collar que se fabricó para crear la “verdad” sobre un “asesino” y la “protección humanitaria” sobre un pueblo que en realidad cubre los eternos designios de un mundo In-Humano.
Todo lo que hizo, hace y hará Gheddafi estará inspirado por demoníacos designios. Los atentados a las embajadas de Italia, Francia, Inglaterra y oficinas de la o­nU en Trípoli son responsabilidad del líder. De qué responsabilidad podemos hablar?, si estos países han reconocido una nueva autoridad en el Comité de Transición. Dualidad, hipocresía desde EE.UU a Qatar, desde el Reino Unido a Noruega desde Sarkozy a Berlusconi desde Bernard Henri Levy a la izquierda o la izquierda-derecha.
La suerte de Gheddafi está echada. Morirá durante la resistencia al Imperialismo, pero la guerra continuará. No importa los muertos, no importa el derecho a la autodeterminación del pueblo lbio. Lo importante es establecer el orden que sostendrá el Nuevo Orden. Faltan algunas piezas por acomodar. El Capitalismo avanza sin oposición. La izquierda si así se le quiere llamar o cualquier práctica de oposición duermen el sueño de los “justos”.
Este es el resumen de Libya y el “humanitarismo” del Nuevo Orden. Como corolario tal vez se llegue a la beatificación de alguno de los protagonistas.

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