Incidentes en Roma durante la Marcha mundial de los “indignados”
El creador de WikiLeaks con los “indignados” de Londres
Multitudinaria participación en Europa
Las protestas en Estados Unidos
Con menos eco en América Latina
sábado, 15 de octubre de 2011
Indignados: Resumen de noticias de este sábado 15 de octubre (+ Fotos y Video)
18:00
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La plaza romana de San Juan de Letrán, punto de llegada de la movilización italiana en contra de los ajustes aplicados por Silvio Berlusconi y los gobiernos de la Europa en crisis, se transformó súbitamente en un campo de batalla. La policía reprimió y los manifestantes respondieron lanzando adoquines, piedras y granadas de humo contra los patrulleros.
Fueron registrados unos 70 heridos. Otro grupo de personas se dirigió hasta un anexo del Ministerio de Defensa, cerca del Coliseo, e incendió su frente, así como también decenas de automóviles. En tanto, en distintos países hubo movilizaron hacia los principales edificios del poder político y financiero bajo el lema: “De la indignación a la acción. Nuestras vidas o sus beneficios”.
Las tres principales confederaciones sindicales y los sindicatos de estudiantes se unieron a esta manifestación, inspirada por los “indignados” de Madrid. “Una sola solución, la revolución”, “No somos bienes en manos de banqueros”, rezaban algunas de las pancartas de los manifestantes que iniciaron su desfile. “Hoy es sólo un inicio. Queremos avanzar hacia un movimiento global”, dijo una estudiante que participó de la protesta.
Al comienzo de la marcha, unos desconocidos rompieron las fachadas de dos bancos en la via Cavour con señales de tráfico, y luego se dieron a la fuga. Varios vehículos fueron incendiados, así como un anexo del ministerio de Defensa. Un grupo llevaba un féretro con el nombre del primer ministro, Silvio Berlusconi.
Desde la mañana, se desplegó un fuerte dispositivo policial en el centro de la capital italiana. Los agentes protegieron principalmente los lugares clave del poder, como la presidencia de la República, la sede del Parlamento y la residencia privada del jefe del Gobierno, Silvio Berlusconi.
Según uno de los manifestantes, de 50 años, la policía transformó la manifestación “en disturbios”. Podríamos habernos manifestado pacíficamente, aseguró. Cerca de la plaza, donde la circulación no se vio interrumpida, algunos coches de lujo fueron recibidos con pedradas. Otros zigzagueaban entre las basuras quemadas.
En Gran Bretaña, la movilización contra los ajustes y en demanda de cambios en los sistemas políticos y económicos culminaron frente a la catedral de San Pablo, en el centro financiero, donde hizo una sorpresiva y breve aparición Julian Assange, quien afronta en ese país un proceso de extradición a Suecia. “No podemos ser anónimos y usar máscaras, aunque los bancos suizos sí pueden”, exclamó ante el aplauso de la multitud.
Multitudinaria participación en Europa.Durante su corta intervención en el escenario improvisado de las escalinatas de la catedral, Assange criticó que “a la gente la envían a Guantánamo para obedecer la ley, mientras el dinero se ‘lava’ impunemente en las islas Caimán y en Londres”.
En la capital británica, los “indignados” no pudieron cumplir con su objetivo de realizar el acto central en la plaza de Pasternoster, que estuvo rodeada por la policía ante las versiones de que habría un intento de toma de la sede de la bolsa londinense. Este contratiempo no impidió a varios miles, entre ellos un nutrido grupo de españoles abanderados del movimiento del 15M -en alusión al movimiento surgido el 15 de mayo pasado-, protestar, pancarta en mano, contra los excesos del sistema financiero y exigir más democracia.
Ubicados a las puertas de la catedral de San Pablo, los manifestantes -entre 3.500 y 5.000 personas, según estimaciones de la BBC-, convocados por Occupy LSX y el grupo del 15M en Londres, entre otros, celebraron asambleas para decidir cómo va a evolucionar la protesta, sin descartar una acampada durante la noche si las fuerzas del orden lo permiten.
Los “indignados” europeos se movilizaron hacia los principales edificios del poder político y financiero de distintos países. La más convocante fue España, donde se realizaron marchas en 80 ciudades y localidades en repudio a los recortes sociales y la precariedad en el empleo.
La protesta más importante fue la que tuvo lugar en Madrid, donde una multitud recorrió el kilómetro que separa la plaza de Cibeles y la emblemática Puerta del Sol, donde hace cinco meses se inició el movimiento de indignados del 15M. En Barcelona, unas 60 mil personas estuvieron en la Plaza de Cataluña, con una pancarta en la que se podía leer: “De la indignación a la acción. Nuestras vidas o sus beneficios”.
En Alemania, unas 40.000 personas -según cálculos del movimiento antiglobalización ATTAC- participaron en manifestaciones por todo el país, con las mayores concentraciones ante la sede del Banco Central Europeo en Fráncfort y ante la Cancillería. La marcha berlinesa discurrió pacíficamente, aunque hubo amagos de tumultos a la altura de la sede del Parlamento al pretender unos 200 jóvenes que se habían desprendido del gran grupo irrumpir en el edificio, donde un fuerte contingente policial acordonó la zona.
En Atenas centenares de “indignados” griegos se han concentrado en la plaza Sintagma, rodeada de fuertes medidas de seguridad y que se ha convertido en símbolo de las protestas contra la política de recortes que aplica el Gobierno para evitar la bancarrota.
En Bruselas, varios miles se manifestaron por el centro de la ciudad y se concentraron ante las principales instituciones de la Unión Europea. Llevaron pancartas con críticas a la respuesta europea a la crisis financiera, al sistema capitalista y en favor de la movilización ciudadana.
En Portugal también fue otro de los escenarios donde decenas de miles en varios puntos del país en respuesta a la convocatoria lanzada en 82 naciones por el llamado movimiento de los indignados. La jornada de protesta amaneció primero en Oceanía y Asia, donde la participación fue muy desigual con países donde se prohíbe o restringe las concentraciones en lugares públicos, como Singapur o China, mientras que en Australia o Nueva Zelanda destacaron las manifestaciones festivas.
En el marco de la Marcha Internacional de los “Indignados”, cientos de personas se concentraron junto al Monumento a Washington, en la capital estadounidense, y frente a una filial del banco JPMorgan Chase, en la “Gran Manzana”, para protestar contra el poder de los grandes bancos y demandar empleos. “Chase fue salvado con dinero de los impuestos, fuimos vendidos”, exclamaron los manifestantes a través de altavoces.
JPMorgan Chase es el banco que más gana de todos los de Wall Street y fue uno de los ganadores en el marco de la crisis financiera. Su jefe, Jamie Dimon, es uno de los críticos más acérrimos de una posible regulación más estricta de los bancos. Por eso, los manifestantes llamaron a sus clientes a cancelar sus cuentas en Chase y abrir otras en bancos más pequeños.
Las protestas, a las que se sumaron varios sindicalistas, fueron acompañadas por un fuerte despliegue policial. A pesar de que en días previos hubo enfrentamientos con la policía y detenciones, las protestas del movimiento “Occupy Wall Street” en Nueva York fueron pacíficas. El pedido es sencillo: que los bancos tengan menos poder y que los ricos paguen más impuestos.
Por la tarde, los integrantes del movimiento se reunieron con estudiantes que protestan por las deudas que tienen por lo caros que son los estudios. Las universidades estadounidenses son famosas por sus altas cuotas. Más tarde, la manifestación se dirigió a Times Square, punto neurálgico de la ciudad.
“No puedo creer toda la gente que hay aquí. Uno apenas puede avanzar”, dijo un peatón. La policía cercó el lugar, con lo que el espacio era aún menor. También participó del operativo la policía montada. Finalmente, la policía cerró algunas calles al tránsito vehicular para hacer más espacio para los manifestantes. “Así se ve la democracia”, exclamaron varios manifestantes, que coreaban también el grito de lucha: “Somos el 99 por ciento”.
La protesta es por que los ricos paguen más impuestos, haya reformas sociales y regulaciones para los bancos. Los turistas que pasaban en los típicos buses turísticos cerca de la plaza felicitaban a los manifestantes.
También en la capital estadounidense, Washington, unas mil personas salieron a las calles para protestar por la alta tasa de desempleo. En la “Marcha a Washington por trabajos y justicia” participaron también varios defensores de los derechos civiles y sindicatos, un día antes de que se inaugure oficialmente el Martin Luther King Jr Memorial. “Es hora de que ocupemos Wall Street, ocupemos Washington, ocupemos Alabama”, exclamó el reverendo Al Sharpton, líder de los derechos civiles en Estados Unidos y uno de los organizadores de la marcha.
La multitudinaria movilización internacional de los “indignados” que tuvo lugar en, al menos, 95 ciudades, apenas se hizo oír en los países del conosur. En Argentina, poco menos de un centenar de manifestantes se convocaron frente al Congreso nacional. En Venezuela, el presidente Hugo Chávez la respaldó y dijo que “son consecuencia de la pobreza que afecta a la clase media”. En Santiago de Chile marcharon alrededor de 100 mil, según los organizadores. Y en Brasil, donde se habían convocado actos en 44 ciudades, la participación fue tan escasa que en Río de Janeiro se contabilizaron 37 manifestantes.
La protesta más importante fue la que tuvo lugar en Madrid, donde una multitud recorrió el kilómetro que separa la plaza de Cibeles y la emblemática Puerta del Sol, donde hace cinco meses se inició el movimiento de indignados del 15M. En Barcelona, unas 60 mil personas estuvieron en la Plaza de Cataluña, con una pancarta en la que se podía leer: “De la indignación a la acción. Nuestras vidas o sus beneficios”.
En Alemania, unas 40.000 personas -según cálculos del movimiento antiglobalización ATTAC- participaron en manifestaciones por todo el país, con las mayores concentraciones ante la sede del Banco Central Europeo en Fráncfort y ante la Cancillería. La marcha berlinesa discurrió pacíficamente, aunque hubo amagos de tumultos a la altura de la sede del Parlamento al pretender unos 200 jóvenes que se habían desprendido del gran grupo irrumpir en el edificio, donde un fuerte contingente policial acordonó la zona.
En Atenas centenares de “indignados” griegos se han concentrado en la plaza Sintagma, rodeada de fuertes medidas de seguridad y que se ha convertido en símbolo de las protestas contra la política de recortes que aplica el Gobierno para evitar la bancarrota.
En Bruselas, varios miles se manifestaron por el centro de la ciudad y se concentraron ante las principales instituciones de la Unión Europea. Llevaron pancartas con críticas a la respuesta europea a la crisis financiera, al sistema capitalista y en favor de la movilización ciudadana.
En Portugal también fue otro de los escenarios donde decenas de miles en varios puntos del país en respuesta a la convocatoria lanzada en 82 naciones por el llamado movimiento de los indignados. La jornada de protesta amaneció primero en Oceanía y Asia, donde la participación fue muy desigual con países donde se prohíbe o restringe las concentraciones en lugares públicos, como Singapur o China, mientras que en Australia o Nueva Zelanda destacaron las manifestaciones festivas.
Durante su corta intervención en el escenario improvisado de las escalinatas de la catedral, Assange criticó que “a la gente la envían a Guantánamo para obedecer la ley, mientras el dinero se ‘lava’ impunemente en las islas Caimán y en Londres”.
En la capital británica, los “indignados” no pudieron cumplir con su objetivo de realizar el acto central en la plaza de Pasternoster, que estuvo rodeada por la policía ante las versiones de que habría un intento de toma de la sede de la bolsa londinense. Este contratiempo no impidió a varios miles, entre ellos un nutrido grupo de españoles abanderados del movimiento del 15M -en alusión al movimiento surgido el 15 de mayo pasado-, protestar, pancarta en mano, contra los excesos del sistema financiero y exigir más democracia.
Ubicados a las puertas de la catedral de San Pablo, los manifestantes -entre 3.500 y 5.000 personas, según estimaciones de la BBC-, convocados por Occupy LSX y el grupo del 15M en Londres, entre otros, celebraron asambleas para decidir cómo va a evolucionar la protesta, sin descartar una acampada durante la noche si las fuerzas del orden lo permiten.
(Con información de agencias/ Página 12)
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