Los indignados asentados frente a la BMV afirman que no se moverán y observan un balance positivo desde su llegada al Paseo de la Reforma
Andro Aguilar | Ocupemos La Bolsa
A 10 días de que medio centenar de jóvenes se plantó frente a la Bolsa Mexicana de Valores para mostrar su indignación contra el sistema económico y político en México y exigir cambios sustanciales, los manifestantes consideran que el movimiento de indignados está creciendo.
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Al campamento instalado frente a la BMV se suman el del la Plaza Hidalgo en Coyoacán, al sur de la ciudad, y los de Xalapa, en Veracruz; Monterrey, en Nuevo León; Morelos; Puebla y Tijuana, en Baja California; que fue desalojado por la policía estatal el 18 de octubre y ya ha sido reinstalado.
“La evaluación es positiva, entendiendo el contexto de México, de la guerra y la precarización del trabajo, por un lado la violencia y el miedo y por otro la gente tiene que trabajar día con día. Eso no te permite quedar a acampar”, explica Alexis Jiménez, pasante de la licenciatura en antropología que permanece en el campamento desde su inicio la noche del 15 de octubre.
Almendra Ortiz, socióloga de 26 años de edad, comenta que si bien el movimiento no ha crecido de forma exponencial respecto al número de personas que se integran al campamento, las muestras de apoyo y solidaridad han evidenciado la empatía de la población con sus demandas.
“Ha habido mucha aceptación de personas que se enteran por medios o que van caminando y se muestran solidarios en cuanto a materiales y víveres, hasta grupos que se están movilizando en otros lugares, en ese sentido creemos que ha crecido muchísimo”, indicó.
El sábado se realizó en el Monumento a la Revolución una asamblea conjunta con jóvenes del campamento instalado en el centro de la delegación Coyoacán y los asentados frente a la BMV. Como resultado se creó una comisión de coordinación que vincule las acciones de los campamentos con la intención de perfilar acciones específicas.
El campamento Ocupa la Bolsa MX ha realizado asambleas abiertas a diario, para recoger las demandas generales de la población y decidir las medidas que van a tomar, así como foros de discusión sobre temas de índole económico y político, además de debates a partir de la proyección de filmes al aire libre.
Desde la acera de Paseo de la Reforma, se habla de solidaridad, educación, libertad, política; también de violencia, miedo, repudio coraje e indignación.
Sin un pliego petitotio, han tomado la calle para redirigir la discusión política. Jóvenes en su mayoría, muchos de ellos estudiantes, manifiestan su hartazgo por la militarización del país, con las políticas de empleo, el gasto público destinado a educación, las injusticias laborales.
Los manifestantes han impartido talleres gratuitos a la población en matemáticas, poesía en voz alta, reparación de bicicletas, tejido, entre otros.
Aseguran que hambre no han pasado, frío sí. Cuentan con un área destinada a la preparación de alimentos y una biblioteca de libre consulta, conformada principalmente por la donación que hizo en días pasados el escritor Paco Ignacio Taibo II, organizador de la Feria del Libro Alternativo.
El viernes pasado el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana Enrique Dussel participó en un diálogo abierto con el tema Política de Liberación frente a la voracidad del Capitalismo, y para hoy los jóvenes esperan la visita de Enrique González Ruiz, quien fue parte de la comisión de mediación entre el EPR y el gobierno federal ante la desaparición de dos miembros del grupo guerrillero.
Mañana, en el campamento Ocupa la Bolsa MX está programada la participación de Jorge Fuentes Moura, académico de la UAM Iztapalapa y los jóvenes esperan también la visita de un contingente de Chile.
A lo largo de la semana, distintos movimientos sociales han mostrado su apoyo a los indignados, que han recibido la visita de padres de las víctimas del incendio de la Guardería ABC y Raúl Álvarez Garín en representación del Comité 68. El jueves estuvo también un contingente de la Asamblea de Barrios.
A través de un comunicado, la organización Anonymous también manifestó desde un inició su apoyo al movimiento de indignados en México.
El campamento Ocupa la Bolsa MX comparte el espacio y parte de las demandas con el académico de la UAM Edur Velazco, quien mantiene una huelga de hambre desde el 11 de octubre para demandar el cumplimiento de un pliego petitorio que exige principalmente un incremento del 2 por ciento del PIB a la educación superior.
Para el viernes 28, el campamento tiene programado un ayuno de 12 horas en solidaridad con el académico que ya suma 14 días en huelga de hambre.
El inicio
De acuerdo con Jorge López Munguía, egresado de la licenciatura Letras y Literatura Hispánica en la UNAM, el movimiento de indignados que acampa en la Ciudad de México lleva casi medio año de trabajo.
La organización nació a partir de la toma de la plaza del Sol en Madrid el 15 de mayo, cuando mexicanos y residentes españoles en el país se manifestaron frente a la embajada de España.
De ahí surgieron las reuniones sabatinas al mediodía, que dieron pie a la conformación de la organización civil México Toma La Calle – Democracia Real YA, asociación que emitió la convocatoria a la reunión en el Monumento a la Revolución el 15 de octubre pasado, aprovechando el llamado internacional a manifestarse en 951 ciudades de 82 países.
“El grupo empezó a trabajar sobre mesas de reflexión y debate, economía solidaria y problemas económicos globales, democracia real ya y resistencia civil no violenta”, comentó Jorge López.
Al igual que en otros países, los activistas han basado su comunicación en las plataformas de internet.
El campamento instalado frente a la BVM ha creado el portal ocupemoslabolsa.org y posee la cuenta en Twitter @OccupyBMV; los jóvenes que permanecen en la Plaza Hidalgo del centro de Coyoacán tienen el blog acampadasur.wordpress.com y la cuenta en Twitter @AcampadaSur. Ambos grupos tienen páginas en Facebook. Lo mismo ocurre con los campamentos del interior del país, @OccupyTijuana; @acampadamty; @occupymorelos; @15O_ocupuebla. Además de la cuenta @MxTomaLaCalle
Aunque no han definido objetivos específicos del movimiento de indignados en México, los jóvenes coinciden en que la apuesta es alta y el campamento no se moverá. “No renunciaremos, ustedes sí”, advierte la leyenda impresa en una hoja de papel.
“Mi finalidad es tumbar el sistema económico, ahorita el proceso es dar información, pero queremos llegar a tirar el sistema, ésa es mi idea y la de todo el mundo que nos está apoyando”, afirmó Donovan Nandez.
Y Alexis Jiménez, quien recientemente recorrió parte del país en las Caravanas por la Paz, sentencia:
“Nosotros sí le tiramos a lo más alto, al menos yo. Siento que si no sueñas con llegar a lo que tú quieres, de nada te sirve estar en esto, mejor quédate en tu casa y ponte a ver la tele”.
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