Los activistas, que interpelan tambiénal Gobierno, saben el riesgo que corren
Los activistas de Anonymous amagaron hace un mes con desvelar los nombres de personas (políticos, periodistas, policías...) vinculadas al cártel de Los Zetas: «No podemos defendernos con las armas, pero podemos hacerlo con sus coches, casas y bares», advertían en un vídeo subido a la red. Tras pensárselo dos veces, los activistas cibernéticos han anunciado que siguen adelante con la «Operación Cártel» (#OpCartel).
Los «hackers» habían amenazado con tirar de la manta después de que uno de sus miembros fuera supuestamente secuestrado en Veracruz por Los Zetas. Su nueva estrategia abarca ahora a todas las bandas «que se dedican al narcotráfico y sus relaciones con los gobiernos». A Los Zetas les reconocen que «pueden intentar detenernos en México, Centroamérica y tal vez en EE.UU., pero no pueden detener a Anonymous como un espíritu global al que no le pueden disparar ni quemar en ácido. No sabemos quién o qué está en realidad detrás de ustedes. Pero, créannos, lo sabremos. Casi nunca fallamos: Terminen con su régimen de terror».
Al Gobierno de Felipe Calderón le exhorta a «limpiar la casa. Debe dejar de mentirle a la gente», y que «reconsidere su guerra contra las drogas. No ataque los síntomas, ataque la causa». Consciente del lío, Anonymous pide máxima precaución. La consultora estadounidense Stratfor vaticina una oleada de asesinatos.
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