RIA Novosti – Una corte estadounidense falló en contra de la petrolera Chevron Corp, que intentaba bloquear un dictamen emitido por un tribunal ecuatoriano que le sancionó con el pago de US$18 mil 200 millones por la contaminación de una región de la Amazonía de ese país suramericano, informó la prensa internacional.
En enero pasado la justicia ecuatoriana dictaminó que Chevron debía pagar 18 mil 200 millones de dólares por la razón expuesta. Por su parte, la petrolera apeló la medida ante una corte estadounidense, solicitando su bloqueo, en vista de que no cuentan con activos en Ecuador.
Sin embargo, la víspera la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de EEUU descartó la moción presentada por Chevron para prohibir permanentemente a los demandantes el hacerse con activos de la petrolera fuera de Ecuador.
Esta decisión de la corte de apelaciones sigue a un dictamen en marzo pasado de una corte menor, que negó a los demandantes el derecho a reclamar los activos de la petrolera.
La corte de apelaciones ya había descartado esa orden en septiembre del mismo año y presentó este jueves sus razones: el tribunal de menor instancia que tomó inicialmente el caso erró al concluir que la ley estatal permite a Chevron presentar un recurso para bloquear que se cumpla la sentencia, porque aún nadie intentó hacerla efectiva en ese distrito.
El juzgado advirtió que no existe “base legal” para prohibir el cumplimiento del dictamen de Ecuador hasta que los demandantes intenten ejecutar la medida con el dictamen en una corte “gobernada por la ley de Nueva York o similar”.
Otra corte de apelaciones ecuatoriana ratificó a principios de este mes el fallo emitido contra Chevron por 18 mil millones de dólares, por daños ambientales en la región amazónica por parte de Texaco Inc., adquirida por la referida petrolera en 2001.
La petrolera estadounidense podrá buscar la manera de impedir que el fallo se materialice “sólo como una medida defensiva, en respuesta a un intento de hacerlo cumplir”, algo que los demandantes ecuatorianos “aún no han hecho en ningún lugar y que podrían nunca hacer en Nueva York”.
La parte ecuatoriana afirma que Texaco ocasionó graves daños ambientales, con desechos petroleros vertidos principalmente en perjuicio de las minas a cielo abierto, además de afectar suelos y riberas fluviales.
Las comunidades de esa área amazónica exigen la limpieza física y química de unas 480 mil hectáreas contaminadas por la extracción de crudo de Texaco que, según ellos, afectó a unas 120 mil personas.
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