por Fernando Casares
Lo que no nos cuentan los medios occidentales sobre Siria.
Han pasado 9 meses y sin embargo los medios occidentales siguen hablando de una represión sanguinaria por parte de las autoridades sirias sobre la oposición y civiles desarmados.
Lo que no cuentan los medios occidentales (que en su inmensa mayoría no están sobre el terreno y se dedican a reproducir la información de manera exagerada, cuando no falsa, del Observatorio Sirio de Derechos Humanos - OSDH- con sede en Londres) ni algunos medios progresistas eurocéntricos (incluso medios de izquierda alternativa), es la trágica realidad de una situación en la que están actuando en varias ciudades sirias grupos terroristas armados con tácticas de guerrilla urbana, sabotajes a convoys, autobuses, trenes y violencia de una crudeza escalofriante en la que no solo mueren agentes de seguridad sino civiles.
Lo primero que es necesario destacar es que, como dijo en su día el arzobispo palestino Hanna de Jerusalén, existen dos tipos de oposición en Siria. La oposición democrática que se manifestó al principio y que de maneras pacíficas exigía al gobierno reformas urgentes (en algunos casos llamados a elecciones) y que abrió ciertos canales de diálogo con el gobierno. Y la otra oposición que luego se fue formando en los bastiones históricamente enemistados con el sector minoritario alauita (secta shii) en el gobierno y que históricamente han sido combatidos generando una violencia extrema en ambos bandos en la década del 80 (por el padre de quien hoy gobierna Siria). En su gran mayoría esta oposición está formada por islamistas suníes y salafistas. Se podría hacer aquí un paralelismo con la Cirenaica de la Libia de Gadafi.
Este último grupo es el que ha tomado las armas y forma las filas del llamado Ejército Libre de Siria, entre mercenarios islamistas extranjeros que están pasando a través de la frontera turca (rebeldes libios y otros). Muchos de ellos combatientes de Al Qaeda en Afganistán y luego en sus países de origen. Un verdadero ejército yihadista que está siendo financiado y apoyado por las autocracias islamo-fascistas de Arabia Saudita, la pequeña y pujante Qatar (que ya actuó en Libia no solo con soldados, armas y vituallas sino a través de su canal Al Jazeera), la Turquía de Erdogan, EEUU y en la sombra y contrabando de armas por Israel. Los ciudadanos que apoyan a este grupo son personas de los barrios más populares de varias ciudades en Siria y atravesados por un islamismo de corte salafista y reaccionario arengado por varios líderes religiosos tanto en mezquitas como desde el exterior (Adnan Al Arour desde Qatar, Al Zarqaui desde Arabia Saudita, etc). Los HH.MM. sirios forman parte de este grupo y también el famoso CNS creado en Estambul y reconocido por varios países como Francia, España, Túnez, Libia, Turquía, Bulgaria, Italia y EEUU. Todos ellos abogan por la destitución de Al Assad por las armas e incluso por una intervención extranjera o zona de exclusión aérea, que ya sabemos de sobra lo que provocaría en el pueblo sirio.
A este respecto viene muy bien saber que la "oposición externa" representada por el CNS y los HH.MM. de Siria y la "oposición interna" representada en la Instancia de Coordinación Nacional (ICN) mostraron enormes diferencias a la hora de acordar una estrategia común. Esto es preciso tenerlo muy en cuenta porque muestra a las claras lo que también está pasando en Siria, como deja claro un teletipo de la agencia EFE:
"...En el fondo, subyacen las diferentes visiones que existen entre el CNS y ciertos sectores de la "oposición interna", que son acusados de buscar cierto grado de connivencia con las autoridades y que han llegado a ser agredidos en sus visitas a la sede de la Liga Árabe en El Cairo.
En primer lugar, el CNS considera al llamado Ejército Libre de Siria, soldados desertores que se han alzado en armas contra el régimen, como "el brazo que protege a los manifestantes", mientras que la ICN aboga por métodos exclusivamente pacíficos de protesta.
Las facciones también están divididas sobre una posible intervención extranjera, que la ICN rechaza por completo, pero que el CNS pretende dejar abierta "para proteger a los civiles".
El tercer punto de divergencia es que la Instancia rechaza adherirse al CNS, y aboga en cambio por agrupar a todos los movimientos en un Congreso General..."
Aquí se puede ver claramente estos dos grupos de oposición completamente distanciados en su manera de ver la realidad en Siria y las maneras de afrontar este conflicto armado. Pero los medios occidentales no dan cuenta en sus noticias de la importancia de este tema y solo se dedican a dar cobertura y apoyo en sus noticias a la "oposición externa" y su brazo armado, el llamado Ejército Libre de Siria.
En primer lugar, el CNS considera al llamado Ejército Libre de Siria, soldados desertores que se han alzado en armas contra el régimen, como "el brazo que protege a los manifestantes", mientras que la ICN aboga por métodos exclusivamente pacíficos de protesta.
Las facciones también están divididas sobre una posible intervención extranjera, que la ICN rechaza por completo, pero que el CNS pretende dejar abierta "para proteger a los civiles".
El tercer punto de divergencia es que la Instancia rechaza adherirse al CNS, y aboga en cambio por agrupar a todos los movimientos en un Congreso General..."
Aquí se puede ver claramente estos dos grupos de oposición completamente distanciados en su manera de ver la realidad en Siria y las maneras de afrontar este conflicto armado. Pero los medios occidentales no dan cuenta en sus noticias de la importancia de este tema y solo se dedican a dar cobertura y apoyo en sus noticias a la "oposición externa" y su brazo armado, el llamado Ejército Libre de Siria.
En un artículo pasado dábamos cuenta del tipo de tratamiento por parte de los medios sobre las supuestas manifestaciones multitudinarias en contra del gobierno y que en una muestra de falta de ética y profesionalidad periodística adjuntaban a sus textos fotografías de estas manifestaciones multitudinarias pero que en realidad se observaba claramente que eran en apoyo al gobierno.
Pero lo que no muestran los medios y sí lo hacen los medios dentro de Siria y varios vídeos colgados en Youtube es una pequeña parte de lo que hacen y son estos grupos armados que luego aparecen en la prensa occidental como parte de los asesinados por parte del Ejército Sirio.
Mucho se habló últimamente y sobre todo a partir de una crónica desde Siria por parte del corresponsal del periódico español ABC, Daniel Iriarte, sobre los rebeldes yihadistas que han llegado a Siria a través de la frontera turca a luchar contra las fuerzas de seguridad del gobierno sirio. A continuación ponemos a vuestra disposición un documento videográfico de 11 minutos sobre parte de estos mujahidines que actualmente están combatiendo en Siria. Aquí el vídeo.
En Hama por ejemplo se ha dado a conocer un documento de 5 minutos que desmonta por completo que muchos de estos manifestantes sean pacíficos. Observarán en éste vídeo cómo están armados, cómo actúan y sobre qué terreno. Su táctica, la guerrilla urbana; su espacio, los barrios entre los vecinos, supuestos manifestantes y familias. Ya pueden imaginar en este contexto quiénes son los daños colaterales y por qué en muchos casos.
También existe una práctica que en su día fue denunciada con poco eco y tiene que ver con jóvenes que utilizan el ingenio para hacer propaganda de supuestos asesinados que curiosamente resucitan, como en este vídeo.
Mucho se dice acerca de los francotiradores del Ejército Sirio apostados en las azoteas que disparan indiscriminadamente a los vecinos desarmados. Pero lo que no cuentan los medios es que esta práctica se puede ver en algunos vídeos que ya circulan por Youtube pero en este caso por parte de estos grupos armados, como podemos ver en este otro vídeo.
Lo que no nos mostró la periodista Mónica Prieto es lo que opinaban los vecinos de Homs sobre todo lo que está sucediendo, en su caso autoerigiéndose en traductora e intérprete al mismo tiempo. Sin embargo, sí podemos mostrar la otra cara de lo que opina la gente en Homs de lo que acontece allí, como podemos ver en este vídeo.
Han circulado muchos vídeos acerca del maltrato y violencia de las fuerzas de seguridad sirias sobre civiles y manifestantes. Lo que no nos han explicado del todo ni nos han mostrado es lo que hacen muchos de estos grupos armados con las personas que capturan y que en algunos casos llegan a extremos de violencia y depravación humana difíciles de entender sino a través de la psiquiatría. El siguiente vídeo tiene imágenes explícitas de una violencia extrema e inhumana por lo que se recomienda no sean vistas por personas altamente sensibles. Este es el vídeo.
Pero como buena parte de los sirios empiezan a ver claramente desde hace tiempo, lo que parece suceder actualmente en Siria no es ni más ni menos que el intento de una confrontación confesional y religiosa entre una mayoría sunita y la minoría alauita que gobierna Siria. En este sentido, los vecinos de Homs lo tienen más que claro, como se puede ver en este otro vídeo.
Podemos así llegar a la conclusión de que en Siria se está dando un conflicto armado en pleno desarrollo que parece querer continuar con mayor violencia durante el año 2012 y de consecuencias impredecibles. Lo que queda claro es que una gran mayoría del pueblo sirio desea volver a la normalidad cotidiana y que se acabe este conflicto que desangra día a día al mismo pueblo y a sus mismos hijos.
En este contexto hoy más que nunca los sirios deben salir a las calles a pedir PAZ y construir junto a la oposición democrática y pacifica interna una salida negociada y justa a este conflicto. El gobierno sirio debe garantizar la seguridad de sus ciudadanos pero al mismo tiempo debe aplicar la ley con dureza en aquellos casos en los que las fuerzas de seguridad sirias hayan cometido excesos o asesinatos indiscriminados. Deben proteger a sus ciudadanos de estos grupos armados y generar el mayor consenso posible entre todas sus fuerzas políticas y sociales para que no se genere desde el exterior un escenario de bombardeos extranjeros como lo hemos visto en Libia.
En el ámbito internacional también se debe salir a las calles para pedir la PAZ en Siria y denunciar al mismo tiempo a los grupos de la oposición externa ligados a los intereses occidentales y geoestratégicos en la región. No se debe salir como coro de estos grupos de presión externos que lo único que lograrían es legitimar sobre la opinión pública internacional una posible intervención armada extranjera sobre el pueblo sirio.
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