Ante los tiempos de crisis económica que vive España, algunos colegios de esa nación decidieron cobrar tres euros (3,69 dólares) a aquellos estudiantes que lleven su propia comida a las instituciones. Las familias españolas tendrán que hacer frente a esta situación dentro de un mes cuando comience el curso escolar, sumado a las medidas de recorte aplicadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, como el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y a los ajustes en educación y sanidad.
“A partir del próximo curso cada alumno tendrá que pagar un máximo de tres euros por llevar su propia comida al colegio y usar las instalaciones del comedor escolar”, anunció la directora general de Atención a la Familia y Comunidad Educativa de la Conselleria de Enseñanza de Cataluña (noreste), Meritxell Ruiz.
Según Ruiz, el pago variará en función de lo que establezca cada centro educativo.
Asimismo, señaló que con esta medida los colegios pretenden hacer frente a los gastos que supone tener monitores que vigilan a los menores, usar los microondas o neveras o los derivados de la limpieza para los envases de comida.
Entre tanto, el Consejero de la Comunidad de Madrid (capital), Percival Manglano, dijo que la decisión final de cobrar o no por llevar comida al colegio correrá a cargo de los propios centros educativos y los consejos escolares.
También en la Comunidad de Valencia (este) se ha propuesto cobrar una cantidad “simbólica”, que no alcanzaría los tres euros de Cataluña, a los estudiantes que lleven comida preparada en casa para comer en el recinto escolar.
Esta decisión ha sido duramente criticada por la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) y la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) que calificaron de “excesiva” dicha cantidad, especialmente teniendo en cuenta que los precios de los menús diarios que ofrecen los comedores rondan los seis euros (7,38 dólares).
El presidente de la Concapa, Luis Carbonel, señaló que las familias que tienen más dificultades económicas son precisamente las que preparan comida para sus hijos.
Por su parte, el presidente de la Ceapa, Jesús María Sánchez, ha calificado de “barbaridad” la medida. “Nos parece una barbaridad, que estemos hablando de precios de comedor que pueden rondar los cinco euros y se quiera cobrar hasta tres por la utilización de los espacios, nos parece una tomadura de pelo”.
Esta medida es “un intento más por parte del Gobierno y de las comunidades autónomas gobernadas por el PP (Partido Popular) de acabar con la escuela pública (…) Es un ataque claro hacia la escuela pública y a las familias que llevamos a nuestros hijos a estos centros”, añadió.
Para este 2012, el Gobierno español ha aprobado recortes por más de 27 mil millones de euros (casi 36 mil millones de dólares) como parte del proyecto presupuestario para intentar aliviar la crisis del país en medio de un creciente descontento social y rechazo a las reformas impulsadas por Rajoy.
Rajoy había anunciado que los recortes presupuestarias que tomará para supuestamente evitar tocar fondo con la crisis económica serían “muy austeros”, mientras que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, señaló que serán “los más austeros de la democracia”.
(Con información de Telesur)
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