PL - Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (FARC-EP) ratificaron su interés de que el líder guerrillero Simón Trinidad participe en las negociaciones con el gobierno colombiano en pos de una paz con justicia social, dignidad y democracia.
“Las formas de concretar tu aporte a este emprendimiento serán objeto de discusión en la Mesa de Conversaciones. La realidad impone resolver las causas de la guerra para lograr avanzar en los caminos de la paz”, subraya una carta suscrita el 1 de octubre en las montañas de Colombia por el Estado Mayor de esa fuerza guerrillera, y que circula hoy.
Trinidad cumple una sentencia de 60 años en Estados Unidos adonde fue deportado bajo acusación de secuestro.
Tras resaltar la convicción revolucionaria de Trinidad, su actitud valiente y digna y su “compromiso serio y férreo con la causa de los pobres del mundo”, las FAR-EP lo identifican como símbolo de nuestros prisioneros, aquellos que reciben el maltrato y el odio del sistema por el solo hecho de ser guerrilleros.
Las FARC-EP y el gobierno colombiano tienen previsto iniciar un diálogo de paz con apertura en Oslo, Noruega, el próximo día 15, y continuidad en La Habana, Cuba.
La paz es la bandera de los oprimidos y con ellos estaremos siempre. El Estado colombiano, sus diferentes gobiernos y la Casa Blanca son responsables de la violencia que agobia a Colombia, denuncia el movimiento guerrillero en su carta, tras calificar de vana ilusión la de conducirlos a la mesa de conversaciones, derrotados militarmente, a claudicar.
Tamaño despropósito será derrotado por la movilización y el clamor por la paz de todos los humildes de la patria. Somos mayoría, aseveran las FARC-EP.
Seguimos tejiendo los hilos de las resistencias y derechos de los desposeídos hasta hacerlos irrompibles en la solidaridad y la victoria. Acompañemos a cantores y digamos con poetas “Hermano dame tu mano, vamos juntos a buscar esa cosa pequeñita que se llama libertad”, concluye la misiva.
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