Según medios de comunicación locales, unos 50.000 manifestantes participaron en la protesta para exigir un aumento salarial de 5.000 takas (70 dólares). La movilización, que duró cuatro horas, se considera la mayor marcha de la historia de la urbe capitalina.
Los obreros también bloquearon las entradas a Daca y causaron daños en decenas de fábricas textiles, ubicadas en las inmediaciones de la misma ciudad que se encuentran en paro.
“Estamos contra la pared, ya que no tenemos otra alternativa excepto elevar la voz … No escatimamos ningún esfuerzo para que sea realizada nuestra demanda”, afirmó la presidenta de la Federación Textil Sommilito, Nazma Akter.
Alrededor de cuatro millones de personas trabajan en tal sector en Bangladesh, un país que se sitúa en el segundo puesto mundial en cuanto a la exportación de productos textiles y esa industria integra el 80 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB).
Actualmente, el Gobierno mantiene negociaciones con los propietarios de fábricas textiles para que incrementen el salario mínimo, aunque ellos se niegan a realizar la petición, con la alegación de que los comerciantes extranjeros, en su mayoría grandes empresas occidentales, quieren comprar productos baratos.
LibreRed
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