Muere un manifestante joven por represión policial en Turquía

Un joven de 22 años de edad murió el lunes tras ser impactado con una granada lacrimógena en la cabeza, en la ciudad de Antakya, sita en la provincia sureña de Hatay, Turquía.


Según la agencia de noticias turca Dogan, el incidente ocurrió cuando los agentes de la seguridad intervinieron para dispersar a los casi 150 manifestantes que habían congregado en Antakya para rendir homenaje a Berkin Elvan, de 14 años, una de las víctimas de la represión policial del pasado junio.

Al inicio de un choque entre manifestantes y policías antidisturbios, los agentes recurrieron, como siempre, a los gases lacrimógenos.

El lunes, la ciudad de Estambul también fue escenario de enfrentamientos entre policías y civiles que marchaban en recuerdo de Elvan, que se encuentra en coma.

Hace meses que Elvan está al borde de la muerte porque la policía le partió el cráneo con un cartucho de gas pimienta que le tiraron mientras iba a comprar el pan.

El sábado, la Policía turca volvió a utilizar gases lacrimógenos, balas de goma y cañones de agua para hacer frente a los estudiantes de la Universidad Técnica de Middle East (METU, por sus siglas en inglés), que realizaban una sentada a la entrada de este centro de estudios superior, en la capital turca, Ankara.

La protesta estudiantil se inició el viernes en rechazo a un plan del Ayuntamiento de Ankara, que busca construir una carretera dentro de su campus, por lo que muchos árboles deberán ser cortados. Los indignados estudiantes también gritaron lemas en contra de las políticas del Gobierno turco.

El pasado junio, Turquía fue escenario de una ola de manifestaciones luego de que la Policía reprimiera una sentada pacífica contra la demolición del parque Gezi, adyacente a la icónica plaza Taksim, en Estambul, con el fin de reemplazarlo por un centro comercial. Estas protestas se extendieron a varias ciudades del país euroasiático y se saldaron con decenas muertos y heridos, además de un gran número de detenidos.