Los agentes, protegidos por vehículos blindados y armados con cañones de agua, han disuelto a grupos de jóvenes en la calle de Kadiyoi, en la zona asiática de Estambul, hasta primera hora de este viernes, y han desmantelado las barricadas que los manifestantes habían construido con escombros y contenedores de basura.
Ha habido protestas similares en Ankara y en las ciudades de Antalia y Antioquía, y a pesar de que ha habido manifestaciones de forma interrumpida desde este verano, las de esta semana se han intensificado debido a la muerte el pasado martes de un joven de 22 años, Ahmet Atakan, durante los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes en Antioquía, cerca de la frontera con Siria.
“Protestamos por la muerte de Ahmet. No detendremos nuestra resistencia hasta que haya justicia. El Gobierno sabe que no renunciaremos, por eso la Policía está aquí”, ha asegurado un manifestante en Kadikoi.
Atakan murió poco después de recibir un golpe en la cabeza de un bote de gas lacrimógeno, aunque las autoridades han asegurado que la causa de su muerte era una caída desde la azotea de un edificio, desde donde se encontraba lanzando piedras a los agentes. Los equipos médicos han asegurado que no había indicios de ninguna caída.
A seis meses de las próximas elecciones locales, y a menos de un año de las presidenciales, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado este jueves que acudirá a las fuerzas policiales para reprimir la revuelta social que vive el país desde hace meses.
Reuters / EP
0 comentarios:
Publicar un comentario