martes, 12 de noviembre de 2013

La ultraderecha polaca atentó contra un edificio en el centro de Varsovia


La ultraderecha polaca atentó contra un edificio en el centro de Varsovia
Una manifestación ultraderechista y ultranacionalista atentó contra un edificio del centro de Varsovia, intentó asaltar la embajada rusa y dejó un rastro de autos quemados y símbolos profanados antes de atacar y herir a tropas policiales que la dispersaron con balas de goma.
Como balance final de la marcha -celebratoria de un nuevo aniversario de la independencia polaca, de noviembre de 1918- siete agentes resultaron heridos, dos automóviles fueron quemados y una treintena de manifestantes fueron detenidos (algunos cuando intentaban acceder a la embajada rusa).

Los organizadores de la llamada "marcha por la Independencia", que reúne desde colectivos de extrema derecha hasta movimientos ultraconservadores, calcularon que 10.000 personas participaron en la protesta.

Convencidos de que "el Gobierno polaco es incompetente y supone una amenaza para el sentimiento polaco" -como aseguró a Europa Press uno de los manifestantes, Grzegorz, de 30 años de edad-, los manifestantes precedieron la marcha haciendo ondear banderas de Polonia al grito de "Dios, honor y patria". La violencia se inició cuando una decena de jóvenes encapuchados se desprendió del grupo de manifestantes para atacar un edificio en el que había una sentada de okupas
El ministerio del Interior había desplegado un dispositivo especial para evitar disturbios, ya que el pasado año se produjeron incidentes similares con 22 policías heridos y cerca de 200 detenidos.

La presencia policial era especialmente visible en las cercanías de la embajada rusa, ya que este país suele ser blanco especial de la ira de los grupos ultranacionalistas polacos de ultraderecha.

El despliegue de agentes no impidió que varios manifestantes quemasen un vehículo en las cercanías de la legación rusa y un arco-iris, símbolo homosexual, en una céntrica plaza de la ciudad. La marcha, además, incendió una comisaría, detalló la agencia ANSA.

Los manifestantes se desplazaron bajo masiva vigilancia policial y custodiados por sus propias unidades de defensa, hasta que el ataque a un edificio donde tenía lugar una sentada de "okupas" disparó la represión, que dispersó la manifestación con balas de goma, porras y gas pimienta.

La violencia se inició cuando una decena de jóvenes encapuchados se desprendió del grupo de manifestantes para atacar un edificio en el que había una sentada de `okupas` y las fuerzas de seguridad intentaron impedirles el paso, informó la agencia Europa Press.

Los encapuchados incendiaron entonces dos vehículos y atacaron a los agentes antidisturbios. Es el tercer año consecutivo que la marcha termina con una batalla campal entre manifestantes y agentes policiales.

Los disturbios vienen marcando sistemáticamente el día patrio de Polonia, que celebra la recuperación de la independencia el 11 de noviembre de 1918, después de más de un siglo de reparto entre Prusia, Rusia y el Imperio Austrohúngaro, pero los manifestantes concentran su ira sobre la embajada rusa solamente.

Este año, la fecha patria coincide con el inicio en Varsovia de la conferencia sobre el cambio climático de Naciones Unidas (COP19), en la que delegados de cerca de 200 países negocian un acuerdo para reducir las emisiones de gases contaminantes.

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