El acto principal tuvo lugar en la ciudad de Nablus y asistieron miles de estudiantes y dirigentes políticos de las principales facciones nacionalistas palestinas. También en Jenín y en las demás ciudades cisjordanas fueron convocadas ceremonias que atrajeron a multitudes.
En algunos lugares los actos comenzaron con marchas en las que adolescentes y jóvenes ondearon cientos de banderas nacionales y llevaban en alto grandes fotografías de su líder.
El líder palestino murió el 11 de noviembre de 2004 en un hospital militar de París después de varias semanas de agonía en Ramala.
La semana pasada dos institutos científicos de Rusia y Suiza confirmaron tras analizar los restos de Arafat que había concentraciones de polonio 18 veces superior a la normal, un hecho que confirma las sospechas del pueblo palestino de que su líder fue envenenado por los servicios secretos de Israel.
El Instituto de Radiofísica Aplicada (IRA) de Lausana emitió un comunicado en el que detalló que los resultados obtenidos a partir de las muestras tomadas de los restos de Arafat está más cercana la posibilidad de un envenenamiento. El profesor del Instituto, François Bochud, explicó que “eso supone obligatoriamente la intervención de una tercera parte. Nuestros resultados respaldan razonablemente la tesis del envenenamiento”.
El ex embajador y sobrino de Arafat, Nasser Al Qidwa, confirmó en una rueda de prensa en Ramala que “el informe suizo es claro y apoya la muerte por envenenamiento”, en la que no dudó en volcar toda la responsabilidad sobre “los hombros de Israel”.
En esa misma línea se expresó uno de los líderes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Abu Yusuf. “Los test realizados prueban que fue envenenado con polonio, y esta sustancia está solo al alcance de países, no de individuos, quiere decir que el crimen fue cometido por un Estado”.
Un tribunal francés abrió la investigación sobre la muerte de Arafat en agosto de 2012 después que un instituto suizo revelara que había descubierto altos niveles de polonio 210 en los efectos personales del dirigente, lo que podría sugerir que fue envenenado.
Tras la exhumación, la Autoridad Nacional Palestina se mostró dispuesta a iniciar un proceso legal contra Israel ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) si las pruebas forenses de los restos mortales de Yasser Arafat demostraban que había sido asesinado.
LibreRed
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