El acuerdo aprobado por las tres cuartas partes de los miembros del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) permite a la canciller Angela Merkel formar la próxima semana una nuevo gobierno.
“Tengo respeto por todos los que resistieron la enorme presión (dentro del SPD) para aprobar este contrato de coalición”, dijo Kipping, al llamar el convenio de gobierno una capitulación ante las tareas actuales de nuestro tiempo.
El copresidente de Die Linke, Bernd Riexinger, apeló a todos en los sindicatos, organizaciones y movimientos sociales, incluidos los socialdemócratas que quieren una nueva política social.
“Juntos podemos formar una fuerte oposición a este gobierno”, agregó Riexinger.
El jefe del grupo parlamentario de Die Linke, Gregor Gysi, dijo que con la aprobación de 54 por ciento de los miembros, los ministros socialdemócratas no tienen bula para apoyar sin restricción la política de Merkel.
También el partido de Los Verdes criticó la futura gran coalición entre el CDU y el SPD por no implementar reglas para la protección del ambiente.
La Gran Coalición produce tres perdedores, dijo la presidenta del grupo parlamentario de Los Verdes en el Bundestag, la cámara baja del parlamento alemán: la generación joven, la protección del clima y los derechos civiles liberales.
En tanto, el secretario general del CDU, Hermann Groehe dijo que le alegraba que el trabajo gubernamental conjunto pueda empezar pronto, al calificar el contrato de coalición de un buen fundamento.
Los grandes sindicatos que participaron en la elaboración del contrato de coalición apoyan el nuevo gobierno.
El presidente del sindicato de los trabajadores metalúrgicos (IG Metall), Detlef Wetzel, expresó su satisfacción porque la mayoría de los miembros del SPD hayan aprobado este convenio de coalición.
El funcionario, que también es miembro del SPD, demandó establecer tan pronto como sea posible una salario mínimo garantizado de 8,50 euros la hora en todo el país.
PL
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