Una manifestación opositora fue convocada este domingo en el centro de Kiev para exigir la dimisión del presidente ucraniano, Víktor Yanukovich, tras su negativa de que Ucrania se integre a la Unión Europea (UE).
La Plaza de la Independencia, conocida ya en todo el mundo como el ‘Euromaidan’ —maidan es plaza en ucraniano—, volvió a ser escenario de protestas pro-europeístas.
Durante la concentración, el monumento al revolucionario soviético Vladimir Lenin, ubicado en el bulevar Shevchenko de Kiev, fue derribado en torno a las 18:00 horas de este domingo por un grupo de manifestantes.
La estatua fue primero envuelta con un cable de acero que provocó la decapitación de la misma al grito de “¡Yanukovich es el siguiente!”, según informa el diario Kyiv Post en su edición digital.
Los atacantes también corearon el himno nacional ucraniano. Posteriormente utilizaron un mazo para terminar de hacer pedazos la estatua.
La agencia de noticias estatal, UNN, informó además de que un grupo de miembros de la Unión Panucraniana Svoboda (Libertad), de extrema derecha, aparecieron en la plaza de la Independencia, epicentro de las protestas contra Yanukovich, con un trozo de la estatua de Lenin. “Lenin está muerto”, proclamó uno de los portadores del pedazo de la estatua, Andrew Illienko.
¿Quién apoya las protestas pro-europeístas?
No es casualidad que las protestas que se están llevando a cabo estos días se produzcan en la Plaza de la Independencia, donde casualmente en el año 2004 estalló la llamada “Revolución Naranja”, impulsada por grupos opositores financiados por la CIA para revertir la entonces victoria electoral del mismo Yanukovich, un buen aliado de Rusia, incómodo para los intereses económicos europeos en el país.
Entre los impulsores de las actuales movilizaciones se encuentra el líder de extrema derecha Oleh Tyahniboh o Yuri Lutsenko, ex ministro del Interior que afirmaba con orgullo en la plaza que “La República Socialista Soviética de Ucrania está muriendo hoy aquí. Estamos asistiendo a su funeral”.
En las marchas también se ha detectado la presencia de militantes de la organización ultraderechista “UNA-UNSO”, y su líder, Andriy Shkil, así como la del boxeador de peso pesado y candidato a la presidencia del país, Vitaly Klitschko, quien en realidad dispone de permiso de residencia en Alemania, donde paga sus impuestos, un hecho muy criticado y que podría imposibilitarle su carrera hacia la Rada (el Parlamento ucraniano).
Algunos de los disturbios producidos en la sede de la Municipalidad de Kiev, por ejemplo, fueron protagonizados por un grupo de encapuchados que se autoidentificaron como militantes de derecha.
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