Una ola de críticas se ha levantado en Arabia Saudí, después de que se emitiera un anuncio de venta de niñas sirias en la capital del Estado árabe, Riad.
Según la cadena televisiva de Al-Alam, en el anuncio se menciona el precio de cada niña siria que es 10 mil reales saudíes (casi 9 mil dólares).
A juicio de varios activistas saudíes, se trata de un negocio con la crisis siria y se interpreta como un uso indebido de las necesidades de los refugiados sirios.
No son pocos los informes que han emitido las organizaciones y entidades pro derechos humanos respecto a la mala situación que viven los casi 1,9 millones de refugiados sirios en los campos instalados en países vecinos.
El 14 de julio, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió la ayuda urgente de la comunidad internacional para los refugiados sirios, en especial, para las mujeres y niños que están altamente expuestos a diferentes tipos de abusos en Jordania.
Desde mediados de marzo de 2011, Siria vive fuertes disturbios y matanzas indiscriminadas, planificados desde el exterior; una situación crítica que se agudiza con el paso del tiempo, debido a los incesantes actos de violencia protagonizados por los terroristas, que buscan derrocar el Gobierno sirio.
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