Grupos de ultraderecha racistas y elitistas han crecido en total impunidad sin que el gobierno poblano los detenga.
Arropados con ideologías ultraconservadoras, estos grupos se forman a partir de sujetos jóvenes “socialmente inadaptados” de acuerdo con sus naturales detractores: los sectores de izquierda. Sin embargo señalan que no es una casualidad que hayan elegido Puebla como semillero, pues además de Jalisco y Guanajuato, la entidad gobernada por el panista Rafael Moreno Valle, es considerada desde hace años como un bastión de agrupaciones ultraderechistas.
Desde inicios del actual sexenio, el periodista Jacobo Zabludovsky ha señalado que esta concentración de grupos ‘neonazis’ en estados como Puebla podría estar ligada al arribo a la presidencia de Felipe Calderón, quien, según politólogos, impuso su propia moral sobre las políticas de Estado y permitió la llegada de influyentes ultraderechistas a altos puestos en su administración. Tal es el caso del ex funcionario de Gobernación, Iván Peña Neder, quien fue acusado de tejer una red de corrupción para otorgar permisos a casinos y ordenar la violación tumultuaria de su esposa.
De acuerdo con especialistas citados por un portal web, los grupos de jóvenes neonazis buscan amedrentar, sobre todo, a la comunidad homosexual, a los judíos, a los extranjeros, a los discapacitados y a los indígenas, además de considerar “inferiores” a las personas de escasos recursos y a los mestizos, grupo racial que es mayoritario en México.
Actualmente y desde la popularización de Facebook y otras redes sociales, estos colectivos organizan eventos o ‘reclutan’ a nuevos miembros desde comunidades web, por lo que se complica su ubicación e investigación por parte de las autoridades.
diariodemexico
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