La Policía de Turquía bloqueó el acceso al parque Gezi, ubicado en Estambul, para impedir una nueva manifestación durante las celebraciones de Año Nuevo.
Esta situación se produce después de que un grupo de manifestantes antigubernamentales pretendían congregarse en ese parque, para conmemorar a las víctimas de violencia policial durante las manifestaciones masivas en todo el país.
La policía acordonó el parque alrededor de las 6 pm del 31 de diciembre, para reabrirlo de nuevo a las 7:30 am de la mañana del 1 de enero.
Al menos 10 autobuses de la policía fueron enviados a las inmediaciones del parque Gezi. La policía también desplegó vehículos blindados, camiones con cañones de agua y unidades de efectivos en la plaza Taksim.
Desde finales de mayo de 2013, Turquía ha sido escenario de repetidas protestas después de que las fuerzas policiales atacaran una sentada pacífica contra la demolición del parque Gezi, adyacente a la icónica plaza Taksim, con el fin de reemplazarlo por un centro comercial.
Durante estas manifestaciones, 6 personas perdieron la vida y otras miles resultaron heridas, incluyendo un espectador de 14 años de edad, quien ha estado en coma durante meses desde que fue golpeado por una cápsula de gas lacrimógeno lanzada por los agentes del orden.
El pasado 2 de octubre, Amnistía Internacional (AI) acusó a la Policía turca de violaciones graves de los derechos humanos durante la represión de las protestas antigubernamentales.
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