La muerte de nueve personas que intentaron ingresar a la ciudad autónoma española de Ceuta pone hoy en el centro de la polémica los mecanismos de control fronterizo, incluyendo acusaciones de uso excesivo de la fuerza.
Con las víctimas registradas ayer, en las dos ciudades autónomas de España en África (Ceuta y Melilla) alcanza a 29 la cifra de muertes en los intentos de ingreso por ambas fronteras desde 2005.
La Guardia Civil disparó pelotas de goma a los flotadores y gases lacrimógenos, eso los ha matado, dijo uno de los supervivientes a la organización no gubernamental Caminando Fronteras.
Las versiones de la Guardia Civil y la Gendarmería marroquí, por el contrario, coinciden en que esos cuerpos respondieron a acciones realizadas por los inmigrantes, que el delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González, calificó de violencia extrema.
En un comunicado, la directora de Caminando Fronteras, Mónica García, opinó que el caso evidencia la falta de respuesta debida al drama de los procesos migratorios.
Izquierda Unida, la tercera fuerza política española, reaccionó con un llamado a la destitución del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y atribuyó los hechos a una política represiva y criminalizadora de las migraciones exacerbada por el gobierno del Partido Popular.
El Partido Socialista Obrero Español, por su parte, adelantó que pedirá la comparecencia urgente del ministro del Interior en el Congreso de Diputados para que de explicaciones sobre las muertes.
En opinión de IU, la represión es resultado de las expulsiones ilegales, la violación del acceso al procedimiento de asilo conforme a la Convención de Ginebra y declaraciones anti-inmigrantes.
Según IU, este es el resultado de desplazamientos provocados por la política neoliberal y no es casual que los hechos coincidan con nuevas llegadas masivas de migrantes a Lampedusa (Italia) y otras fronteras europeas.
África, agrega la declaración, está siendo devastada por el saqueo de sus recursos naturales, la inequidad de las relaciones comerciales y por guerras e intervenciones militares amparadas en algún caso por la Unión Europea.
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