Un think tank de Estocolmo ha concluido que con sólo un 10% del dinero que el mundo gasta en sus ejércitos cada año sería suficiente para acabar con la pobreza y el hambre en 15 años.
Los gastos militares mundiales aumentaron un 1% en 2015, con los Estados Unidos responsable de la mayor cantidad, aunque su gasto cayó un 2,4%, hasta los 596.000 millones de dólares. China siguió siendo el perseguidor por segundo año consecutivo con 215.000 millones de dólares, mientras que Arabia Saudita le arrebató el tercer lugar a Rusia, cuarta y a Gran Bretaña que quedó en quinto lugar.
El Instituto de Investigación de la Paz de Estocolmo (SIPRI), afirma que el gasto militar mundial ascendió al 2,3% del producto interno bruto mundial.
Finalmente el SIPRI sostiene que sólo el 10% del gasto militar mundial total sería suficiente para financiar un plan de 15 años para poner fin a la pobreza extrema y el hambre para el año 2030.
Según el informe anual del SIPRI, hubo un aumento en el gasto militar entre los países de Asia, América Central y Europa del Este y Oriente Medio. Los gastos disminuyeron en América del Norte, Europa Occidental, América Latina y el Caribe, y África como consecuencia de la crisis económica mundial, la caída de los precios del petróleo y la retirada de las tropas de Afganistán e Irak.
“Por un lado, las tendencias de gasto reflejan la escalada del conflicto y la tensión en muchas partes del mundo”, explicó Perlo-Freeman, “Por otro lado, muestran una clara ruptura con el aumento impulsado por el petróleo en el gasto militar de la última década”.
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