En USA, la del Mito Capitalista, el triunfo del Patrón Trump sobre la Capataz Hilary, nos muestra el temor de su pueblo por la marcha de su economía y la decisión de dejarla en “Buenas Manos”. Al resto del mundo le advierte, que clase de pueblo puede decidir hoy, sobre la paz mundial.
Por Hersh ZakheimCreo conocer relativamente bien a USA. Estuve allí en los tempranos años 60 e incluso trabaje allí esporádicamente en los 70 y 80. Tengo cierta especialización en los Estados del Sur. Aquellos, que como era lógico, votaron masivamente a Trump.
No se me ocurre, como los ideólogos del Partido Demócrata, pretendían hacer creer, que los norteamericanos llanos, la mayoría silenciosa, se iban a asustar por los dichos homófobos o racistas de Trump, cuando hace más de dos siglos que están educados en el irracional fanatismo religioso y en el racismo para defender el Mito Capitalista
Y dentro del Mito, fueron perseguidas todas las formas del razonamiento materialista y humanista, porque podrían conducir al socialismo y a la repartición igualitaria de la riqueza.
Ahora, en unos meses de propaganda contra los dichos de Trump, había que ser iluso para creer que algo iba a cambiar, en esa subjetividad cristalizada en sus conciencias.
Y ese otro argumento que se esgrime en estos días, de que Hilary obtuvo más votos que Trump. El que esgrime ese argumento desconoce a USA.
Si hubiera voto obligatorio en USA y se facilitara en vez de entorpecer el voto, y la concurrencia hubiese sido masiva, en esta votación el triunfo de Trump, hubiera sido más contundente todavía.
Y eso no lo ignora la dirección del Partido Demócrata, que acepto de inmediato sin discutir, el triunfo de Trump y no solo por eso, sino también porque el natural intercambio bipartidista, de tantos años para ti y tantos años para mí, ayuda a descomprimir las angustias de la población mayoritaria, siempre maltratada por unos y por otros.
Por otra parte no es el Partido Demócrata, el más interesado en cambiar las reglas fraudulentas, aceptadas por la Constitución Capitalista que rige a ese país, para las elecciones representativas burguesas, de las que tanto se enorgullece.
Pero para mí el protagonista de esta elección, no es ni Trump ni Hilary es …el peligroso, pueblo mayoritario norteamericano.
De mi primer viaje a USA en los 60, recuerdo que cuando volví, advertí a todos mis amigos sobre el peligro, que para la Humanidad entera, representaba el pueblo llano y mayoritario norteamericano.
Su grado de irracionalidad religiosa, consecuentemente su ignorancia y su desprecio por el razonamiento materialista. Su espantoso egoísmo individualista, desarrollado expresamente por el Mito Capitalista, su fetichismo consumista, como remplazo de objetivos humanistas, donde la vigencia y la solidaridad con el otro, se cambia por la satisfacción inmediata del deseo con el objeto.
Ahora bien, no es que la esencia del pueblo norteamericano haya cambiado en estos días y en esta elección, , es que ese pueblo está asustado por la economía en primer lugar y luego por la posibilidad de la guerra en “su territorio” así como suena y estoy seguro que las insinuación de Trump de “ amigarse con Rusia “ actuaron también a favor de su candidatura.
Finalmente la informática y la información, inevitablemente dejan su huella, que por más dirigida que este a confundirlo, hoy a ningún pueblo ni siquiera al pueblo mayoritario norteamericano, por más maleducado que esta, se le escapa que no está a salvo, de que un misil nuclear caiga sobre su cabeza.
Esto es más que una certeza, en especial desde el día en Septiembre del 2013, en que Putin se dirigió con una carta al New York Times, diciéndole a los norteamericanos, que partir de Siria se había terminado la paciencia de Moscú, y esto unido al crecimiento exponencial de China, concurrente en la economía y potencia militar en desarrollo, también juega su papel en ese miedo a la guerra en su propio territorio.
Porque la otra guerra, en territorio ajeno y en especial con cuerpos ajenos, como acostumbran a organizar los gobiernos de USA, nunca le ha preocupado al pueblo norteamericano. En general las apoyaron firme y decididamente, en la seguridad de que eran beneficiosas para su economía, y tenian garantizada la tranquilidad en sus casas.
Yo mismo fui testigo en las calles de New York, en las comienzos de la agresión yanqui a Vietnam, de una manifestación multidinaria de obreros de la construcción, con sus cascos y carteles con la inscripción Support Vietnam, y gritando su apoyo a su propio ejército invasor. Pero en el caso de Vietnam, ocurrió algo significativo.
Todo ocurrió normalmente mientras no hubo bajas propias. El día en que empezaron a llegar los cajones, por miles de muertos norteamericanos, ese día se despertó el deseo de paz de los yanquis.
Y mientras sus helicópteros bañaban de napalm y mataban por millones a las hormigas amarillas, como ellos llamaban al heroico pueblo vietnamita , Hollywood y sus publicitarios le vendían al mundo, confundiéndolo, la imagen de jóvenes progresistas norteamericanos como Bob Dylan y Joan Báez , entre otros, ( que de paso vendían discos por millones ) con canciones por la Paz y glorificaban como héroes, a los que se escapaban a Canadá, para no ir a la guerra y salvarse así de una segura muerte en Vietnam.
Tampoco en esta elección ayudo a Hilary, su justa fama de guerrerista despiadada.
Pero la derrota de la Clinton, en esta oportunidad, obedeció más que nada a su condición de empleada, de apoderada, de capataz, de los verdaderos ricos, patrones y corporaciones en EE UU.
Esta condición hizo crecer la duda, aun en los votantes que abandonaron a Hilary y se volcaron por Trump. No es difícil entender porque.
USA es la ciudadela del capitalismo, y los protagonistas son los dueños del Gran Capital.
En el imaginario que se recrea constantemente, en los medios de comunicación, en el cine, la televisión, los patrones ricos son los héroes , los deseados por las mujeres, los grandes organizadores y creadores de la riqueza, los admirados, los ejemplos para los jóvenes emprendedores.
Ellos aparecen como los constructores, de ese gran país Norteamérica y los que alcanzaron el famoso” sueño americano”
Pero a partir de la crisis económica que se abatió sobre EE.UU. claramente ya desde el 2008, con la famosa explosión de la “burbuja”, con toda su secuela de empobrecimiento, falta de trabajo por el traslado de fábricas a lugares más ventajosos, en la explotación del trabajo humano, a favor de los patrones, perdida de millones de casas por los trabajadores, en las manos voraces de la Banca Privada, y simultáneamente el enriquecimiento feroz de sectores de la especulación.
A partir de ese momento, se produjo una situación curiosamente parecida, a la de una clásica película de cowboys. Como esta…
En el pequeño pueblo que vivía una vida “normal “ y pretendía construir el ferrocarril y explotar unas minas , una pandilla de maleantes, que representaban a algún poderoso y rico estanciero con afanes de dominio absoluto y al que solo, le interesaba pasear su ganado, pandilla que curiosamente estaban encabezada siempre por el capataz del estanciero, empezó a mortificar la vida de los honestos pobladores , robaban el banco, asesinaba por diversión y anulaban al corrupto sheriff a cargo de la seguridad, hasta que aparecía el héroe protagonista, que rápidamente en base a su carisma y sus revolverse de puntería inaudita, acababa con los malos y devolvía la paz al pueblo. Y a sus afanes de tener ferrocarril y minas, capaces de desarrollarse y dar trabajo a sus pobladores.
En esta elección, de la vida real, la crisis y sus hacedores la pandilla de la Banca Privada de Wall Street representa al estanciero malo, Hilary la capataz de Wall Street y Trump el patrón que sabe, el héroe que viene a salvar al pueblo.
Pero además si esta alegoría no termina de aclararnos lo que ocurrió, recuerden que USA es un país capitalista y los patrones son lo que saben. Trump es un patrón exitoso, lo fue toda su vida, organiza empresas, está en la acción y acumula experiencia.
Hilary es una abogada dedicada al lobysmo, a la política y en general al bla bla . Y hoy cuando hay que salvar a la economía capitalista de USA y a sus víctimas inmediatas los trabajadores y la clase media baja norteamericana, según los parámetros aceptados, un patrón es mejor que un empleado.
Además históricamente los Presidentes Republicanos fueron menos letales y peligrosos para el Mundo, que los Presidentes Demócratas.
El hecho es que en el imaginario de los norteamericanos, los Republicanos son los patrones ricos y poderosos que cuidan sus empresas, y sus bienes que son muy importantes, y que piensan mucho antes de arriesgarlos en una guerra.
Mientras que los Demócratas representan a sus empleados y a veces son “más Papistas que el Papa” , o por quedar bien con sus patrones, las Corporaciones de la Guerra, son capaces como lo han demostrado, de llevar al País a guerrear permanentemente (ver presidencia de Obama), o de alguna barrabasada más grande, arrojar la bomba atómica sin necesidad real alguna, como el demócrata Truman.
Pocos en el mundo conocen, y poco se habla sobre las características reales del pueblo norteamericano, de eso se ocupa Hollywood a su manera y sus guionistas a sueldo del Capital. Para crear una imagen idílica y confusa de ese pueblo donde todavía un gran porcentaje de irracionalidad es el dominante.
Y como el dominio de la exhibición cinematográfica, televisiva, y también en gran parte la fabricación y emisión de la música popular en más del 60 % del planeta está bajo el dominio directo de los norteamericanos o de propietarios privados capitalistas, les es fácil confundir y desviar la atención sobre los problemas reales, que esa población enfrenta.
Volveré sobre el tema más específicamente en otro momento, ya que estar atento a las características de la población norteamericana , es importante en relación a las reales posibilidades de sostener la paz mundial.
Afectuosamente
Hersh Zakheim
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