En un improvisado discurso, José “Pepe” Mujica, ex Presidente uruguayo y actual senador por el Frente Amplio, señaló visiblemente emocionado que Chávez “tiene la desgracia en su propia grandeza, como le ha pasado a los hombres realmente colosales, que cuando se van dejan un vacío que nos resulta humanamente imposible de cubrir”.
El acto que se organizó este domingo en Montevideo en conmemoración del cuarto aniversario de la siembra de Hugo Chávez -realizado en la plaza Simón Bolívar del barrio homónimo- contó también con la presencia de la senadora Lucía Topolansky y otros legisladores nacionales y departamentales del Uruguay, así como los embajadores de Cuba Mercedes Vicente y de Bolivía Benjamín Blanco, así como del representante permanente de Venezuela ante Mercosur y Aladi José Félix Rivas Alvarado, entre otros integrantes del cuerpo diplomático, dirigentes políticos y sociales y vecinas y vecinos de la zona.
“Tal vez lo que más cuenta hoy de su profundo mensaje, de su experiencia vital, es ese grito desesperado desde las montañas de Venezuela de que unidos es el único camino para no estar vencidos en un mundo donde cincuenta transnacionales tienen un PBI por encima de 160 países; en un mundo donde el verdadero poder, el verdadero imperialismo, ya no tiene bandera, no tiene patria, no se sienta en las Naciones Unidas, no tiene un himno (y) anda por el mundo moviéndose gigantescamente”, reflexionó Mujica.
Mujica manifestó su preocupación porque “nosotros, los latinoamericanos, que tenemos una tradición en común, con una deuda en común con los pobres (…) no hemos logrado atemperar nuestras diferencias y poder construir un trazo global en un mundo que está organizado gigantescas superpotencias más allá de lo transnacional”.
“Los hombres grandes se siembran, pero toda semilla hay que cuidarla. Hay que entender que los hombres grandes no tienen patria, son la Patria; son el mensaje colectivo; no tienen nacionalidad, son de la humanidad; y son fundamentalmente símbolo que deben comprometer nuestro porvenir (…) Gracias, comandante, por haberte conocido y por todo lo que nos diste”, concluyó el ex mandatario uruguayo.
Por su parte, el embajador venezolano Julio Chirino, destacó el protagonismo de las vecinas y vecinos del barrio Simón Bolívar, que lograron que un antiguo basural que rodeaba el cauce de un arroyo se convirtiera en una hermosa plaza, que se denominó también Simón Bolívar y donde fue instalado un busto del Libertador.
Esa plaza fue remozada para el disfrute de esa misma comunidad gracias al trabajo voluntario de la Brigada “Agustín Pedroza” del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Afines (Sunca), que en conjunto con trabajadores de la misión diplomática venezolana en Uruguay y la Alcaldía del municipio C de Montevideo, pusieron a punto los espacios de la plaza Simón Bolívar.
Chirino agradeció especialmente a la comunidad por acoger al Libertador y mantener presente la memoria de las acciones e ideas del más grande de los venezolanos, así como por participar de manera entusiasta del homenaje al comandante Chávez.
El representante venezolano anunció asimismo que se inició a partir de hoy con la edición de un nuevo volumen de la colección “Chávez en Uruguay” que recogerá su discurso del 18 de diciembre de 2007 en el Paraninfo (aula magna) de la estatal Universidad de la República, así como la inauguración de una muestra fotográfica en el Instituto Nacional del Cáncer y el lanzamiento de un espacio radial con la difusión de reflexiones del Comandante Eterno de la Revolución Bolivariana, entre otras actividades.
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