viernes, 21 de abril de 2017

ATAQUE EN PARÍS ¿A QUIÉN FAVORECEN LOS RECIENTES ATENTADOS ISLAMISTAS?

Como todos los lectores sabrán ya, Estado Islámico ha realizado (y reivindicado) un atentado terrorista en París, en el que un policía ha muerto y dos más han resultado heridos.
Un suceso que se produce, sospechosamente, 3 días antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas.
Y al respecto, ya va siendo hora de que la gente se empiece a hacer preguntas sobre quién está detrás de todos estos sucesos terroristas.
Para empezar, fijémonos en cómo se presentaban las elecciones francesas antes del atentado: Marine Le Pen, la abanderada de la derecha más islamófoba parecía haber sido superada por unas décimas por ese personaje infecto con pinta de psicópata llamado Emmanuel Macron y procedente directamente de la banca Rothschild (y que prácticamente tiene garantizado el pase a la segunda vuelta, si no hay un vuelco de última hora).
Emmanuel Macron
Pero enmedio de ese empate técnico entre ambos, muy cercanos y recortando distancias hora tras hora, estaban el candidato de derechas (el corrupto) François Fillon y el sorprendente Jean-Luc Mélenchon, de la izquierda más radical, arrancando votos de forma sorprendente.
Por lo tanto, había 4 candidatos en un pañuelo, con opciones hasta el último momento, de pasar a la segunda vuelta (recordemos que solo dos de ellos optarán finalmente a la presidencia francesa).
Y justo cuando la cosa parecía empezar a complicarse para Marine Le Pen…se produce (oh, casualidad!), este oportuno atentado, rápidamente reclamado por Estado Islámico.
Qué curioso, ¿eh?
Exactamente lo que necesitaba Le Pen, de manos de sus presuntos enemigos más enconados, los “malvadísimos islamistas radicales”…
Marine Le Pen, con su característica postura imitando a Cristo Crucificado, con fines subliminales
No hace falta decir que el atentado, a quien más beneficia no es solo a Le Pen, sino que perjudica especialmente a Mélenchon, el outsider que estaba ascendiendo por la retaguardia y que pretendía luchar contra la oligarquía.
Y ante el posible ascenso de Le Pen, es posible que mucha gente acabe de convencerse por votar al agente Rothschild, Macron, por ser un voto útil (puesto que está empatado en las encuestas con ella) para “luchar contra la radical ultraderechista”.
Pues ya ven a quién beneficia el asunto, ¿no?
¿Casualidad? No sean inocentes…
Al respecto, cabe destacar que Trump ha vaticinado que el ataque terrorista de París “tendrá un gran efecto” en la inminente elección presidencial francesa.
Trump ha escrito en Twitter que: “Otro ataque terrorista en París. El pueblo de Francia no tolerará esto mucho más. Tendrá un gran efecto sobre la elección presidencial”.
Pues lo dicho…(aunque no queda claro si con el tweet quiere beneficiar a Le Pen o a Macron…)
Pero vayamos más allá: hagamos memoria.
Hace unos días, el 20 de marzo, nuestro amiguito, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, realizaba una amenaza velada a los europeos, al afirmar que “Si Europa sigue por este camino, no habrá un solo europeo en el mundo que pueda caminar seguro por las calles”.
¿Lo recuerdan? Al día siguiente, se producía un atentado en Londres.
Hablamos de ello en el artículo ATENTADO EN LONDRES: ERDOGAN AMENAZA SUTILMENTE A EUROPA CON TERRORISMO…¡Y NADIE DICE NADA! y o interpretamos como una amenaza velada a Europa.
De hecho, este comentario venía a confirmar lo que desde varias webs de investigación centradas en las teorías de la conspiración (especialmente Veterans Today) venían advirtiendo desde hace tiempo: que detrás de los atentados de Estado Islámico y de las células terroristas instaladas en Europa, está la Turquía cada vez más islamista de Erdogan.
Algo que no es para nada descabellado, pues es de todos conocido el vínculo entre el régimen (y la propia familia) de Erdogan y el Estado Islámico, algo de lo que hablamos en el artículo LA SUCIA VINCULACIÓN DE ERDOGAN (Y OCCIDENTE) CON ISIS.
Y ahora atemos cabos.
Tenemos una teoría que pone a Erdogan como principal promotor, instigador y controlador de las células terroristas islámicas en Europa.
Tenemos a un Erdogan que es un aliado de Putin, tal y como demuestran, no solo los hechos comprobables en la arena internacional, sino la celeridad con la que Putin ha felicitado a Erdogan por su triunfo en el “sí” del referéndum turco, que de facto, le da un poder enorme a Erdogan sobre su país.
Tenemos a un Erdogan que se está aproximando cada vez más a Donald Trump, que de hecho, también le felicitó públicamente y con gran celeridada tras su triunfo en el referéndum, a pesar de las más que fundamentadas sospechas de juego sucio en el referéndum.
Y tenemos a un Putin y a un Trump, que son glorificados por la ultraderecha europea, empezando por su máxima representanto, Marine Le Pen, dispuesta a seguir con su discurso nacionalista, derechista, anti-europeísta, islamófobo y favorable al control policial exhaustivo basado en el pretexto terrorista.
¿Empiezan a ver el cuadro completo?
¿Alguien recuerda lo que sucedió en los días inmediatamente anteriores a las elecciones holandesas, consideradas las precursoras de los comicios franceses?
Erdogan se las montó para organizar un conflicto diplomático de calado con Holanda, que sirvió al dedillo a los intereses de otro ultraderechista, islamófobo y antieuropeísta, llamado Geert Wilders.
Ese conflicto con la Turquía identificada con los males del islamismo que azotan Europa, solo podía favorecer a Wilders. Finalmente los holandeses sorprendieron y Wilders no ganó, aunque obtuvo unos resultados que le permiten mantener una posición fuerte e influuyente en el parlamento holandés.
Pero volvemos a ver a Erdogan ayudando a los potenciales aliados europeos de sus aliados Putin y Trump.
Curioso, ¿eh?
Y de hecho, aunque parezca paradójico, este discurso islamófobo de los candidatos ultraderechistas europeos, también favorece en gran medida a Erdogan, cuyo objetivo principal es, no solo tener el poder total de Turquía y recuperar el sueño del Imperio Otomano, sino erigirse en algo así como el líder del mundo musulmán moderno.
Y para ello, nada mejor que “esos malvados cristianos cruzados europeos fanatizados por su islamofobia”. Es exactamente el enemigo exterior que Erdogan necesita para reforzar su poder interno y su influencia sobre el entorno musulmán.
Pero sigamos haciendo memoria.
¿Alguien recuerda lo que ha sucedido en Suecia en los últimos 2 meses, en relación con el terrorismo islamista?
Recordemos que el 18 de febrero, Donald Trump, durante un mítin en Florida, mientras hablaba en defensa de la necesidad de restringir la inmigración en pro de la seguridad nacional, Trump aludió a un presunto ataque terrorista o gran disturbio acaecido en Suecia el día anterior.
Sin embargo, no se había producido ningún incidente de ese tipo en Suecia el día anterior, tal y como confirmó el ex primer ministro del país escandinavo, Carl Bildt, que directamente, se pregunto en Twitter, qué había fumado Trump para realizar una afirmación falsa de ese tipo.
Trump fue entonces objeto de burlas a escala mundial por su metedura de pata.
Y fue entonces cuando, (oh, casualidad!), dos días después y en pleno bochorno por su metedura de pata, estallaron unos violentos incidentes con inmigrantes musulmanes en el distrito Rinkebu de Estocolmo, la capital sueca.
De nuevo, y de forma “misteriosa”, los radicales islamistas instalados en Europa, acuden al rescate del discurso de la ultraderecha xenófoba e islamófoba, en este caso, para salvarle el culo a Trump.
Justo cuando más lo necesitaba. Exactamente como ha sucedido con Marine Le Pen.
¿Casualidad? Claro que sí, si es que usted aun cree que Santa Claus vuela con un trineo…
¿Y qué sucedió a principios de Abril en Estocolmo? Pues precisamente lo que Trump (y la ultraderecha europea) necesitaban para reforzar su discurso: un atentado terrorista islamista, cuando un camión conducido por un radical se abalanzó sobre una multitud, matando a 4 personas e hiriendo a otras 15.
Realmente da que pensar, ¿eh?
·Erdogan controlando (presuntamente y según algunas teorías conspirativas) las células islamistas del ISIS en Europa
·Erdogan aliado de Trump y Putin, erigidos en defensores de los valores cristianos
·Trump y Putin aliados de las ultraderechas europeas euroescépticas
·Erdogan beneficiándose del ascenso de estas derechas para su liderazgo islamista
Un círculo perfecto de intereses.
Sabemos que a muchos de los lectores les parecerá un disparate lo que estamos insinuando en este artículo: que tras los atentados de Estado Islámico en territorio europeo, se oculten los intereses de la ultraderecha.
Es posible que algunos de ustedes, los más fanatizados, incluso echen espuma por la boca. (No se preocupen: a muchos perros rabiosos les sucede lo mismo)
Bien, este artículo, meramente especulativo y claramente superficial en su análisis, no va orientado a los fanáticos y descerebrados, sino a las personas capaces de abrirse a teorías e hipótesis diversas, que las puedan usar para alcanzar su propia verdad o para ver los hechos desde puntos de vista diversos.
Nosotros solo presentamos indicios e hipótesis para lanzar un debate o generar puntos de vista alternativos, para que ustedes busquen sus propios caminos.
La situación en la que estamos inmersos es muy compleja y no conocemos todos los nudos de esta complicada madeja. De hecho, es difícil que incluso los más altos implicados tengan una imagen completa del asunto.
Parece haber múltiples grupos de poder enfrentados entre sí, con diferentes estrategias, tácticas, intereses particulares inmediatos y a largo plazo, amplios recursos, y operaciones secretas en marcha, que incluso pueden llegar a ser secretas para los más altos mandatarios políticos implicados.
Si ustedes observan con atención los acontecimientos y la confusión aparente que generan, intuirán que es muy posible que existan, no solo operaciones de falsa bandera, sino DOBLES operaciones de falsa bandera; es decir, operaciones de falsa bandera, dentro de operaciones de falsa bandera.
Puede sonar rocambolesco y demasiado retorcido, pero es más lógico de pensar de lo que parece.
Supongamos dos grupos enfrentados o con intereses diferentes: A y B.
El grupo A organiza una operación de bandera falsa con un objetivo X, que le ofrecerá una serie de beneficios. Pero elementos de inteligencia del grupo B, consiguen enterarse de dicha operación e introducirse en el desarrollo de dicho operativo, permitiendo que la operación se realice, para desviarlo en última instancia de su objetivo inicial X y conseguir un objetivo Y.
Lo bueno de una operación doble de este tipo, es que la gente del grupo A no puede denunciar lo que ha sucedido…porque la operación de bandera falsa la llevaban ellos y están implicados ellos, aunque al final les haya salido al revés. Por lo tanto, es una jugada perfecta para el grupo B.
¿Les parece imposible, rocambolesca y retorcida la idea de una doble falsa bandera? ¿Si?
¿Recuerdan el 11-m? Pues eso. Usen la cabeza, amigos, porque todo estuvo muy claro…
Pero volvamos al asunto principal: la posible interrelación (quizás circunstancial) de intereses entre la extrema derecha europea y el islamismo radical.
Sabemos que mucha gente le parecerá disparatada esta idea y quizás le produzca urticaria.
Pero la historia nos demuestra que la apariencia y la auténtica realidad, en el mundo del terrorismo, con frecuencia no tienen nada que ver entre sí.
Y si no, hagan de nuevo memoria y recuerden la Operación Gladio.
Una amplia operación de guerra sucia, en la que se realizaron operaciones de bandera falsa, en forma de presuntos atentados terroristas de extrema izquierda, cuyo objetivo era destrozar la imagen de los movimientos izquierdistas, culpabilizándolos de dichos crímenes.
Tras los atentados terroristas de presunto corte izquierdista, estaban en realidad la CIA, la OTAN y grupos de extrema derecha europeos (especialmente italianos), con la intervención incluso de una logia masónica vaticana llamada Propaganda Due (P2).
Recuerden el brutal atentado terrorista en la estación de Bolonia, en el que murieron 85 personas inocentes y del que fueron culpadas las Brigadas Rojas.
Ahora imaginen por un momento que ustedes son una de esas personas que,en 1985, leen con indignación y horror los periódicos o ven en la televisión el espanto de ese atentado perpetrado por los “malvados marxistas-leninistas de Brigadas Rojas”…y ahora imaginen que justo cuando están viendo eso y sienten la indignación que les provoca, se les acerca alguien y les dice “no se lo crea: en realidad tras el atentado está la CIA, la ultraderecha europea y una logia masónica vaticana”.
¿Se imaginan la respuesta de incredulidad, rabia e indignación que podrían tener ante aquel “sinvergüenza que osa realizar acusaciones tan disparatadas”, no?
Pues el tipo, resulta que tenía razón.
Aplíquense el cuento y abran bien los ojos…nada es lo que parece en realidad…

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