COMUNICADO
La República Bolivariana de Venezuela rechaza categóricamente las declaraciones del Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU), Donald Trump, el día 18 de mayo de 2017, en el marco de su encuentro bilateral con el Presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos, en la ciudad de Washington, D.C.
Las agresiones del presidente Trump contra el pueblo venezolano, su gobierno y sus instituciones han sobrepasado todos los límites. En tan sólo cuatro meses de gobierno se ha reunido con tres Presidentes de la Región, y ha llamado al menos a otros cuatro, para alentar el injerencismo grosero de esos gobiernos a través de la OEA, y de su abyecto Secretario General, a fin de desestabilizar el país, alterar la paz e intervenir y tutelar a Venezuela.
Son un absurdo de antología las expresiones proferidas por el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, siendo que en su país se violan en forma horrible, sistemática y masiva los derechos humanos; su modelo de expansión financiera especulativa ha originado la mayor desigualdad en el mundo; su complejo industrial militar y mediático ha sido el causante de violencia letal contra la humanidad; la promulgación de medidas coercitivas unilaterales con implicaciones extraterritoriales han obstaculizado el pleno desarrollo social y económico de los pueblos; ostenta el récord de haber lanzado el único ataque nuclear en la historia del mundo; y ha protagonizado más de un centenar de invasiones a naciones soberanas, en descarado desconocimiento del Derecho Internacional y el sagrado principio de la igualdad entre las naciones.
Las posiciones extremas de un gobierno que recién comienza no hacen sino confirmar la naturaleza discriminatoria, racista, xenofóbica y genocida que ha caracterizado a las élites del gobierno estadounidense en contra de la humanidad y en contra de su propio pueblo, maximizadas ahora por la nueva Administración que reivindica la supremacía blanca anglosajona por sobre el resto de los pueblos y culturas del planeta.
Es realmente una desgracia que se practique la supremacía blanca a través de “la articulación de una filosofía que ayuda y consuela a los racistas”, en palabras de Martin Luther King, con la que se desconocen no sólo los derechos del pueblo estadounidense sino también las luchas por los derechos civiles en ese país.
Resulta sorprendente que el presidente Trump se dice preocupado por Venezuela al lado del presidente del país que es el principal productor de drogas del mundo, que ostenta las mayores fosas comunes del continente, que cuenta con nueve mil quinientos presos políticos y sesenta mil seiscientas treinta personas desparecidas en los últimos 45 años; donde según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), uno de cada tres niños vive en condiciones de pobreza multidimensional, donde el 80% de los niños no tienen acceso a la educación inicial, donde la mitad de los trabajadores están en el sector informal, donde el 42% de hogares rurales vive en condiciones de inseguridad alimentaria, donde los paramilitares y el narcotráfico controlan la vida política, económica y social del país, y donde además, Estados Unidos tiene siete bases militares que amenazan la paz regional.
Para Venezuela es desconcertante, además, el lamentable y humillante tono utilizado por el presidente Trump contra el presidente Santos en varios momentos de la entrevista.
Como si fuera poco, es pasmoso que el presidente Trump pretenda atender la situación en Venezuela recurriendo a los gobiernos de países como Brasil, sumido en la más bárbara crisis moral e institucional del planeta, Argentina cuyo presidente aparece en la lista de los primeros líderes mundiales por corrupción, Perú cuya crisis social y de derechos humanos es vergonzante, y México, devenido en un Estado Fallido a merced de la violencia, la desigualdad y el narcotráfico.
Lamenta la República Bolivariana de Venezuela que el presidente Trump se haya dejado imponer la política injerencista y agresiva que han sostenido sus subalternos del Departamento de Estado hacia Venezuela, que ha costado muchos sufrimientos al pueblo venezolano.
Es lamentable, asimismo, que el presidente Trump en su declaración haya confesado que sus opiniones se basan en los contenidos que contra Venezuela difunden las mismas corporaciones mediáticas cuyas campañas de noticias falsas ha sufrido él en carne propia.
Exige el Gobierno Bolivariano que el gobierno de EEUU cese de inmediato el financiamiento ilegal a través de sus agencias a factores extremistas de la oposición venezolana, que han abandonado el camino de la política para adoptar la violencia, que incluyen formas de terrorismo, como vía de presión para derrocar a un Gobierno legítimamente electo, por mecanismos ajenos a los previstos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Ninguno de los actos ilegales causados por estos factores proestadounidenses en Venezuela serían tolerados dentro del territorio de EEUU, donde con certeza serían juzgados férreamente con su legislación antiterrorista.
La República Bolivariana de Venezuela, en defensa de su soberanía, obedeciendo los mandatos de su pueblo y la tradición de sus Libertadores, repudia las declaraciones del presidente Trump, y lamenta que el mandatario haya tomado la senda ya fracasada de la era Bush y Obama, éste último quien firmó y ratificó la insólita Orden Ejecutiva que califica a Venezuela como una amenaza, sirviendo la mesa al extremismo estadounidense para agredir a nuestra Patria.
Parece cumplirse profecía de Bolívar: “Los EEUU parecen destinados por la Providencia a plagar la América de hambre y miserias en nombre de la Libertad”.
Pero Venezuela resiste ¡y vencerá!
Caracas, 19 de mayo de 2017
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