jueves, 3 de febrero de 2011

12 años de la Revolución Bolivariana en Latinoamérica.


El supuesto desarrollo democrático al sur del Bravo se tradujo en libertades económicas, pero tambien en la creación de elites políticas siempre dispuestas a disputarse como buitres los despojos...
Ricardo Mendoza | México 
Bien conocemos una historia que se refleja a lo largo y ancho de nuestra tierra latinoamericana, partidos de derecha compitiendo contra socialdemócratas e izquierdistas de salón en una simulación de democracia, luego de años de dictaduras militares en la mayoría de los casos o la dictadura perfecta, el régimen de partido único en el caso mexicano, se dibujó la alborada democrática en el subcontinente, una supuesta nueva era de desarrollo económico y libertades democráticas.
El supuesto desarrollo democrático al sur del Bravo se tradujo en libertades económicas, de compra, de inversión, pero tambien en la creación de elites políticas supuestamente enfrentadas entre si, pero siempre dispuestas a disputarse como buitres los despojos dejados por las transnacionales del primer mundo, y la aplicación del brutal modelo económico neoliberal que se tradujo en la venta de las riquezas nacionales, la marcha atrás en las conquistas laborales ganadas a sangre y fuego por la clase trabajadora de la América Latina, la privatización de todo lo privatizable, mientras la quimera del desarrollo económico distraía del saqueo que cual bandidos del salvaje oeste llevaban a cabo en nombre de la democracia y el progreso, personajes como Carlos Saúl Menem, Gonzalo Sánchez de Lozada, Fernando Collor de Mello, Carlos Salinas de Gortari, Alberto Fujimori y Carlos Andrés Pérez.
La verdadera cara de las nuevas democracias quedo en evidencia poco a poco, el espejismo de la abundancia neoliberal pronto se disipo, quedando apenas el eje, México, Colombia y Perú como portaestandartes de este atroz modelo, mientras poco a poco poderosos movimientos sociales surgían de la desesperanza popular, resulta difícil dilucidar en donde se da el banderazo de salida para la realidad es que en 200 años este pueblo de pueblos no ha dejado de pelear, desde que la real independencia Latinoamericana fuese ahogada por la traición de las elites criollas, cuando apenas se había conseguido romper las cadenas del imperialismo español, quizá por eso resulta curioso que fuese en la patria del Libertador donde se dieran los primeros pasos para relanzar la revolución latinoamericana, es como si la historia misma quisiera tomar revancha.
Luego del Caracazo del 89 y la insurrección militar de 1992 dirigida por  el entonces coronel Hugo Chávez, la clase política venezolana se sumió en el total descredito, eso y seguramente también que el imperio estuviera más ocupado en sus políticas de guerra en medio oriente, permitieron que en 1998 se eligiera más que a un nuevo presidente, un nuevo modelo, un nuevo rumbo, mismo que ni con golpes de estado, ni la incesante campaña de difamación llevada a cabo por los medios de comunicación afines al status quo y los pseudointelectuales de la pequeña internacional liberal, ha podido ser detenido, el cambio pese a problemas, tropiezos y errores no parece tener vuelta atrás, y el ejemplo venezolano cunde en diferente formas a lo largo y ancho del continente, aun en el corazón mismo del imperio.
El proceso no solo se da en Venezuela, contra el supuesto dilema de la izquierda mala y la izquierda buena, la realidad es que la complejidad social y territorial, además de la resistencia y la fortaleza que en cada país tiene las elites dominantes, provocan que el proceso de cambio se de, de manera distinta y con diferente intensidad, pero una lección queda clara y es que la organización popular resulta fundamental para defender los logros obtenidos o para obtenerlos, nuestras elites están hoy más alertas que nunca, dispuestas a aprovechar cualquier descuido para mantenerse o hacerse de nuevo con el poder, para ejemplo tenemos el caso mexicano donde una candidatura con lenguaje de izquierda moderada es sometida mediante un escandaloso fraude electoral, acompañado previamente de una sucia campaña mediática, y el hondureño donde   cuando desde el poder se han pretendido lanzar reformas primarias sin estructurar primero un apoyo popular organizado, la oligarquía ha reaccionado con furia expulsando al mandatario electo, desatando además la consabida represión popular.
El curso latinoamericano ha cambiado y es necesario prolongarlo y preservarlo, por eso siempre es necesario tener claro que la burguesía no permitirá jamás que sus privilegios le sean arrebatados, y buscara cualquier vía, incluso las que desde el poder condenaba para recuperar lo que consideran suyo, ante esto los regímenes que se proclaman revolucionarios tienen la obligación de armar a su propio pueblo, para que sea el pueblo en armas quien defienda el cambio que durante 500 años hemos buscado, solo el pueblo puede ser el garante de la Revolución Bolivariana.
 

1 comentarios:

  1. 12 años han pasado
    la revolucion bolivariana esta en pleno proceso de desarrollo tomando en cuenta que para recuperar el atraso a que nos han sometido historicamente tienen que pasar muchos años el paso es lento pero seguro
    asi vamos poco a poco pero terminaremos llegando juntos todos los paises de nuestra amada america latina a ese nuevo amanecer donde sobre la patria grande brillara un nuevo sol

    felicidades al pueblo de venezuela / a la revolucion bolivariana
    por sus doce años y que sena muchos mas para felicidad de los que seguimos soñando con la patria grande

    !SOLO EL PUEBLO DEFIENDE AL PUEBLO!
    !!!!!!!!!SEGUIREMOS VENCIENDO ¡¡¡¡¡¡¡¡¡



    JORGE RODRIGUEZ LAGOS
    HONDURAS C.A.

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