La oposición venezolana sueña con que Chávez corra la misma suerte que Mubarak

Artículo realizado por la petición expresa de los lectores que participaron en la sección Desmontando a los Medios

Gonzalo Sánchez 

La oposición venezolana no es capaz de vencer a Chávez en las urnas ni conapoyo millonario del Gobierno de Estados Unidos ni poseyendo el 85% de los medios de comunicación del país. Sólo queda que el pueblo venezolano tome ejemplo del de Egipto y acabe con "la dictadura" de Chávez. Eso es lo que se desprende de las declaraciones de la oposición venezolana recogidas por el diario español de derechas, ABC.
El periódico conservador sirve en esta noticia como altavoz de la oposición venezolana para perpetuar la imagen de dictador de Hugo Chávez, esta vez comparándolo con el egipcio Mubarak.
El rotativo confirma el aumento de pobreza en Venezuela que la oposición dice que hay, suelta unos datos sobre vivienda fuera de contexto, "los políticos de la oposición han calificado su gestión en estos doce años de ser una "fábrica de pobres" que ha fracasado en la solución del déficit de viviendas. Chávez ha construido una media de 24.000 viviendas por año mientras que los gobiernos anteriores hacían 100.000 cada año".
No se molesta el ABC en difundir datos de la ONU en los que se confirma el enorme recorte de la pobreza en Venezuela -del 75% al 24% en poco más de una década- ni mucho menos en señalar que la especulación inmobiliaria construía casas sin parar a un alto coste, aumentando de la misma manera el número de viviendas vacías que el de ciudadanos viviendo en la calle. Quizás no hacía falta construir más viviendas sino ocupar las que ya estaban construidas pero se mantenían vacías para mantener los precios altos y hacer negocio con un derechos fundamental como es el de tener un sitio digno para vivir.
Sobre Mubarak y Chávez, ABC se expresa de la siguiente manera, "el presidente venezolano Hugo Chávez no quiere que lo comparen con el ex presidente egipcio Hosni Mubarak". Como si Chávez supiera que es lo mismo que Mubarak pero quisiera separarse de su imagen para no sufrir la ira popular. Es Chávez quién no quiere que lo comparen. No es la realidad la que lo hace, ya que son lo mismo, según las palabras del periódico.
Resultaría bastante complicado que Chávez, teniendo una aceptación del 55% durante este mismo mes de febrero, según la empresa privada GIS XXII, la cual ha sido la que más se acerca a los resultados electorales en sus sondeos antes de las elecciones, sufriera una rebelión popular en su contra. Sobre todo porque los ciudadanos venezolanos cuentan con muchas herramientas democráticas como elecciones periódicas con observadores internacionales que nunca han hablado de fraude, y el referéndum revocatorio para sacarlo del poder cuando no lo quieran más. Cosa que por ahora no ha pasado.
Sin embargo, los ciudadanos egipcios solo recibían torturas como respuesta a sus opiniones políticas contrarias a Mubarak, quien normalmente se presentaba solo a las elecciones. Justo al contrario que en las elecciones Venezolanas, en las cuales la oposición cuenta con varios partidos políticos como Un Nuevo Tiempo, COPEI, Acción Democrática, PODEMOS, Primero Justicia...entre muchos otros.
Igualmente la oposición en Venezuela cuenta con el 85% de los medios de comunicación y han expresado recientemente que no se sienten cohibidos por el Gobierno de Venezuela para ejercer el derecho a la libertad de expresión. La oposición venezolana puede manifestarse, no es detenida por motivos políticos ni torturada, e incluso se da el lujo cuando gobierna -sí, la derecha venezolana también se presenta a las elecciones y gana alcaldías y gobernaciones-de echar a la calle a 2736 funcionarios públicos que simpatizan con el Gobierno de Chávez.
La pobreza ha descendido en venezuela, según la FAO Venezuela es un modelo a seguir en la lucha contra el hambre, reciben educación y sanidad gratuita a todos los niveles, han visto mejorar sus condiciones de trabajo -menos horas laborales, constante aumento del salario mientras lainflación baja, contratos blindados que impiden despidos nulos e improcedentes, prohibición de obigar a hacer horas extra y de hacer más de 4 voluntarias a la semana entre otros-, han recibido más poder para participar directamente en la elaboración de las leyes, decidir todos los asuntos públicos de su lugar de residencia...
Una situación diametralmente opuesta a la de Egipto, donde la dictadura respondía a los intereses de las grandes empresas y bancos, sobre todo extranjeros. En Venezuela el Gobierno está controlado por el pueblo.