por Sergio Dicori Modigliani/ Chemtrail Sevilla
“Grecia debe salir, rápida y temporalmente del Euro, bajo el riesgo de la definitiva destrucción de la economía, que ha llegado a un punto tal de degradación que podría ser considerada como “tragedia humanitaria” y por tanto empezar a barajar la hipótesis de pedir la intervención de la ONU."
Lo he sabido por casualidad. Lo que ya lo dice todo.
Estaba perdiendo el tiempo con un viejo amigo, un periodista neozelandés, con el que suelo coincidir en el sitio chesscube.com, donde nos desafiamos en nuestro personal duelo ajedrecístico mientras chateamos intercambiando informaciones sobre Europa y sobre lo que acaece en el continente austral y en el sueste asiático, de lo que él es un experto fiable.
Estaba perdiendo el tiempo con un viejo amigo, un periodista neozelandés, con el que suelo coincidir en el sitio chesscube.com, donde nos desafiamos en nuestro personal duelo ajedrecístico mientras chateamos intercambiando informaciones sobre Europa y sobre lo que acaece en el continente austral y en el sueste asiático, de lo que él es un experto fiable.
En un momento dado me dice:
“¿Y qué ha dicho Bruselas sobre la bomba de Amnistía Internacional?
“¿Cuál?
“¿Cuál?
“La que soltó hace tres días el filósofo francés en plena reunión de los presupuestos para la UE.”
(Desconcertado por mi ignorancia de los hechos, aunque con fuerte curiosidad, pido información detallada)
“Sí, lo de los atracadores de bancos”
(Desconcertado por mi ignorancia de los hechos, aunque con fuerte curiosidad, pido información detallada)
“Sí, lo de los atracadores de bancos”
“¿Qué bancos?¿Dónde?”
“En el norte de Grecia”
“En el norte de Grecia”
“¿Quién?”
“Los anarquistas, los chavales arrestados y después torturados por la policía.”
“Los anarquistas, los chavales arrestados y después torturados por la policía.”
En este punto me rindo y confieso no saber de qué me está hablando.
Y así es como llego a saber por un neozelandés que vive en Auckland, a 22500 km. de distancia, 12 horas de huso horario antes que nosotros, desde la otra parte del mundo, en el continente más lejano (en todos los sentidos) de nuestra vieja y querida Europa, qué es lo que está ocurriendo a 1000 km. de Roma, en el territorio que fue la cuna originaria de nuestra civilización.
Y todo gracias a Amnistía Internacional.
Hago unas llamadas y me lanzo a la caza de noticias. Nada en Italia. Tampoco en Europa. Noticias asombrosas en Sudamérica, en Canadá, en California y parece que en todos sitios entre los bloggers escandinavos y nord-septentrionales, que escriben en sus lenguas.
Describen y narran cualquier cosa de lo que está ocurriendo en estos días, de lo que a nosotros no se nos ha dicho una palabra, ni en Roma, ni en Berlin, ni en París ni en Londres.
Mucho menos en Madrid.
Hablan de Grecia.
Pero en términos nuevos.
Hablan de Grecia.
Pero en términos nuevos.
En el sentido que se refieren a una sociedad ya colapsada, al límite de la guerra civil, ya precipitada en el abismo, sobre cuya realidad se ha corrido un obsceno velo de censura total para impedir que las noticias sean usadas en la campaña electoral de Italia y difundidas en España, donde está explotando la “tangentopoli” ibérica de las bancas corruptas y donde Rajoy ha hecho saber ya a Bruselas que allí en Madrid se corre el riesgo de ver la situación escaparse del control.
Grecia ha caído, definitivamente, bajo el peso de la deuda contraída con el BCE.
Están asaltando los supermercados. Pero no se trata de bandidos armados. Se trata de gente furiosa y hambrienta que no empuña ni siquiera una pistola, con la complicidad de los empleados que les dicen: “coged lo que queráis, nosotros como si nada”. Se trata de la revuelta de 150 empresarios agrícolas, productores de cítricos, que se han negado categóricamente a destruir toneladas de naranjas y limones para moderar los precios, como pide la UE. Han cogido la fruta, la han cargado en camiones y han ido al las plazas de las ciudades con megáfono, regalándola a la gente, contándoles cómo están las cosas.
Se trata de 200 productores agrícolas, ex propietarios de lecherías, que de ser dueños de sus propias empresas han pasado a ser empleados de la multinacional bávara Müller, que se ha apropiado de sus empresas endeudadas, adquiriéndolas por pocos euros, apoyada por el crédito bancario facilitado. Éstos, han cogido sus productos de la semana, alrededor de 40.000 vasos de yogur (el producto griego por excelencia, el mejor yogur del mundo desde siempre), los han cargado en camiones y en lugar de embarcarlos en el Pireo hacia el mercado continental de la gran distribución, los han regalado a la población yendo a distribuirlos a las puertas de colegios y hospitales.
Se trata también de dos movimientos anárquicos locales, que se han organizado y han pasado a los hechos: basta manifestaciones y protestas, robemos a los bancos: en las últimas cinco semanas los atracos han aumentado un 600% respecto a hace un año. Roban lo que pueden y después lo reparten con la gente que va a hacer la compra. La policía ha logrado arrestar a cuatro de ellos, reos confesos, pero una vez en la comisaría los han masacrado a golpes sin consentirles contactar ser representados por los abogados. Esto se ha sabido por la confesión del policía de administración encargado de la misión de retocar con Photoshop las fotografías de los cuatro arrestados, dos de los cuales se recuperan en el hospital de graves lesiones.
Y así, ha caído la sección europea de Amnistía Internacional, con sus valientes inspectores suecos, holandeses y alemanes, que han realizado una investigación, recogido documentación y han denunciado oficialmente a la policía local, al ministerio del Interior griego y al gobierno entero ante la Comisión de Derechos y Justicia de la UE en Bruselas, pidiendo la intervención inmediata de toda la comunidad internacional para actuar rápidamente y evitar que la situación empeore.
Nos hemos enterado así que el más importante economista alemán, el profesor Hans Werner Sinn (consejero personal de Angela Merkel), apoyado por otros 50 economistas, valiéndose incluso del apoyo de un representante “doc” del sistema bancario europeo, Sir Moorald Choudry (vicepresidente del Royal Bank of Scotland, el cuarto banco del mundo), han presentado un informe urgente tanto al Consejo de Europa, como a la presidencia del BCE, como a la oficina de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la UE, sosteniendo que “Grecia debe salir, rápida y temporalmente del Euro, devaluando su moneda un 20/30%, bajo el riesgo de la definitiva destrucción de la economía, que ha llegado a un punto tal de degradación que podría ser considerada como “tragedia humanitaria” y por tanto empezar a barajar la hipótesis de pedir la intervención de la ONU”.
Silencio absoluto.
Ninguna respuesta.
Censura total.
Ningún candidato a las elecciones en Italia ha hecho mención a la situación actual de Grecia.
Ninguna respuesta.
Censura total.
Ningún candidato a las elecciones en Italia ha hecho mención a la situación actual de Grecia.
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