domingo, 14 de abril de 2013

USAID y CIA



                                                 Por Narciso Isa Conde
 El uso simplista y repetitivo del término “imperialismo yanqui” se ha prestado a la burla derechista y a “justificar” su desuso y desprecio por ciertas izquierdas renegadas, el centrismo oportunista y el onegesismo  seudo-progresista.
 En realidad es un pretexto empleado para negar el concepto imperialismo, las consecuencias nefastas de su existencia y el necesario accionar en su contra.
 El imperialismo es hoy una realidad mas dura, nefasta, opresora, saqueadora, agresora y empobrecedora que años atrás.
 Igual sus instrumentos para espiar, penetrar, manipular, intervenir, asesinar y facilitar saqueos y controles político-militares.

Uno de ellos es la Agencia para el Desarrollo (USAID),  creada en 1957 por el presidente Eisenhower bajo la forma de Oficina de Seguridad Pública (OPS) con el  propósito de entrenar policías para hacer cuantas diabluras se han denunciado. Ya en el 1961 adoptó el formato de AID, dedicada supuestamente al desarrollo y la “ayuda humanitaria”.
 Jean Grey Allard, intelectual canadiense, y Eva Golinger, investigadora estado- unidense -haciendo uso de archivos desclasificados del Departamento de Estado y la CIA- se han dedicado a desentrañar las operaciones de USAID en 80 países del mundo.
 Invito a los gestores de ciertos/as ONGs, fundaciones, grupos juveniles, sindicatos, gremios, movimientos, centros de asistencia y partidos (que se las dan de “progres”  y a la vez se entrelazan con la USAID), a buscar en Internet y en librerías las publicaciones de ambos investigadores.
 La USAID ha sido usada por la CIA en innumerables misiones y desde el 2009 incorporada a la Iniciativa de Intervención de Contra-insurgencia junto el Departamento de Estado y al Pentágono.
 Aquí jugó un papel clave en el despliegue del terrorismo de Estado durante los doce años de Balaguer y conservó fuertes raíces que emplea en múltiples variantes de contra-insurgencia civil.
 Opera con especial agresividad en países calificados por EEUU de tener “inclinaciones ant-democráticas”, entre los que incluyen a Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia.
 A nombre de la cooperación para desarrollo, USAID hace de fachada para subsidiar densas redes de instituciones, grupos sociales y políticos, destinadas a reforzar los planes de dominación de EEUU; infiltrando, con el concurso de la CIA, gobiernos y entidades de la “sociedad civil” receptoras de su “ayuda”.
 Aquí esa mal llamada sociedad civil ha sido infectada del virus USAID con la complicidad conciente, el silencio temeroso o la ingenuidad de gente que se declara políticamente avanzada.
 Es hora de que se conozcan esas redes y  conexiones con nombres y apellidos y de que se debatan sus implicaciones. De mi parte seguiré contribuyendo al develamiento de esa oscura madeja y al esclarecimiento de tan grave fenómeno.
 14-04-2013



                                                                                          Por Narciso Isa Conde

El uso simplista y repetitivo del término “imperialismo yanqui” se ha prestado a la burla derechista y a “justificar” su desuso y desprecio por ciertas izquierdas renegadas, el centrismo oportunista y el onegesismo  seudo-progresista.

 En realidad es un pretexto empleado para negar el concepto imperialismo, las consecuencias nefastas de su existencia y el necesario accionar en su contra.

El imperialismo es hoy una realidad mas dura, nefasta, opresora, saqueadora, agresora y empobrecedora que años atrás.

Igual sus instrumentos para espiar, penetrar, manipular, intervenir, asesinar y facilitar saqueos y controles político-militares.

Uno de ellos es la Agencia para el Desarrollo (USAID),  creada en 1957 por el presidente Eisenhower bajo la forma de Oficina de Seguridad Pública (OPS) con el  propósito de entrenar policías para hacer cuantas diabluras se han denunciado. Ya en el 1961 adoptó el formato de AID, dedicada supuestamente al desarrollo y la “ayuda humanitaria”.

Jean Grey Allard, intelectual canadiense, y Eva Golinger, investigadora estado- unidense -haciendo uso de archivos desclasificados del Departamento de Estado y la CIA- se han dedicado a desentrañar las operaciones de USAID en 80 países del mundo.

Invito a los gestores de ciertos/as ONGs, fundaciones, grupos juveniles, sindicatos, gremios, movimientos, centros de asistencia y partidos (que se las dan de “progres”  y a la vez se entrelazan con la USAID), a buscar en Internet y en librerías las publicaciones de ambos investigadores.

La USAID ha sido usada por la CIA en innumerables misiones y desde el 2009 incorporada a la Iniciativa de Intervención de Contra-insurgencia junto el Departamento de Estado y al Pentágono.

Aquí jugó un papel clave en el despliegue del terrorismo de Estado durante los doce años de Balaguer y conservó fuertes raíces que emplea en múltiples variantes de contra-insurgencia civil.

Opera con especial agresividad en países calificados por EEUU de tener “inclinaciones ant-democráticas”, entre los que incluyen a Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia.


A nombre de la cooperación para desarrollo, USAID hace de fachada para subsidiar densas redes de instituciones, grupos sociales y políticos, destinadas
 a reforzar los planes de dominación de EEUU; infiltrando, con el concurso de la CIA, gobiernos y entidades de la “sociedad civil” receptoras de su “ayuda”.

Aquí esa mal llamada sociedad civil ha sido infectada del virus USAID con la complicidad conciente, el silencio temeroso o la ingenuidad de gente que se declara políticamente avanzada.

Es hora de que se conozcan esas redes y  conexiones con nombres y apellidos y de que se debatan sus implicaciones. De mi parte seguiré contribuyendo al develamiento de esa oscura madeja y al esclarecimiento de tan grave fenómeno.

14-04-2013



                                                                                          Por Narciso Isa Conde

El uso simplista y repetitivo del término “imperialismo yanqui” se ha prestado a la burla derechista y a “justificar” su desuso y desprecio por ciertas izquierdas renegadas, el centrismo oportunista y el onegesismo  seudo-progresista.

 En realidad es un pretexto empleado para negar el concepto imperialismo, las consecuencias nefastas de su existencia y el necesario accionar en su contra.

El imperialismo es hoy una realidad mas dura, nefasta, opresora, saqueadora, agresora y empobrecedora que años atrás.

Igual sus instrumentos para espiar, penetrar, manipular, intervenir, asesinar y facilitar saqueos y controles político-militares.

Uno de ellos es la Agencia para el Desarrollo (USAID),  creada en 1957 por el presidente Eisenhower bajo la forma de Oficina de Seguridad Pública (OPS) con el  propósito de entrenar policías para hacer cuantas diabluras se han denunciado. Ya en el 1961 adoptó el formato de AID, dedicada supuestamente al desarrollo y la “ayuda humanitaria”.

Jean Grey Allard, intelectual canadiense, y Eva Golinger, investigadora estado- unidense -haciendo uso de archivos desclasificados del Departamento de Estado y la CIA- se han dedicado a desentrañar las operaciones de USAID en 80 países del mundo.

Invito a los gestores de ciertos/as ONGs, fundaciones, grupos juveniles, sindicatos, gremios, movimientos, centros de asistencia y partidos (que se las dan de “progres”  y a la vez se entrelazan con la USAID), a buscar en Internet y en librerías las publicaciones de ambos investigadores.

La USAID ha sido usada por la CIA en innumerables misiones y desde el 2009 incorporada a la Iniciativa de Intervención de Contra-insurgencia junto el Departamento de Estado y al Pentágono.

Aquí jugó un papel clave en el despliegue del terrorismo de Estado durante los doce años de Balaguer y conservó fuertes raíces que emplea en múltiples variantes de contra-insurgencia civil.

Opera con especial agresividad en países calificados por EEUU de tener “inclinaciones ant-democráticas”, entre los que incluyen a Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia.


A nombre de la cooperación para desarrollo, USAID hace de fachada para subsidiar densas redes de instituciones, grupos sociales y políticos, destinadas
 a reforzar los planes de dominación de EEUU; infiltrando, con el concurso de la CIA, gobiernos y entidades de la “sociedad civil” receptoras de su “ayuda”.

Aquí esa mal llamada sociedad civil ha sido infectada del virus USAID con la complicidad conciente, el silencio temeroso o la ingenuidad de gente que se declara políticamente avanzada.

Es hora de que se conozcan esas redes y  conexiones con nombres y apellidos y de que se debatan sus implicaciones. De mi parte seguiré contribuyendo al develamiento de esa oscura madeja y al esclarecimiento de tan grave fenómeno.

14-04-2013

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