por Pedro Echeverría V.
Todas estas acciones y experiencias en el campo y en la ciudad, son ensayos que sirven para probar fuerzas en sus avances y retrocesos.
1. He concluido la lectura de dos poderosos artículos de Víctor Toledo en el diario La Jornada. Coincido mucho con la exposición del autor en este momento que he querido entender este asunto de las autodefensas que se han desarrollado mucho en los estados de Guerrero y Michoacán. Toledo me ha levantado el ánimo al demostrarme que no todo está controlado por la clase gobernante, que el mapa del país demuestra que la rebeldía se está extendiendo en algunas regiones y que si se avanza bien muchas cosas pueden cambiar en beneficio de los explotados y miserables. Me parece coincidir en muchas de las ideas planteadas.
2. Hace alrededor de un mes escribí un artículo sobre las autodefensas y policías comunitarias; en otro artículo escribí que la llamada democracia electoral no tenía ninguna posibilidad de cambio y que las guerrillas en México no habían tenido fuerza para triunfar en sus luchas. En esto último me ha parecido coincidir con el analista Toledo, así como en su propuesta de “condiciones mínimas que deben exigir las autodefensas para garantizar que las comunidades puedan vivir en paz. Sin embargo yo no le tengo ápice de confianza en que el Estado pueda permitir grandes regiones independientes y autogestionadas.
3. Estoy plenamente de acuerdo cuando plantea que “Sólo una mente ingenua (o cínica) puede sostener que la democracia existe en México. Tres fraudes electorales, la sujeción de los poderes Legislativo y Judicial a la tiranía del Ejecutivo, la infinita corrupción de los políticos, el control sobre la mayor parte los medios de comunicación (televisión, periódicos, radio) y la complicidad de la clase política con el capital nacional y transnacional, hacen ver a la voluntad ciudadana como un espejismo”. Pero, la realidad, sin embargo, es que la mitad de la población sigue votando, sigue a los medios de información y continúa siendo manipulada.
4. Me parece muy correcta la idea central, muy optimista, de Toledo: “Se debe avanzar hacia la creación una efectiva democracia participativa… la autosuficiencia, el autogobierno y por supuesto la autodefensa”, diciendo que los grupos de autodefensa son solamente el principio de las cosas, “porque el fondo debería ser la creación o consolidación del poder social o ciudadano”. Los ejemplos de Cherán, Nuevo San Juan, Los Caracoles zapatistas, Cuetzalán, han sido soportados por el Estado como simples manchas aisladas que no dañan la política nacional. Están ahí batallando por su vida mientras no representen una fuerza amenazadora en política, disciplina institucional e ideología.
5. Pero no puede olvidarse la historia política del Estado capitalista mexicano de los últimos 55 años ante los movimientos de rebeldía campesina, obrera, estudiantil, ciudadana. Mientras no se levanten olas todo está en calma. Mientras haya calma la burguesía trabaja intensamente para corromper, dividir, desgastar y buscando pretextos para reprimir. Pero cuando se levantan olas buscando extender la rebeldía para enfrentar las políticas de Estado, entonces recurre a toda la fuerza que, por cierto, desde hace 20 años se ha multiplicado en el ejército, la armada y las policías.
6. Parece que el trabajo político tiene que ser más profundo, más clandestino y mucho más tardado. Más de 100 años de gobiernos burgueses y del PRI y más 100 años de dominio del imperio han convertido a México en una pieza importantísima, casi imposible de liberarse. La vecindad hace que nuestras batallas deban de ser más intensas y mejor preparadas. Nuestra burguesía, al estar directamente al servicio de los EEUU, cumple con el papel de guardián del imperio. Aquellos márgenes de cierta independencia relativa de los sesenta y setenta, pasaron a la historia.
7. Todas estas acciones y experiencias en el campo y en la ciudad, son ensayos que sirven para probar fuerzas en sus avances y retrocesos. Las guardias comunitarias seguramente seguirán en sus pueblos tratando de desarrollar diferentes acciones y experiencias mientras la clase dominante buscará mediatizarlas usando diferentes tretas. Pero allí quedarán las enseñanzas a nuestro pueblo, las estrategias que se viven en la lucha entre las clases mismas que en mejores momentos volverán a estar presentes. Sigamos apoyando las luchas de nuestro pueblo buscando lo mayores avances posibles, pero no olvidemos que los enemigos están allí en acecho buscando como golpear.
0 comentarios:
Publicar un comentario