Una ballena fue encontrada muerta con 20 kilos de plástico en su estómago en las costas de Helling, Holanda.
La autopsia que se le realizó al cetáceo, de 50 toneladas de peso y 14 metros de largo, arrojó que en su interior habían 59 piezas de plásticos.
En su mayoría correspondían a cubiertas plásticas usadas en los invernaderos de los Países Bajos para cultivar tomates que son vendidos en el mercado europeo, según consigna El Clarín.
Esta no es la primera vez que se hace un hallazgo de este tipo, ya que en marzo de este año otra ballena fue encontrada muerta en las costas de Andalucía, en España, tras ingerir plásticos de los invernaderos de Almería y Granada.
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