En los últimos días los yihadistas de Alepo han recibido un considerable aprovisionamiento de armas occidentales para hacer frente al reciente avance del ejército sirio, y esto les ha permitido progresar en algunas líneas en las que se han registrado intensos combates y un repliegue aparentemente táctico de las fuerzas leales a Damasco.
Fuentes del gobierno han señalado que el ejército ha logrado interrumpir el corredor que los rebeldes abrieron el pasado sábado en dirección sur, y que este vínculo entre el sector oriental de Alepo, que controlan los yihadistas, y el exterior ha dejado de ser seguro y hasta de estar activo debido a los bombardeos de las tropas gubernamentales.
Con todo, el diario ‘Financial Times’, citando a fuentes rebeldes, señala que los yihadistas están recibiendo importantes cargamentos de armas nuevas, de dinero en efectivo y de otros materiales, una circunstancia que con toda seguridad ha levantado su ánimo y explica su ofensiva más reciente.
Un testigo mencionado por el periódico de Londres habla de “decenas de camiones cargados de armas”, con piezas de artillería incluidas, que han partido de Turquía con destino al área de Alepo y han sido observados en las carreteras que conducen al sector de la ciudad ocupado por los yihadistas y los “rebeldes moderados” desde 2012.
El periódico señala que las armas y el dinero en efectivo tienen su origen en Arabia Saudí, Catar y otros lados, lo que sin duda es una alusión a Estados Unidos. Tanto el Pentágono como la CIA han metido en Siria numerosos cargamentos de armas en los últimos años destinados oficialmente a la “oposición moderada” pero que han terminado en manos de los yihadistas, especialmente del Frente al Nusra, el brazo de Al Qaeda en Siria, con pleno conocimiento y aquiescencia de Washington.
Hace solo unos días el líder del Frente al Nusra, Abu Muhammad al Julani, anunció públicamente a través del canal de televisión Al Jazeera que se desvinculaba de Al Qaeda y que su grupo a partir de ahora se denominará Frente para la Conquista del Levante.
Este cambio de nombre, que de ninguna manera significa un cambio de orientación político-religiosa de la organización yihadista, se interpreta como un intento de lavado de imagen para presentar en Occidente al nuevo grupo como otra fuerza “moderada”, y detrás de la operación es muy probable que se encuentren Arabia Saudí y Catar contando con la bendición de Washington.
Las armas occidentales destinadas a los yihadistas entran desde Turquía, como ha ocurrido desde el principio del conflicto. El presidente Recep Tayyip Erdogan se reunió el lunes con su homólogo ruso, Vladimir Putin, y uno de los temas que abordaron fue el de Siria, si bien Erdogan parece determinado a seguir jugando de puente entre los yihadistas y sus aliados árabes y americanos.
Un analista militar citado por el Financial Times manifiesta que el nuevo grupo de Al Julani, es decir el Frente para la Conquista del Levante, no solo recibe armas de los países árabes “moderados” sino que también recibe adiestramiento militar para sus hombres de los mencionados países árabes “moderados”.
Algunas de las armas que están recibiendo los yihadistas son bastante sofisticadas, de ahí que sea preciso que quienes las utilizan tengan un conocimiento previo de su funcionamiento. Entre las armas que poseen los rebeldes hay misiles antitanque TOW de fabricación americana y piezas de artillería avanzada. Además, los insurgentes poseen tanques que han tomado del ejército sirio y con frecuencia utilizan un arma menos sofisticada pero muy efectiva: conductores suicidas.
Los distintos grupos rebeldes que combaten en Alepo se han aliado en la coalición Ejército de la Conquista (Yaish al Fatah), que está integrado casi totalmente por yihadistas que cuentan con el apoyo de Estados Unidos, Arabia Saudí, Catar y Turquía. Se estima que el Ejército de la Conquista cuenta con unos 40.000 efectivos en distintas áreas, de los que una cuarta parte por lo menos estarían en Alepo.
Por su parte, el ejército sirio y sus aliados, principalmente Hizbola y las fuerzas iraníes, cuentan con unos 30.000 hombres en la zona de Alepo, si bien parece que estos hombres no están siempre tan motivados como los yihadistas, que están dispuestos a sacrificar su vida por Dios y por el islam sin pensárselo dos veces.
Estos nuevos contingentes de armas dirigidos a los rebeldes han coincidido en el tiempo con la apertura de varios corredores que el ejército sirio y la aviación rusa han habilitado para que puedan abandonar los civiles el sector de Alepo oriental ocupado por los rebeles. Estos corredores apenas han sido utilizados.
Este martes la aviación rusa y la aviación siria han intensificado los bombardeos aéreos en posiciones de los rebeldes en Alepo con la intención de frenar su empuje. La efectividad de esos bombardeos se conocerá en los próximos días.
Pero la entrega de armas a los insurgentes abre la cuestión de hasta qué punto están dispuestos a llegar los americanos y sus aliados en esta línea. De momento, los rebeldes no cuentan con misiles antiaéreos, de manera que los cazas rusos pueden seguir operando con tranquilidad, lo que cambiaría completamente si Washington proveyera de esos misiles a los yihadistas.
Eugenio García Gascón | Público
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