sábado, 21 de mayo de 2011

CUBA: Diversidad sexual en ciudad machista


La cuna de la Revolución y de la conga, pero también uno de los sitios más machistas de Cuba, fue escenario de movilizaciones por el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género.
Dalia Acosta / IPS - Cuba
SANTIAGO DE CUBA, 18 may (IPS)  - Conocida como "la tierra caliente", la  cuna de la Revolución y de la conga, pero también como uno de los sitios  más machistas de Cuba, esta ciudad del extremo oriental de la isla fue el  escenario durante dos días de movilizaciones por el respeto a la libre  orientación sexual e identidad de género.
A los paneles, debates, talleres y otras acciones de sensibilización, se  sumó el martes la tradicional Conga de los Hoyos que, entre banderas  cubanas y multicolores, atravesó varias cuadras del centro santiaguero  acompañada de cientos de personas, pero también del dedo levantado y de la  mirada seria y asombrada de no pocos observadores.
"Queremos una sociedad nueva. La lucha contra la homofobia es parte de la  lucha contra todos los tipos de discriminación vigentes en nuestra  sociedad", dijo a IPS Mariela Castro Espín, directora del gubernamental  Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), tras mencionar los casos de  la discriminación racial y contra la mujer.
Aunque la visión de esta ciudad como la "más machista" de esta isla  caribeña podría ser también un estigma, según la especialista, lesbianas y  gays consultados por IPS coincidieron en identificar otras zonas como "más  abiertas", en comparación con las agresiones que reciben casi a diario por  las calles de su ciudad.
"Dos personas que se aman del mismo sexo suelen ser rechazadas y agredidas  en público verbal y hasta físicamente", dijo a IPS Isbrailda Ruiz,  integrante de Las Isabelas, el grupo de mujeres homo y bisexuales surgido  en 2002, el primero de este tipo en Cuba.
La intolerancia se vive, incluso, en ámbitos universitarios. Jorge Hadad,  estudiante de Comunicación Social, confesó a IPS que cuando entró a la  Universidad pensó que sería "más permisible", pero se encontró con  "profesores que no te aceptan tal como eres y por eso he tenido algún que  otro encontronazo".
Como un síntoma también de la realidad santiaguera podría interpretarse el  hecho de que en el club de amigas y amigos creado en el sitio web del  proyecto de diversidad sexual del Cenesex los participantes de Santiago  apenas colocan fotos. "Hay un anonimato muy fuerte", reveló Camilo García,  colaborador de la institución.
Cuatro años después de la celebración por primera vez en Cuba del Día  Mundial contra la Homofobia y a menos de una década del inicio de un  trabajo sistemático para promover el respeto a la diversidad sexual, la  jornada de este año insistió en ver los derechos sexuales de todas las  personas como parte de los derechos humanos.
Los prejuicios pueden llevar a la discriminación de las personas por amar  a otra del mismo sexo, por haber nacido varón y sentirse mujer, por  simplemente ser mujer, y peor si coincide que es lesbiana y negra,  precisamente por ser negro o mestizo, por vivir fuera de la capital o en  condiciones de pobreza.
"Si logramos hacer un todo en contra de la discriminación en general creo  que vamos a avanzar más rápido que haciéndolo por separado", opinó la  escritora Deysi Rubiera, vinculada a la iniciativa ciudadana Cofradía de  la Negritud, que participó en la Jornada Cubana contra la Homofobia con su  libro de testimonios "Aires de la Memoria".
En el caso específico de las personas homosexuales, los debates en  Santiago de Cuba incluyeron desde el derecho a elegir con quién, cómo y  dónde se tienen relaciones sexuales, siempre y cuando no se dañe a  terceras personas, hasta la expresión pública del amor por una persona del  mismo sexo.
"Hasta ayer nosotros pensábamos sobre este particular algo muy diferente a  lo que estamos viendo en este momento", reconoció el mayor Luis Mariano  Mustelier, de la Policía Nacional Revolucionaria, ante una pregunta sobre  las acciones policíacas contra las personas del mismo sexo que se besan en  público o contra travestis y transexuales.
Aunque estas manifestaciones de afecto no constituyen delito, sí se siguen  considerando como contravenciones en virtud del Decreto Ley 141 del  Consejo de Ministros, que establece una multa de 40 pesos (algo menos de  dos dólares) para "aquella persona que ofenda las buenas costumbres con  exhibiciones impúdicas".
"Un policía que venga y vea a dos homosexuales besándose o vestidos de  mujer y los conduzca a la cárcel está violando la norma, pues no estamos  hablando de un delito", respondió a las inquietudes de los participantes  el abogado Alexis Batista, especialista de la Dirección Provincial de  Justicia, tras reconocer que la norma "debe ser cambiada".
Por su parte, el médico Alberto Roque, activista del grupo Hombres por la  Diversidad, alertó sobre dónde están los límites y quiénes los colocan:  "¿respetar a quién? A una mayoría aplastante que define lo que hay que  hacer o que dispone cuáles son las normas basado en que hay homofobia",  dijo.
"Este lugar no es para eso", fue la reacción de un transeúnte al ver los  preparativos de un panel de sensibilización en la plaza Dolores, ubicada  justo frente a la sede municipal del Partido Comunista de Cuba. Mientras  un joven rastafari, se cuestionó por qué defender la homosexualidad  mientras se discrimina a ese movimiento que "no daña a nadie".
En tanto, más de 400 estudiantes asistieron a un debate en la Universidad  de Oriente, en Santiago de Cuba, que entre otros aspectos colocó sobre la  mesa los prejuicios homofóbicos de los futuros juristas y la necesidad de  sumar más hombres heterosexuales a las campañas de sensibilización.
El programa, que se extiende por todo el año pero tuvo su momento de mayor  visibilidad, incluyó conferencias y debates en diferentes sectores de la  sociedad, presentaciones de videos y películas, galas artísticas con la  presentación de transformistas y una conga contra la homofobia en la  capital cubana el sábado 14.
Mientras otros países de América Latina celebran el Día de Orgullo Gay,  "en Cuba, quisimos centrarnos no en la víctima de la homofobia sino en el  problema", explicó Castro Espín a IPS. (FIN/2011)

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