Las autoridades británicas expulsarán a inmigrantes que participaron en los recientes disturbios en esta capital y otras ciudades inglesas
Prensa Latina
Las autoridades británicas expulsarán a inmigrantes que participaron en los recientes disturbios en esta capital y otras ciudades inglesas, confirmó hoy una fuente oficial.
Según el ministro de Inmigración Damian Green, citado por el diario The Daily News, se trata de 150 extranjeros detenidos tras las revueltas, cuyo punto inicial tuvo por escenario el barrio multiétnico de Tottenham, luego de la muerte de un hombre de 29 años, abatido por la policía.
Creemos firmemente que los extranjeros que violan la ley deben ser expulsados de Reino Unido a la primera oportunidad, señaló Grenn.
También indicó que el Gobierno tiene potestad de cancelar los visados de inmigrantes que sean declarados culpables de actividades criminales.
Los incidentes violentos, ocurridos del 6 al 9 de agosto últimos, se saldaron con cinco muertos y cerca de tres mil detenidos de los cuales más de mil ya pasaron por algún tribunal.
Después de los hechos, el primer ministro británico, David Cameron, reclamó sentencias severas de los tribunales contra los responsables.
Activistas de derechos humanos critican la decisión de algunos jueces en tribunales capitalinos contra detenidos durante y después de los disturbios, vista por muchos como el resultado de la frustración y la falta de asistencia a los barrios pobres en Reino Unido.
Para la oposición los hechos fueron consecuencia de males sociales más profundos, arreciados por los recortes al gasto público frente a la deuda fiscal.
El exalcalde de Londres, el laborista Ken Livingstone, vinculó el conflicto con la situación económica que atraviesa esta nación europea, donde el número de desempleados asciende a dos millones 494 mil personas.
Según el ministro de Inmigración Damian Green, citado por el diario The Daily News, se trata de 150 extranjeros detenidos tras las revueltas, cuyo punto inicial tuvo por escenario el barrio multiétnico de Tottenham, luego de la muerte de un hombre de 29 años, abatido por la policía.
Creemos firmemente que los extranjeros que violan la ley deben ser expulsados de Reino Unido a la primera oportunidad, señaló Grenn.
También indicó que el Gobierno tiene potestad de cancelar los visados de inmigrantes que sean declarados culpables de actividades criminales.
Los incidentes violentos, ocurridos del 6 al 9 de agosto últimos, se saldaron con cinco muertos y cerca de tres mil detenidos de los cuales más de mil ya pasaron por algún tribunal.
Después de los hechos, el primer ministro británico, David Cameron, reclamó sentencias severas de los tribunales contra los responsables.
Activistas de derechos humanos critican la decisión de algunos jueces en tribunales capitalinos contra detenidos durante y después de los disturbios, vista por muchos como el resultado de la frustración y la falta de asistencia a los barrios pobres en Reino Unido.
Para la oposición los hechos fueron consecuencia de males sociales más profundos, arreciados por los recortes al gasto público frente a la deuda fiscal.
El exalcalde de Londres, el laborista Ken Livingstone, vinculó el conflicto con la situación económica que atraviesa esta nación europea, donde el número de desempleados asciende a dos millones 494 mil personas.
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