La exhumación se realizó por orden del a quien la Corte Suprema ordenó investigar 726 causas no aclaradas de muertes registradas tras el golpe militar, entre ellas Pablo Neruda.
En una ceremonia privada con familiares y amigos se realizará el domingo el tercer funeral del presidente chileno Salvador Allende, cuyo gobierno fue derrocado por el general fascista Augusto Pinochet.
Los restos de Allende fueron exhumados tres meses atrás para una nueva autopsia.
El examen forense, del que participaron expertos extranjeros y chilenos y cuyos resultados fueron entregados en julio, despejó las dudas sobre la causa de la muerte del mandatario socialista derrocado por un golpe militar el 11 de septiembre de 1973.
La autopsia confirmó las extendidas versiones, aceptadas incluso por su familia, de que Allende se quitó la vida con una subametralladora que le había obsequiado su amigo el líder cubano Fidel Castro ante el avance de las tropas golpistas y desestimó algunas versiones de que habría muerto por disparos de terceros.
La exhumación se realizó en mayo por orden del juez Mario Carroza, a quien la Corte Suprema ordenó investigar 726 causas no aclaradas de muertes registradas tras el golpe militar, entre ellas las del ex mandatario y de otras personalidades, como el premio Nobel de Literatura Pablo Neruda.
La senadora Isabel Allende, una de las hijas del mandatario, informó el jueves que por decisión de la familia se desea hacer un funeral privado aunque previamente habrá una ceremonia de homenaje en el cementerio general capitalino.
Según informó en rueda de prensa, los restos de Allende saldrán cerca del mediodía del domingo desde el Servicio Médico Legal, donde se practicó la autopsia, para ser trasladados al cercano cementerio, distante unos 50 metros.
Allende expresó su esperanza de que no se registren desmanes ese día, como ha ocurrido en años anteriores.
“No tenemos temor. Pensamos que la figura del presidente Allende convoca a aquellos que siempre se sintieron identificados con su mensaje… para él era llegar a un socialismo en democracia, pluralismo y libertad”, dijo.
En la ceremonia fúnebre hablarán un médico que asesoraba a Allende y su nieta chileno-cubana Maya Fernández Allende, hija de Beatriz Allende.
La nueva inhumación fue dispuesta por la familia para este domingo por ser una fecha simbólica para la izquierda chilena. Allende fue elegido el 4 de septiembre de 1970 y en la misma fecha en 1990 se realizó el primer funeral público tras la restauración de la democracia en marzo de ese año.
Los restos de Allende permanecían hasta entonces en una sepultura anónima del cementerio del balneario de Viña del Mar, adonde fueron trasladados secretamente al día siguiente del golpe militar encabezado por el ex dictador Augusto Pinochet.
(Con información de AP)
Los restos de Allende fueron exhumados tres meses atrás para una nueva autopsia.
El examen forense, del que participaron expertos extranjeros y chilenos y cuyos resultados fueron entregados en julio, despejó las dudas sobre la causa de la muerte del mandatario socialista derrocado por un golpe militar el 11 de septiembre de 1973.
La autopsia confirmó las extendidas versiones, aceptadas incluso por su familia, de que Allende se quitó la vida con una subametralladora que le había obsequiado su amigo el líder cubano Fidel Castro ante el avance de las tropas golpistas y desestimó algunas versiones de que habría muerto por disparos de terceros.
La exhumación se realizó en mayo por orden del juez Mario Carroza, a quien la Corte Suprema ordenó investigar 726 causas no aclaradas de muertes registradas tras el golpe militar, entre ellas las del ex mandatario y de otras personalidades, como el premio Nobel de Literatura Pablo Neruda.
La senadora Isabel Allende, una de las hijas del mandatario, informó el jueves que por decisión de la familia se desea hacer un funeral privado aunque previamente habrá una ceremonia de homenaje en el cementerio general capitalino.
Según informó en rueda de prensa, los restos de Allende saldrán cerca del mediodía del domingo desde el Servicio Médico Legal, donde se practicó la autopsia, para ser trasladados al cercano cementerio, distante unos 50 metros.
Allende expresó su esperanza de que no se registren desmanes ese día, como ha ocurrido en años anteriores.
“No tenemos temor. Pensamos que la figura del presidente Allende convoca a aquellos que siempre se sintieron identificados con su mensaje… para él era llegar a un socialismo en democracia, pluralismo y libertad”, dijo.
En la ceremonia fúnebre hablarán un médico que asesoraba a Allende y su nieta chileno-cubana Maya Fernández Allende, hija de Beatriz Allende.
La nueva inhumación fue dispuesta por la familia para este domingo por ser una fecha simbólica para la izquierda chilena. Allende fue elegido el 4 de septiembre de 1970 y en la misma fecha en 1990 se realizó el primer funeral público tras la restauración de la democracia en marzo de ese año.
Los restos de Allende permanecían hasta entonces en una sepultura anónima del cementerio del balneario de Viña del Mar, adonde fueron trasladados secretamente al día siguiente del golpe militar encabezado por el ex dictador Augusto Pinochet.
(Con información de AP)
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