miércoles, 5 de octubre de 2011

“Hacktivismo: cuando la realidad supera el Cyberpunk”

En esta era de globalización impulsada por Internet y la tecnología, a los que hemos sobrevivido a los 80 y sus space invaders no nos sorprende que la realidad esté superando con creces nuestras expectativas de entonces, y que aparezcan movimientos como el hacktivismo
Todos sabemos lo molesto que resulta un virus, un troyano, un gusano…y probablemente hayamos escuchado que además hay “personas que se dedican a fisgar en los ordenadores de los demás”, a los que llaman hackers. Además, aunque es un término que data de hace más de 15 años, últimamente también suena la palabra hacktivista.
Aunque rápida y naturalmente se condena lo que es delito y salta la ley,¿nos planteamos de dónde sale la figura del hacktivista? Bien, todos alguna vez hemos leído, visto o escuchado relatos históricos sobre personajes que luchaban por sus ideales desde fuera de la ley (El mítico Robin Hood). Forajidos, surgidos de la necesidad extrema, idealistas y rebeldes que aplican “la justicia por su cuenta” delante de situaciones que creen moralmente injustas. En este grupo podríamos recordar piratas, bandoleros o estraperlistas. Es fácil ver la analogía del rol social en la actualidad:
Delante de situaciones donde la ley no tiene “autoridad” para actuar o directamente está tan estrechamente relacionada que no puede hacerlo, aparecen personas que quizás no tienen más dinero ni más poder, pero demuestran tener más ingenio.
Pongamos algunos ejemplos:
1 – Un fabricante de videoconsolas vende una máquina con un sistema operativo propio pero sin especificar en el contrato la obligatoriedad de uso (entre otros vacíos legales). Por supuesto, hay quien quiere usar un sistema libre para aprovechar mejor el potencial, y al final lo consigue. La marca reacciona, al principio, “persiguiéndolos”, pero al ver que era un fallo de la empresa deciden “castigar” a los usuarios vetando la conexión de Internet.
Repercusión: Humillación pública de la empresa. Caída de la red de sony y robo de datos de usuario.
2 – La ministra de cultura utiliza su poder para, presuntamente, favorecer a cierta empresa privada y limitar con ello la libertad de expresión en la red.
Repercusión: Gran movilización social y mediática. La ministra pasa a formar parte del ranking de los personajes más odiados del momento. Protestas de anonymous ante la ley Sinde.
3 – Y una más reciente,… un trader demasiado sincero conmociona el mundo con la frialdad de su visión sobre la bolsa. Aunque el grupo de inversores es “archiconocido”, este vídeo lo refleja con claridad. Entrevista a Alessio Rastani.
Repercusión: Asedio personal a personas significativas del sector, como Lloyd Blankfein, CEO de Goldman Sachs, mediante la publicación de sus datos personales.
¿Qué conclusiones podemos sacar, independientemente de la legalidad de sus actos?

  1. Hacen lo que creen moralmente correcto.
  2. Utilizan fórmulas no violentas, normalmente comunicados, manifestaciones, intrusiones (a bases de datos) y ataques de denegación de servicio.
  3. No tienen jerarquías.
  4. No buscan lucro personal, excepto el conocimiento.

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