viernes, 7 de octubre de 2011

No estamos indignados ...Estamos en guerra ... de clase!


DE Ballista Juan



La explosión de rabia que sacude a todo el mundo no se inicia a partir del movimiento de ciudadanos indignados con alegría, respetando el imperio de la ley, que es el lujo que se da la fuerza de no-violencia ... que marcha pacifica por todo el mundo, como ovejas al matadero; el estallido remite directamente a la ira del proletariado contra sus condiciones de vida ... que imponen las condiciones de supervivencia cada vez más improbable en esta sociedad mercantil generalizada.

Nosotros no estamos indignados, sorprendido, indignado ...tenemos rabia....
Entre los horrores del sistema capitalista, no hay nada nuevo que se nos impone hoy en día. Estas son las recetas tradicionales del mismo, a pesar de que es peor, tratando de reafirmar el poder de la burguesía a expensas de nuestra clase, el proletariado.
¿Entonces por qué se indignan de los excesos del capitalismo y no del propio capitalismo?
¿Cómo no se indignan del enriquecimiento de los bancos, de que no son necesarios?
¿Por qué no se indignan de que una clase social (la burguesia) todavía está luchando para sobrevivir más tiempo?
Por qué no se indignan contra la realidad de las clases sociales?

No nos resignamos ...
a pesar de un calentamiento general, el equilibrio de poder está, obviamente, todavía a favor de la burguesía. Ella tiene los medios para seguir explotando al proletariado, para reprimir, matar ... Siento, pero no el viento, el poder de los intereses de la burguesía para reducir la revuelta a un movimiento por la paz, ciudadanista, legalista, no político ... el figureo...de las franelas, de las camisetas....la moda para sellarlo en un modelo de "socialmente aceptadas". Pero la realidad puede superar todos los ámbitos en los que tratamos de contener el movimiento.

... Pero creo
que el futuro de la humanidad no se reproduce al campo de la indignación multifacética, causas humanitarias en todas las direcciones, la lucha individual ... sino que va mas lejos, a la combinación de fuerzas para detener este sistema mortal. El proletariado tiene que destruir el capitalismo radicalmente o el capitalismo continuara destruyendo el mundo.

Estamos en guerra ... de clase!

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