TeleSUR – Saif Al Islam, hijo del asesinado líder libio Muammar Al Gaddafi, desmintió este sábado haber sostenido conversaciones indirectas con la Corte Penal Internacional (CPI) y sostuvo que no reconoce a ese organismo.
Durante su traslado a la ciudad de Zintan, tras ser capturado a 800 kilómetros de Trípoli, Al Islam fue increpado por algunos de sus captores, quienes le interrogaban sobre su supuesto contacto con la CPI, presuntamente para lograr que el organismo se encargara de su custodia y juicio.
El captor le interregó sobre una presunta conversación que habría sostenido con el fiscal de la CPI, Luis Moreno Ocampo, a lo que respondió: “estoy aquí frente a ustedes” y sostuvo que las informaciones difundidas al respecto “son mentiras”.
El efectivo del CNT prosiguió “¿usted se niega a ser entregado a la Corte?”, a lo que Saif Al Islam concluyó que “no reconozco a este tribunal”.
En agosto pasado el CNT había anunciado la supuesta captura de Saif Al Islam, información que él mismo desmintió públicamente en las calles de Trípoli conversando con los habitantes de la zona.
Entonces, la CPI solicitó que le fuera entregado Al Islam, pero el CNT siempre se negó a cumplir con esa acción, argumentando que sería juzgado en Libia.
Actualmente, la instancia de justicia pide que Saif Al Islam sea juzgado bajo las leyes internacionales.
Este sábado, por primera vez, presentaron imágenes sobre la reciente captura del segundo hijo de Muammar Al Gaddafi, quien fue asesinado junto a su hijo Mutasim y su ministro de Defensa Abu Bakr Yunes el 20 de octubre pasado.
Los cadáveres de estos hombre permanecieron por más de cuatro días en Misrata para ser exhibidos en una cámara frigorífica, hasta que empezaron a descomponerse. Antes de su muerte, se publicaron imágenes de Gaddafi muy golpeado y siendo maltratado por sus captores quienes le propinaban patadas y lo tironeaban de sus ropajes, incluso, algunos medios mostraron videos de una supuesta sodomización de quien fuera el líder de la Revolución Verde por más de 40 años.
El conflicto en Libia inició en febrero pasado con una serie de protestas en contra y a favor del Gobierno. Las acciones de los opositores fueron luego respaldadas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a partir de marzo, tras haberse aprobado dos resoluciones por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que sirvieron como sustento para la acción armada.
Las últimas cifras de víctimas fatales del conflicto libio indican que más de 50 mil personas perdieron sus vidas en medio de los ataques.
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