jueves, 3 de noviembre de 2011

Indignados en EEUU, en campaña para trasladar las cuentas bancarias a las cooperativas

 
Los grandes bancos de Estados Unidos encaran ahora una campaña de "indignados" que promueven la transferencia de cuentas desde ellos a las pequeñas cooperativas bancarias.
Kaos. Internacional | Agencias
Los "ocupantes de Wall Street", sus aliados en decenas de ciudades y grupos de activistas como Move.on han señalado el sábado 5 de noviembre como la jornada para el retiro de  depósitos  y  ahorros  en los grandes bancos y su traslado a cuentas en bancos arraigados en la comunidad.
Ayer Bank of America, el mayor  banco  privado en Estados Unidos por el volumen de activos, se sumó a Wells Fargo, JP Morgan Chase, SunTrust, Regions Financial y otras instituciones financieras que, ante el enojo popular, han tenido que abandonar sus planes de cobro de nuevas tarifas a los clientes por el uso de tarjetas de débito o sus cuentas de cheques.
El repliegue de los grandes bancos respondió a la campaña iniciada por Moly Katchople, una niñera de 22 años de edad, "indignada" por los excesos de los bancos estadounidenses.
Pero no todos los bancos son iguales para la opinión pública y los de reputación más dañada son los superbancos que desde 2008 recibieron socorro financiero del gobierno de EE.UU., con dineros de los contribuyentes, y luego pagaron jugosos bonos a los directivos de más alta jerarquía.
Los bancos locales o regionales, y las cooperativas bancarias (credit union) están aprovechando las penurias de las instituciones gigantes, y esperan beneficiarse de la campaña "transfiera su dinero" organizada por los indignados.
Las cooperativas bancarias son, típicamente, más pequeñas que los bancos: la cooperativa bancaria promedio tiene activos por unos 95 millones de dólares, comparado con un promedio de 1.530 millones de dólares para el  banco  estadounidense.
Aproximadamente el 45 por ciento de la población económicamente activa es miembro de cooperativas bancarias.
La semana pasada el Peoples Neighborhood Bank (que podría traducirse como 'banco  popular del barrio') con sede en Hallstead (Pensilvania) anunció un programa que devuelve el 1 por ciento de lo gastado por sus clientes que usen la tarjeta de débito.
"Si alguien que está enojado con su  banco  visita nuestras oficinas, sale con una tarjeta", explicó el encargado de ventas del  banco  Steve Lawrenson refiriéndose a las máquinas que emiten inmediatamente la tarjeta de débito.
La caja sindical Penn East Federal publicó un aviso en los diarios con el texto: "¿Asustado por las tarifas bancarias? Nosotros podemos ayudarle", y el ejecutivo principal del  banco, Jeff DeBree, dijo que su institución estudia la adición de una recompensa para los usuarios de tarjetas de débito y de crédito.
La organización Move.on sostiene que "el movimiento 'ocupación' ha inspirado a la gente en todas partes para que se sume a las protestas y muchos nos hemos dado cuenta de que hay algo que podemos hacer: cerrar las cuentas y pasar nuestro dinero de los grandes bancos de Wall Street a los bancos comunitarios y cooperativas bancarias".
"Si logramos que se cierre un gran número de cuentas en los grandes bancos tendremos un impacto en su lucro, pero haremos algo aún más importante: enviaremos un mensaje claro de que la indignación pública crece y seguirá creciendo y no dejaremos que los bancos se escapen del daño que han hecho a nuestra economía".
Consumers Union, un grupo sin fines de lucro que defiende los intereses de los consumidores, aportó hoy recomendaciones prácticas para quienes decidan que este sábado pasarán sus dinerillos de los bancos grandes a los bancos chicos.
Una de las ventajas mayores que tienen los bancos grandes son sus redes de cajeros automáticos ubicados en cientos de sitios en todo el país y que dan acceso permanente a dinero en efectivo a sus clientes. Y quienes han tenido por mucho tiempo cuentas en estos bancos tienden a hacer pagos directos de sus facturas con transferencias electrónicas ya programadas.
Consumers Union aconsejó a los "indignados" que abran la cuenta nueva con poco dinero y dejen en la vieja fondos hasta que se haya completado todo un ciclo de pagos automáticos antes de cerrar la cuenta en el  bancoque abandonan.
Las nuevas tarifas que intentó imponer Bank of America "fue la gota que desbordó el vaso para muchos clientes hartos de que los bancos,  salvados  por los contribuyentes, ahora vengan a cobrarles esas tarifas", dijo Norma García, directora del programa financiero de Consumers Union.
"Los consumidores pueden llevarse el dinero a otra parte y hay en todo el país muchos bancos locales y cooperativas bancarias ansiosas de dar servicios a esos clientes", añadió.
Por Jorge A. Bañales
 

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