María Eugenia
Claros Bravo
Directora
Periódico Visión Z
Santa
Cruz-Bolivia
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La madre tierra está
descontrolada y enloquecida por la mano perversa del ser humano.
Según informes
científicos, el calentamiento global podría eliminar a una
cuarta parte de todas las especies de vegetales y animales de la
tierra el año 2050.
Los fenómenos
atmosféricos que amenazan al planeta son cada vez más inciertas y
catastróficas, algo parece estar fuera de control y que también se
haya desfasado. Y que no se entienda mal, esto no es sensacionalismo,
no es irracionalidad.
A mi juicio, algo
que está fuera del control humano se acerca, y con mucha prisa.
Estoy preocupada.
Contrariamente,
¿Cómo nos explicamos tantas catástrofes naturales, tanta
desesperación, tanta confrontación, tanto dolor? ¿Qué se nos
viene a la mente cuando advertimos terremotos, inundaciones,
volcanes, incendios, huracanes? ¿Cómo explicarnos que los seres
humanos aniquilen a otros sin piedad? ¿Por qué el ser humano,
animal racional (criatura inteligente), es torpe y comete delitos
horrendos? ¿Qué le pasa al ser humano de hoy que está tan
descontento? ¿Por qué el ser humano es humilde a veces y otras
arrogante, soberbio e insoportable? ¿Por qué ese hombre es cariño
y salvaje a la vez? ¿Cómo explicarnos a una naturaleza
descontrolada y enloquecida por las acciones perversas y nefastas del
propio hombre? ¿Cómo explicarnos las confrontaciones bélicas, las
invasiones de un imperio desquiciado que siembra el terror, mezclando
las lágrimas con la sangre y generando hambre en el mundo?
Veo
con preocupación en un futuro próximo, muy próximo un cuadro de
terror, desolación y muerte a consecuencia de la perversidad de la
mano del hombre que también es víctima de una confusión
existencial. ¿Qué busca ese hombre?
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