BASE EN SAONA, Narco-PRETEXTO Y PENTAGONIZACIÓN DE UN
IMPERIALISMO SENIL
Por Narciso Isa Conde
El PENTÁGONO de EEUU logró el apoyo de Leonel
Fernández y su gobierno para intentar instalar una base militar en la ISLA
SAONA, tesoro natural de la República Dominicana, área protegida ubicada en el
Parque del Este.
El
imperialismo estadounidense, sediento de petróleo, agua, gas natural, oro, litio,
minerales estratégicos, biodiversidad conservada –dominado por el complejo
militar-industrial, el sionismo israelí, los petroleros del Sur, los grandes
bancos de negocio y las grandes corporaciones trasnacionales- ha emprendido una
cruzada global de conquista de territorios, países y recursos naturales
deficitarios (empleando todos los medios a su alcance y esgrimiendo diversos
pretextos, “combate
al tráfico de drogas y personas”, “lucha
contra el terrorismo”,“posesión de armas de destrucción masiva por Estados
adversos”, pacificación”, “defensa de la democracia”…)
desde su supremacía militar; a todas luces reforzada en el marco de la mega-crisis que lo afecta como centro del
sistema capitalista mundial.
Se trata de
una gran cruzada mundial ecocida y genocida.
República
Dominicana y Haití no están exentas de ser de sus presas codiciadas presas en
el Caribe, “frontera imperial”, bisagra entre dos hemisferios, paso marítimo
entre el Atlántico y el Pacífico, ruta expedita del comercio global.
El acelerado
proceso de leoninas y destructivas concesiones mineras y de todo tipo, el
reparto de nuestro patrimonio natural,
infraestructuras, empresas públicas y territorio a favor de sus transnacionales
y socios locales, es consecuencia de esa voracidad imperialista; como lo es el
intento de Base en la Saona parte de su plan de control militar de toda la isla
Hispaniola, después de intervenido
militarmente Haití y más allá de la presencia y funciones del MAAG (Grupo de
Asesores Militares de EEUU).
Informe de
buenas fuentes dan cuenta que lo de Isla Saona, cuyos efectos ecológicos serían
catastróficos, estaría seguido de instalaciones militares similares (tipo “bases FOLS”, pequeñas en dimensión
pero de alta tecnología) en las islas Beata, Alto Velo y Catalinita.
El tema
narco-tráfico y tráfico marítimo de personas es solo una máscara usada por la
súper-potencia que representa al mayor mercado impune de drogas, asociaciones
perversas de su DEA y CIA (Irán-Contra) con sus cárteles preferidos, grandes
receptáculos financieros que lavan dinero sucio, como evidentes son sus altas
responsabilidades en el empobrecimiento
que padecen nuestras sociedades sureñas,
lo que estimula fuertes corrientes migratorias hacia el Norte, acompañadas de
la sobre-explotación y xenofobia que las maltratas.
Por eso no es
descabellado inferir que lo de dar a conocer ahora la suspensión de visas
estadounidenses a tres narcos generales y a un civil de la escolta leonelista,
medidas de vieja data y casos denunciado hace tiempo nuestro periódico Tiro Al
Blanco, esté relacionado por un lado con el interés de prestigiarse con ese
tema en momento en que crece el repudio a la base en Saona y por el otro de
incrementar la presión sobre el Presidente Fernández para afirmar esa y otras
concesiones antes de su partida; sensible la situación en su contra a la luz de
la denuncias de las cuentas bancarias en el exterior de altos figuras de su
régimen.
Militarización-pentagonización
Sin dudas lo acontecido aquí es
parte de un fenómeno imperial de carácter global
Estas situaciones y procesos son
muy propias de los imperio en decadencia, en fase senil, siempre altamente
peligrosas
Y es lo que determina que
EEUU le siga dando extremo relieve a la cuestión militar, hasta alcanzar las
características de una especie de posicionamiento, movilización y ensayo para
una variante de “guerra de gran intensidad”. Mientras de su parte el complejo militar industrial hace de la
guerra negocio altamente rentable y medio de recuperación de las elites y si
economía.
Previsiones en ese
orden y guerras de baja intensidad han estado ejecutándose, incluidas
reestructuraciones, re-posicionamientos de sus fuerzas militares fijas y de
maniobras operativas.
En Colombia la
vertiente militar del Plan Colombia-Iniciativa Andina (y específicamente el
anexado Plan Patriota), tiene todas las características de una guerra de baja
intensidad.
Allí se ha reforzado la
inteligencia militar del Pentágono, la CIA, las empresas mercenarias y otras
agencias estadounidenses. La DEA ha servido también de canal de penetración
militar.
Allí se ha
creado una plataforma de bases militares con funciones contra-insurgentes en lo
interno y claros propósitos agresivos contra Venezuela y Ecuador de cara a la
conquista de las riquezas amazónicas.
Se ha renovado el
sistema técnico de vigilancia, introduciendo radares de altura (vía satélite)
que cubren todo el país y diseñado corredores inter-bases militares (siete bases
en total), que a su vez se comunican con el exterior.
Al mismo
tiempo EEUU ha reactivado su IV Flota, imprimiéndole una actitud amenazante a
sus maniobras en los mares de la región.
La heroica permanencia
de la revolución cubana, el avance del ALBA contra el ALCA, los cambios
positivos en el MERCOSUR, el impulso de Petro-Caribe y Petro-América, el
proyecto de gasoducto continental, la nacionalización de lo hidrocarburos en
Bolivia y el reforzamiento de la unidad entre Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua
(núcleo duro del proyecto ALBA), los acuerdos energéticos entre Venezuela y
Ecuador, los avances de la lucha popular contra los TLC, junto al auge de las
alternativas progresistas y de las luchas sociales en la región, incluida las
crisis en México y en Perú (derivadas de la contención de los cambios),
determinaron que Washington elevara el
perfil de sus planes militares.
El Comando Sur de las
Fuerzas Militares de EEUU ha prevalecido sobre el Comando Atlántico, asumiendo
la conducción para toda América Latinoamérica y el Caribe, lo que procura
superar las grietas en las operaciones “antidroga” y “antiterroristas”en los adiestramientos y en los nuevos procesos de tutelaje sobre
los militares de la región.
A esos propósitos
sirven las llamadas operaciones “Nuevos
Horizontes”, una de la más reciente se efectuó en el 2011 en la Provincia
Valverde (Mao) en territorio dominicano, precedidas de otras en Monte Plata y
Barahona.
Llaman la atención las
“posiciones de proyección avanzada” de las fuerzas estadounidenses, presentes en su cadena de bases
militares y en la ubicación de tropas especiales en la región, con tendencia a
la proliferación de pequeñas bases en cuanto a dotación humana, pero altamente
especializadas (bases FOLS o Ubicación de Operaciones de Vanguardia). Las FOLS
amplían el espacio geográfico de la presencia militar directa estadounidense.
En Suramérica
instalaron la Base de Estigarribia en Paraguay (justo en la proximidad de las tres fronteras y del Acuífero Guaraní
(uno de los mas grandes del mundo), extendiéndose más allá de las bases de
Iquitos y Nanay en Perú.
En Uruguay se proponen
incrementar su presencia directa, decidiéndose por instalar, con la lamentable
anuencia del gobierno del Frente Amplio, una escuela militar para “misiones de paz”.
Innumerables medidas
preventivas y de acción directa han sido tomadas en la Cuenca del Caribe,
incluidos el Caribe Isleño, el Gran Caribe y parte de Centroamérica. Porque
esta cuenca es -como dijimos antes- una especie de bisagra acuática entre continentes
y hemisferios, paso de América a Europa, conexión entre el Atlántico y el
Pacífico, y entre Occidente y OrieEncrucijada, por tanto, del gran comercio y
centro de comunicaciones civiles y militares. Archipiélago de islas, enmarcadas
por costas y bahías, aptas para establecer cadenas de bases militares y hacer
desplazamientos intimidatorios y ofensivos contra áreas continentales;
Escenario ideal, en
fin, para el despliegue de una retaguardia estratégica-militar, ubicada en el
centro de este continente americano, conectada con sus fuerzas emplazadas mas
al Norte y cara a un continente que tiende a írsele de las manos; aunque
últimamente con el viraje hacia la ultraderecha de Chile, el golpe en Honduras, y la sensible moderación
de los regímenes progresistas de Brasil, Uruguay, Paraguay y El Salvador, la estrategia estadounidense ha logrado
contener la oleada de cambios y aislar en términos relativos al eje más
avanzado representado en el Sur por Venezuela, Bolivia y Ecuador y en el Caribe
por Cuba; todos en la mirilla de la estrategia contrarrevolucionaria de EEUU y
de su “plan de guerra global”
En Puerto Rico las
bases de Sabina y Allen se han convertido en sede el sub-comando de las Fuerzas
de Operaciones Especiales. De Vieques tuvieron que salir forzados por las
continuas protestas. El Ejército Sur reestructurado, pasó al Fuerte Buchanan y
tiene la tutela sobre 16 mil efectivos del ejército boricua, todos bilingües,
listos para operar en América Latina. En el Campamento Santiago se entrenan
fuerzas estadounidenses y de otros países aliados al imperialismo.
Mantienen la Base
Guantánamo en Cuba y la de Palmerola en Honduras e instalaron nuevas bases Fols
en Aruba, Curazao y previamente otra más
grande en El Salvador (Comalapa).
La de Honduras jugó un
papel clave en el golpe militar contra Zelaya, hecho que junto con la
derechización de los gobiernos de Panamá y Costa Rica y las inconsecuencias del
presidente Funes de El Salvador, ha cambiado en Centroamérica la correlación de
fuerza a favor de EEUU y de su contra-ataque continental.
Con Panamá hay
acuerdo para nuevas instalaciones de EEUU y Costa Rica se ha prestado a acoger
unos 8,000 marines, portaviones y buques de guerra bajo el mando del Comando
Sur del Pentágono
Haití está intervenido
por las tropas conjunta de EUU, Francia, Canadá, Chile, Brasil, Argentina,
Uruguay y otros países, bajo el disfraz de las Naciones Unidas, situación
potenciada después del terremoto de enero del 2010.
La frontera de
República Dominicana con Haití está prácticamente bajo el mando del Comando
Sur del Pentágono; mientras ña DEA tiene comandos de tropas especiales
diseminadas por todo el país.
EU sigue aspirando a
instalar pequeñas bases altamente calificadas en la isla Hispaniola (República
Dominicana y Haití). Ya lo están haciendo en Haití, mientras las islas Saona,
Beata, Catalinita y Alto Velo –como dijimos-, próximas a las costas
dominicanas, han estado siempre dentro de sus planes militares. Algo similar a
lo que hicieron en Aruba y Curazao, y a los que están haciendo en Paraguay.
Todo esto se articula a
los componentes militares del Plan Colombia-Iniciativa Andina, a las grandes
maniobras navales en el Caribe y el Pacífico suramericano y al rediseño de sus
agresiones militares.
A Cuba posiblemente le
tienen recetado primero el jarabe del cerco naval.
A Venezuela y a la
insurgencia Colombiana los ataques directos las instalaciones y unidades
militares ubicadas en el Caribe y Costa Rica, y desde las siete bases
instaladas en territorio colombiano, algunas en la proximidad de la frontera
colombo-venezolana.
A toda la
Amazonía le tienen reservado el despliegue de importantes contingentes
militares destinados a esta vertiente americana de su plan de guerra global.
Un desafío impostergable
Ahora EEUU
intenta reforzar su presencia y su control militar en esta isla caribeña,
escenario de su intenso saqueo e importante punto geo-estratégico en sus
andanzas militares.
De ahí la
trascendencia de derrotar desde una expresión y movilización multitudinaria,
con la consigna ¡NO A lA BASE!, sus despropósitos en Saona.
Sumándonos de
inmediato al Gran Encuentro Ambientalista del domingo 4 de marzo (9:00 a. m.) y
asumiendo en nuestros hogares, centros de trabajos, escuelas, universidades,
barrios, campos, pueblos, cuarteles la determinación de defender la soberanía,
la sanidad del ambiente y la soberanía que los gringos, oligarcas y políticos
mafiosos de todos los colores nos quieren negar.
Y
decidiéndonos a impedir por todos los medios a nuestro alcance que el imperio
nos empuje a su infernal coctelera militarista-guerrerista.
22-II-2012.-Santo
Domingo RD.
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