Wikileaks dará a conocer a partir de hoy y durante un mes, más de cien documentos clasificados o de naturaleza restringida sobre las detenciones del Pentágono llevadas a cabo en la última década en centros de detención militares en Guantánamo (Cuba), Abu Ghraib y Bucca (Iraq) y Europa, según ha informado el portal de Internet en un comunicado.
Uno de los primeros informes que se dará a conocer, es el manual operativo que se aplicó en el campo de detención de Guantánamo, ‘Campamento Delta’, durante 2002, 2003 y 2004. “Este documento es de vital e histórica importancia” ya que “la Bahía de Guantánamo se ha convertido en símbolo de violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos”, ha subrayado el fundador de Wikileaks, Julian Assange.
“Pero, ¿cómo es posible que ahora Wikileaks muestre los procedimientos empleados en Guantánamo durante tres años y el resto de medios (de comunicación) del mundo no haya publicado nada?”, ha añadido Assange, quien se encuentra en la Embajada de Ecuador en Londres desde hace cuatro menos para evitar su extradición a Suecia y no ser juzgado por presuntos abusos sexuales.
Otro documento que se hará público incluye las Órdenes Operativas (OPORD) respecto a las políticas de detención e interrogatorios en Irak. En él se incluyen las instrucciones de dotación del personal, la programación de visitas legales, los procedimientos para la administración de tratamientos médicos, la racionalización del tabaco el racionamiento del cigarrillo y las “posesiones autorizadas para los detenidos”, según el comunicado de Wikileaks.
Wikileaks también difundirá el documento ‘Política de asignación de números seriados internos para los detenidos’ de 2005, cuyo objetivo, según el comunicado, era lograr “la desaparición discreta” de los presos asignándoles un número que quedaba registrado en la base central del Ejército mientras su custodia quedaba en manos de otras agencias gubernamentales.
Después de las revelaciones sobre las torturas cometidas en el centro penitenciario de Abu Ghraib y del escándalo político sobre la destrucción de las cintas con los interrogatorios de la Agencia Central de Inteligencia, una orden fragmentaria (FRAGO) prohibió grabar los interrogatorios en instalaciones determinadas.
No obstante, estas prácticas se siguieron realizando y cuando algunas grabaciones e imágenes salieron a la luz, una FRAGO señaló que que tendrían que ser “destruidas en un plazo de 30 días”. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, revocó esta política cuando tomó posesión de su cargo.
Assange ha declarado que las políticas de detención “muestran la anatomía de la bestia”, en referencia a las detenciones cometidas después del 11S, y el incumplimiento de la ley y los derechos que permitía que las personas pudieran ser detenidas “sin dejar rastro”.
Varios documentos de 2004, 2005 y 2008 relatan las políticas que había alrededor de los interrogatorios de los detenidos. La violencia física directa estaba prohibida por lo que la política de aterrorizar a los detenidos durante los interrogatorios, combinada con la destrucción de pruebas, permitieron abusos e impunidad. La praxis incluía la técnica del ‘acercamiento al amor emocional’ o la de ‘infundir miedo (severo)’.
(Con información de Europa Press)
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