Las imágenes fueron grabadas un mes después del golpe de Estado. La captura de Zelaya sería cuando éste cruzara la frontera con Nicaragua en julio de 2009
Un video donde se ve al director de la Policía Nacional, Juan Carlos Bonilla, planificando la captura del expresidente Manuel Zelaya en el año 2009, aumenta la crisis de los organismos de seguridad del Estado a los que se acusa de estar fuertemente vinculados al crimen organizado.
Las imágenes fueron grabadas un mes después del golpe de Estado en Honduras y muestran al apodado "Tigre" Bonilla, junto con otros miembros de la policía y el ejército cuando ultimaban detalles del operativo para la captura del presidente Zelaya, que debía darse cuando éste cruzara la frontera con Nicaragua en julio de 2009.
El video también incluye al inicio una filmación de cámaras de vigilancia de la policía donde que se observa a un comando armado que asesina dos jóvenes sin razón aparente, en lo que habría supuesto un escándalo por el encubrimiento durante meses de la información y que ha sido destacado como una prueba de la complicidad de la policía en el asesinato indiscriminado de personas, sobre todo de jóvenes.
Acusaciones y amenazas entre policías y miembro del ejército
La filtración de la información se da sólo días después de que el exdirector de la policía, Ricardo Ramirez del Cid, acusara a Bonilla de ser "el principal sospechoso en la muerte de su hijo", Oscar Ramirez de 17 años, asesinado el 18 de febrero pasado junto a dos guardaespaldas.
"Él (Juan Carlos Bonilla) estaba en el área ese día, estaba en la Esso América, y todavía cuando llegó a la vela me lo confirmó, mis amigos no lo iban a dejar entrar, y si yo pido que me lo amarren, ahí mismo me lo amarran, pero no íbamos a hacer eso, porque queremos las cosas transparentes y legales, de una manera para que esto quede claro y esto se acabe de una vez; no lo hago por venganza", dijo Ramírez del Cid en un noticiero nacional. Y agregó má adelante: "Lo más fácil es iniciar la venganza, pero tampoco arreglo nada, simplemente esto tiene que acabar, estas investigaciones tienen que llegar hasta las últimas consecuencias" .
Asimismo, Ramirez del Cid dijo tener en su poder información de un policía de su confianza que participó en el interrogatorió de uno de los asesinos de su hijo: un marero que habría confesado la participación de las Fuerzas Armadas en el crimen.
Ramirez dijo que el marero capturado "nombró a un mayor de apellido Sánchez que les proveyó las armas y el apoyo logístico. Puede ser un seudónimo y hay que investigar¨.
Un sistema social que se derrumba
Honduras se encuentra en una crisis de gobernabilidad sin precedentes en su historia que involucra la totalidad de sus instituciones y que empeora día con día.
A la crisis fiscal y financiera que vive el Estado, se suman el desprestigio profundo de los poderes del Estado, sus cuerpos de segurida y defensa, así como los órganismos de administración de justicia.
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