Sr. Secretario General de UGT, don Cándido Méndez,
A miles de km de su residencia habitual en Madrid, concretamente en la isla de Tenerife, una mujer valiente lleva casi un mes en huelga de hambre. Ayer fue hospitalizada por su precario estado de salud, pero a las pocas horas pidió el alta para volver a su puesto de lucha en las puertas de la sede de UGT en Santa Cruz de Tenerife, donde lleva acampada casi un mes en defensa de sus derechos. El motivo no es otro que un vergonzoso ERE llevado a cabo por la dirección de su sindicato entre el personal del servicio jurídico, para colocar a personajes de su confianza y cuerda política.
Miriam Pérez Mendoza y otras compañeras fueron despedidas por una caprichosa decisión del secretario general canario, Gustavo Santana, después de muchos años de trabajo en su organización, condenándolas al desempleo y a una más que segura exclusión social.
La respuesta del sindicato UGT en Canarias a esta heroica acción han sido las burlas de sus dirigentes, la inexistencia de dialogo, la ridiculización pública de esta activista, la manipulación ante los medios de comunicación, poniéndose como víctimas de un hecho execrable, metiendo la cabeza debajo de los estercoleros de este régimen corrupto, para permitir la muerte de esta mujer luchadora y luego lamentarse cuando ya sea demasiado tarde.
Me dirijo a usted como cabeza visible de esta histórica organización sindical, ya que sus dirigentes en Canarias están permitiendo que Miriam se nos muera, que una sindicalista de las de verdad esté sufriendo esta humillante y degradante situación, actuando al mejor estilo de la mafiosa casta empresarial, culpable directa de la miseria y el hambre de nuestro pueblo, de los 3 millones de niños y niñas bajo el umbral de la pobreza, de los 16 suicidios diarios por razones económicas, de las cientos de miles de familias desahuciadas, condenadas a la indigencia y sin ningún tipo de ingresos, de las más de 6 millones de personas desempleadas.
Sus dirigentes canarios no negocian, no tienen sensibilidad, carecen de humanidad y no respetan la heroica decisión de esta mujer. Se pasan por el forro de su infame cobardía el sufrimiento de la clase trabajadora canaria y española, de la que ahora Miriam Pérez Mendoza es su mayor exponente, nuestro símbolo de lucha contra la explotación capitalista, que su sindicato ignora, omite y pisotea, al no querer dialogar y buscar una solución inmediata a este conflicto que solo tiene dos salidas: el acuerdo o la muerte.
Don Cándido, espero que lea estas líneas de alguien que considera que estos tiempos no son para ponerse del lado de los corruptos explotadores, sino de tomar partido por la fila interminable del pueblo alzado contra un sistema asesino, que nos conduce irremisiblemente a la barbarie, la desolación y el holocausto social.
En su mano está buscar tomar el teléfono y ordenar a su secretario general en Canarias que llamé a Miriam hoy mismo, que se siente con ella y sus compañeras y familiares a negociar, para evitar que la podamos perder por unas posturas anti obreras y prepotentes, del señor Gustavo Santana y del resto de la dirección de la UGT en las Islas Canarias.
En espera de que sepa entender la urgencia de esta misiva, así como la importancia de demostrar ante la opinión pública del lado que está UGT en estos tiempo de robos, corruptelas, escándalos, recortes, fascistas reformas laborales, vulneración y desaparición de derechos alcanzados en años de luchas a sangre y fuego, donde muchas personas han dado todo, hasta la vida, por la dignidad y el bienestar de la clase trabajadora.
De usted depende.
Saludos
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