Después de semanas de violentas protestas en Turquía, que han causado miles de heridos, las manifestaciones diarias de un pequeño núcleo de activistas continúan en el barrio obrero de Dikmen.
Los manifestantes bloquearon la carretera principal del barrio con barricadas improvisadas y comenzaron a encender pequeñas hogueras, coreando eslóganes antigubernamentales. La Policía antidisturbios y los cañones de agua se mantuvieron a distancia durante la noche, pero a primera hora de la mañana comenzaron a dispersar a los manifestantes. El canal de televisión turco ‘Halk TV’ ha mostrado imágenes de la Policía disparando al menos dos botes de gas lacrimógeno y deteniendo a un manifestante.
La noche anterior miles de ciudadanos recorrieron Dikmen en protesta por la puesta en libertad antes del juicio del Policía acusado de matar a tiros a un manifestante. Los antidisturbios recurrieron a los cañones de agua y al gas lacrimógeno para dispersarlos.
Las manifestaciones en Turquía se han alargado durante semanas, poniendo de manifiesto el malestar social de la clase trabajadora por las políticas capitalistas impuestas por el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan.
EP
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