Decenas de extremistas islámicos identificados con los Hermanos Musulmanes, abandonaron la semana pasada la Franja de Gaza para ingresar en la península del Sinaí con el objetivo de combatir contra el ejército egipcio. Los jihadistas están tomando parte en la lucha de los Hermanos Musulmanes, que tratan de revertir el derrocamiento del presidente egipcio Mohamed Morsi, quien fue destituido el miércoles por las Fuerzas Armadas en combinación con una gran movilización civil. Estos elementos habrían tomado parte en los ataques contra posiciones militares en la zona de El Arish.
En respuesta, el ejército egipcio aumentó el ritmo de cierre de túneles entre la Franja de Gaza y la península del Sinaí. Hasta el momento alrededor de 50 túneles han sido sellados. Sin embargo, la mayor parte de esos pasajes subterráneos aún permanecen activos. Uns fuente militar egipcia adjudicó a la Jihad Islámica palestina y a los activistas del grupo Hamás la responsabilidad del brote de violencia en el Sinaí.
Un alto oficial egipcio le dijo al diario árabe Al Hayat, editado en Londres, "identificamos cerca de 150 activistas de la Brigada Izz A Din al Qassem (el brazo militar de Hamás) que ingresaron al Sinaí a través de los túneles". El oficial añadió que las Fuerzas Armadas egipcias temen que los palestinos se hayan sumado al ataque contra las posiciones egipcias, en estos últimos días.
Fuentes de seguridad egipcias le han dicho al periódico egipcio Al Masry Al Youm que altos dirigentes de los Hermanos Musulmanes comandan las acciones terroristas contra las fuerzas del ejército y la policía egipcia en la península del Sinaí en coordinación con el brazo armado de Hamás.
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